Antro(palabra que uso con todo el cariño del mundo, eh) antes conocido como El Canalla, en el que terminar la noche, o no, cuando se va de marcha por la zona de La Alameda, ya que cierran a las 6 de la mañana. La música es tipo pelusos, como yo digo. Si eres muy clásico, no es tu sitio. Me recuerda, a ratos, a la maltratada sala Malandar. Para bailar un rato y pasarlo bien sin importar que seas un pato mareado o primer bailarín de la real escuela de danza de alguna ciudad innombrable de Rusia es perfecto. Todos pasarán de ti. Los precios están como en todos los sitios. Tercios a 3 €, copas a 5 €, chupitos a 2 €. Los baños dejan mucho que desear pero casi nunca hay cola, punto a su favor, aunque pensándolo bien, por algo será… Eso sí, a veces cuando la hay nacen peculiares amistades con personajes surrealistas de lo más variopinto.
Ángel C.
Classificação do local: 2 Sevilla
Este negocio es el que sustituyó al Café Canalla, que durante un tiempo fue el local más animado de la zona Alameda y aledaños. La etapa Canalla es una etapa que recuerdo bien porque coincidió con la prohibición del tabaco en todos los sitios cerrados incluidas las smoking rooms, lo que provocó que muchas salas perdiesen público, como por ejemplo el mastodonte de la Alameda, el Fun Club. Esto, unido a la decadencia de algunos de esos locales, míticos como el Fun Club o el Jackson, y no tan viejos, como el Kafka, que siempre ha sido el foco de todos los golpes por parte del Ayuntamiento a los locales de este tipo, propició que el Canalla heredase una gran masa de clientes. Es una pena ver en lo que ha terminado un local que parecía el reducto al que agarrarse cuando otras salas se escapaban con sus precios y crecíà la nueva generación de normas y prohibiciones que presentaban un panorama muy limitado de ambiente nocturno alternativo. Las habituales denuncias por ruido y la presión pudieron con el Canalla. Pero todo lo que ha venido después creo que tampoco ha sido muy bien manejado. La prueba es que cada vez que paso por delante de este local, que es muy a menudo, siempre está vacío. Sencillamente, esto ya no es lo que era. Ahora este nuevo negocio es un desierto, valoro su idea renovada pero no se ha sabido vender, y no anima a entrar nunca. Mira que ha habido ya varias veces que, ante la falta de alternativas, muchos hemos dicho«vamos al Rockola» a ver si allí… Y eso exclusivamente por el eco del Canalla. Pero qué va, nunca animaba a entrar. Y eso que a veces tiene buenas ofertas en las bebidas, pero es que sencillamente cuando vas buscando ambiente no te puedes meter en un sitio donde no lo hay. Deben saber venderse mejor, mucho mejor, porque de momento no son una opción en el circuito alamedero.