La Casa de Max

Había subido algunos eventos de La Casa de Max pero no fue hasta el pasado miércoles cuando tuve el gusto de pasarme por allí.
Coincido con muchos de los comentarios que se han vertido ya y es el auténtico «underground» de la ciudad. Mi experiencia además fue más allá porque acudí al Ciclo Cine Grotesco Palomitero y lo pasé en grande.
Es un lugar al que todo el mundo que se sienta atraído por la cultura alternativa debería acudir.

Hasta hace muy poco no conocía este espacio de Sevilla. Ni siquiera había oído hablar de él hasta que me apunté a un taller de improvisación teatral. El local por fuera no llama la atención. No hay ni cartel ni nada que indique de qué se trata. La entrada es a través de una anónima puerta de garaje, pero una vez que la abres entras en un espacio muy especial. Aquello no deja de ser un garaje tuneado, pero la verdad es la atmósfera es muy especial y acogedora, con cuadros pintados por Max en las paredes y una especie de altar con yeserías de fuego y calaveras donde supongo que se ubicarán los músicos para las jam sessions que organizan. La verdad es que siempre he tenido la impresión de que lo que ha hecho Max es meter el templo maldito de Indiana Jones en el garaje de su casa.
En definitiva, un espacio alternativo donde caben cursos de teatro, de yoga, sesiones de cine, de música, etc. Un aunténtico cajón de sastre de la cultura underground sevillana que recomiendo visitar.

¿Quieres vivir el auténtico undreground de la ciudad? Cuesta llegar a la casa de Max pero reúné una buena programación de conciertos locales y ciclos de cine, como el Palomitero (centrados en pelis de serie b y z), y que ha ido cogiendo solera con los años. Hay que estar atentos a su programación e ir temprano, porque es un local en el que no se permite hacer mucho ruido por los vecinos. Normalmente sólo se venden refrescos y botellines. Permite fumar.

La verdad es que no he ido muchas veces a la casa de Max, pero siempre que he ido he salido satisfecho. Ante la falta de salas y problemas con los conciertos en los bares de la Alameda, Max cogió «el toro por los cuernos» y creó un espacio para la cultura en su propia casa
El local es un lugar emblemático de la zona. Hasta hace unos años era la sede de la
, la combativa organización para la defensa del cannabis de nuestra ciudad, en la que durante mucho tiempo se luchó por la legalización de la marihuana a través de charlas, exposiciones, asesoramiento jurídico, técnico…y multitud mas de actividades. Incluso se hizo un cultivo de interior para abastecer a las personas enfermas (sino lo sabéis, es un planta que minimiza el dolor de varias enfermedades como la esclerosis múltiple, el glaucoma, el cáncer…), muchas de ellas mayores y no fumadoras, por lo que tenían gran dificultad de acceso al mercado clandestino. Algún desaprensivo robó la materia prima almacenada a éste efecto, lo que supuso un mazazo definitivo y acabó por significar el final de tal espacio.
Las jam sessions en casa de Max se están convirtiendo en cita obligatoria de la ruta de la música en la Alameda a base de trabajo y
hagáis mucho ruido en la calle que los vecinos se cabrean

Todas las semanas espero el mail que Max nos manda contándonos cuales serán las actividades que propone para los próximos días.
Suelo ir los días de diario con una amiga a ver una peli o escuchar algún concierto, y siempre hablamos de porque todos los espacios de ocio nocturno no son como la casa de Max o al menos parecidos, libre e interdisciplinar, cultural, divertido y muy barato, si no quieres no consumes, nada cuesta entrada, fuma lo quieras, mira, aprende y disfruta.
Físicamente es un espacio insertado en una cochera que a la calle no destaca en absolutamente nada, por dentro esta perfectamente habilitado para cualquier actividad de las que alli se desarrollan, un escenario, una pantalla para proyectar, sillas y la famosa nevera llena de botellines en la que antaño pagábamos la voluntad y que ha día de hoy, supongo que por incompetencia de ciertos usuarios, pagamos a un euro, no hay la misma libertad a la hora de coger un botellín, además obliga a Max a estar atento y cumplir una función de seudocamarero.
Sin duda, el día de mas ambiente es el jueves, cuando hacen la jam Session, en las que colaboran todo tipo de músicos del barrio, se lian unas buenas farras musicales pero la afluencia de público suele ser muy alta y aquello se peta en demasía.
Animo a todos/​as a conocer este espacio realmente único en la ciudad, por el simple echo de ver con tus propios ojos que otro tipo de ocio cultural es posible.

Quien quiera algo nuevo, la Casa de Max ofrece algo que poco sitios en Sevilla tienen.
Cine, jam Sesion, conciertos, charlas, clases de yoga…
La casa de Max, es y tal y como su nombre indica, la casa de un tipo llamado Max. Cada vez que voy, muchas por cierto, pienso «quién tuviera esto en su casa». Ahora mismo es el local más underground que tiene la ciudad y ofrece una programación de los más variopinta.
El concepto es el siguiente: A Max le encanta el cine, pues invita a todo el que quiere a su «casa» (un local) en vez de tragarse la peli solo. Quiere tocar un rato, invita a todos los músicos de la zona y se montan una jam, quiere escuchar a dos francesas haciendo covers de la «chanson francesa», hace un evento para que vaya todo el que quiera.
Al fondo a la derecha hay una nevera (tipo cámara de cruzcampo de los bares) llena de cerveza. Antes ibas, cogías una y echabas 1 euros en la hucha, pero desde hace ya tiempo siempre hay alguien, Max o un colega, al que le das el dinero (debe de ser que antes no pagaba ni el tato).
Se puede fumar, y tienen un microondas para que en las sesiones de cine te hagas unas palomitas (a euro).
De no perder, los baños.
Todo lo que hay, chismes, cuadros, son hechos por el.
La decoración es un poco oscura, pero hacen de este sitio «un lugar de interés cultural».
Si vais, en la entrada tiene una libreta donde puedes apuntar el mail para que te mande los eventos, y es muy muy recomendable, porque de otra manera se te escaparán la mitad de las cosas que organiza.
No es fácil localizar este sitio, ya que si no lo conoces seguro que lo pasas de largo (porque insisto, son los bajos de su casa). Debéis ir atentos, la calle es chica.
Alguna de las últimas actividades: improvisación musical con imágenes, cine alien, cine friky, cine palomitero, cursos de yoga, de teatro. También alquila el espacio como estudio de pintura…
Es de 10! Bravo Max por seguir con esto.