Guilles de Rais

El Guilles de Rais es uno de los baretos más peculiares que he visto en la zona de la Alameda. Un lugar pequeño, lúgubre y, por qué no decirlo, peculiar.
De estética heavy-​satánica, en el «Guilles» puedes encontrar algunos cocteles muy peculiares, como son el Charco de Mordor o el famoso Tinto con Absenta.
Además en este sitio puedes encontrar los cubatas con mejor precio de la Alameda, tan sólo a 3,50 €. Si eres de los que no puede soportar su «característico» olor a pipí ni su Heavy, Death y Black Metal, puedes pedir un vaso de plástico para salir a la calle. Los baños, al menos el de hombres, es el peor que he visto en mi vida.
Sólo apto para valientes, pero… ¡Soy el duque de aquí! :P

¡Hoy vamos a tomarnos un vikingore!
¿Un qué? Vinkingore… que palabra tan rara. Seguro que es otra palabra que se han inventado mis amigos. Pero no se por qué, no me da buena espina, ¡eso tiene que tener de todo!
Después me lo explicaron. No es una palabra inventada, bueno a lo mejor si, pero no por mis amigos, esta vez no. Vikingore «supuestamente» es el chupito más fuerte que te ponen en el «willy the night». Anda… ya decía yo que raro era que no nos hubiéramos inventado un nombre también para este sitio!
El vikingore tiene stroh, legendario y miura. Una bomba, aunque de sabor, está bastante bueno. Pensábamos que era lo más fuerte que tenían en la carta, hasta que un día, un amigo me comentó que le había mencionado a un conocido los vikingores, y la persona se rió y le dijo que había un chupito que no estaba en la carta, que había inventado él, y que se llamaba «los charcos de Mordor». El nombre lo dice todo.
El Guilles de rais (o willy para los amigos) es un local enano que se encuentra cerca del alameda. No se cuando lo conocí por primera vez, ni como lo conoceríà la gente que me llevó, pero es un sitio escondido y un poco raro.
Normalmente no voy a tomarme algo o a echar el rato, las pocas veces que he ido ha sido para tomarme un chupito ¡y para otro sitio!

A pocos metros de la comisaría de policía de la alameda y justo al lado de la extinta gallega está este pequeño bar en pequeño homenaje al famoso asesino y dedicado en exclusividad al metal. Un lugar donde he pasado muchísimas noches y he disfrutado mucho.
Desde que comenzó hace ya unos años era bastante más extremo en el tema de la música. A día de hoy el metal que se escucha es algo más suave y lo ponen bajo para evitar problemas con los vecinos; un tema importante ya que si sales fuera del bar tendrás que alejarte unos metros para no molestar.
En el pequeño local, vuelvo a comentarlo porque es importante, se agolpa todo tipo de gente que nada tiene que ver con el mundillo de los cuernos en alto. ¿La razón? Precios baratos o mejor dicho baratísimos para un bar de la alameda.
Atención a los servicios de hombre porque si sois de esos que necesitan intimidad para hacer pis lo tienes difícil. Si ese es el caso recomiendo salir fuera.