No conocía de la existencia de Lumbreras hasta que una pareja amigos dijo de ir que era una apuesta segura. Llegamos y estaban aparentemente todas las mesas ocupadas menos una justo al lado de la barra, donde, muy amablemente, nos unicaron los camareros. Una cervecita, que por cierto te preguntan si la quieres en copa o bien en vaso de sidra, y comenzamos a ver la carta. No es una extensa carta, aunque personalmente mi mayor problema con las cartas son los nombres de los platos. Platos con siete u ocho palabras que lo único que te queda son anotaciones del cocinero para decirte si le ha salido bueno hoy o no. Pedimos para compartir/degustar la ensaladilla de ibérico, papas arrugás con mojo, croquetas de gambas al ajillo(recomendadas), arroz cremoso con marisco(muy bueno, aunque el arroz algo duro, y eso que me gusta que esté enterito) y pionono de cola de toro(muy top también). Como colofón final, pedimos de postre el coulant de chocolate(genial) y la tarta de queso, que una de las camareras nos dijo que se había agotado, pero podía ofrecernos la desconstrucción de tarta de queso, accedimos y vimos que no se trataba de otra cosa que la «masa» de la tarta puesta en un plato a la que no había dado tiempo de cuajar. Tal y como te lo he contado… y un pico en la cuenta… Muy buena comida aunque escueto los platos a un precio medio-alto
Manuel G.
Classificação do local: 4 Sevilla
Conocía este restaurante gracias a Twitter y hoy por fin lo he conocido en persona. Hay tapas muy variadas y muchas de ellas son muy innovadoras, como es el caso de la ensaladilla de ibéricos, la cual es templada y lleva chacinas ibéricas. Otro plato innovador, por lo menos para mi, es el tataki de salmon, ya que estoy acostumbrado a que siempre sea de atún o de buey. La cocina es un poco lenta, pero merece la pena la espera, ya que ningún plato está preparado con antelación. La única pega que se puede tener es que de acuerdo con el precio de las tapas, el tamaño de estas podría ser un poco más grande, por lo demás, es un sitio muy recomendable.
Enrique Z.
Classificação do local: 4 Sevilla
Pues llevaba tiempo queriendo venir a este lugar, lo conocí a través de Twitter y lo puse en la agenda de sitios pendientes. Tienen una amplia carta de vinos, alrededor de 15 – 20. Todos con posibilidad de ser servidos en copa, sin necesidad de consumir la botella entera. Me pedí un Ribera del Duero de 3,50/copa que no recuerdo el nombre pero estaba muy rico, con cuerpo. Creo que era… ¿Gaín? Nose… Primeramente pedí la Merluza de pincho con salteado de verduras y aceite de vainilla, la verdad es que está muy buena, aunque a destacar que no es un gran plato, en cuanto a cantidad para el precio que tiene, 5.50 €. Posteriormente, y de segundo, me pedí el Arroz meloso con marisco. Aquí si merece la pena pagar los 5.50 € que vale, como anteriormente, no es un plato de cantidad, pero la calidad si hace la diferencia. Realmente rico. Como me quedé con el paladar inquieto, tuve la «necesidad» de meterle algo dulce jaja, así que opté por el Coulant de chocolate con helado de almendra y frambuesa. Apetitoso, la textura del coulant era la correcta, y el helado estaba muy rico y en su temperatura idónea. Si es cierto que no soy capaz de disfrutar al 100% de el chocolate y la frambuesa juntos. Aunque separados estaban muy buenos. Es un lugar donde me han hecho sentir comodo, la chica que me ha atendido ha sido muy amable y atenta. La música relajante también ha ayudado a la experiencia. En resumen, una persona se come dos platos/tapas, con una copa de vino de ribera, con un postre y sale aproximadamente unos 18 – 19 €. Así que vendré otro día y probaré el resto de platos de la carta, que había algunos de los que me quedé con las ganas.
Chabe R.
Classificação do local: 5 Madrid
Simplemente espectacular. El Mejor GASTROBAR de Sevilla Es una experiencia que no te deberías perder
LOLA R.
Classificação do local: 3 Sevilla
Aunque oficialmente situado en la Calle Santa Clara está claro que con la que se sienten identificados es con calle Lumbreras. Bar de tapas joven, tanto por el tiempo que lleva abierto, como por el look con el que se han presentado a la ciudad. Está claro que en Sevilla los bares de tapa triunfan, siempre y cuando puedas ofrecer algo diferente, novedoso, e increíblemente bueno. Este bar cumple todo los requisitos, y aunque no este en la misma Alameda, el verdadero polo de atracción, nace de la idea de desfocalizar los sitios tradicionales de tapas, pero que están muy próximos a ellos. Mezclan lo tradicional con la «nueva cocina», recetas exóticas dentro de el listado de tapas tradicionales. La primera vez que entré fue obviando el dicho de si «está vacío será por algo», ya que era una noche fea, de frío y lluvia, y sinceramente, aparte del hambre, estaba congelada y necesitaba una ¿copa de vino! No me defraudó, es muy recomendable. Con mala suerte te toparás con el carácter más bien regulero de alguno de los trabajadores, pero merece la pena arriesgar!!!