Cresol Bar i Menjars

No puedo opinar demasiado porque mi única visita a este establecimiento ha sido para almorzar. Tengo que decir que para almuerzos es un sitio que está muy bien, con una buena ubicación, terraza en la acera, no es un sitio ruidoso y tiene una zona en el fondo del bar que es muy acogedora.
El almuerzo cuesta 4 euros y te incluye bebida, bocadillo y café. Para el bocadillo eliges los ingredientes de lo que tienen en la barra así que es un poco «a medida» y eso se agradece. Yo elegí el típico bocadillo de blanco y negro (longaniza y morcila) con su alioli pero la tortilla que vi en la barra también tenía muy buena pinta.
Tendré que volver para probar más cosas. De momento y a la espera de volver se queda en un 3 que siempre se puede mejorar.

He pasado mil veces por la puerta de este bar y reconozco que desde fuera no llama mucho la atención. Mi experiencia es sólo de un almuerzo así que me centraré en comentar eso.
El precio del almuerzo está cerrado y muy estudiado. Puede parecer que son 4 € aunque ¡ojo! porque la palabra suplemento en ese bar va que vuela. Mi famoso bocadillo de tortilla de patata con jamón tiene un incremento de 0,50 € ya que el jamón no se encuentra en el mostrador. Aunque eligas solamente lo que tienen a la vista también tienen se limita la cantidad. Asi, por ejemplo en un bocata de embutido te entran dos piezas. Y para culminar estos añadidos decir que si pides el café del tiempo te cobran 0,20 €…por un vasito y un triste hielo!.En fin, a mi esos detalles lo siento mucho pero me parecen una cutrez. Y para colmo a pesar de reservar un grupo grande no sacaron cacaos aunque sí unas tristes aceitunillas.
El bocata en sí estaba bien y el pan bastante bueno. No volveré porque en el barrio hay muchas alternativas con más manga ancha.

Sólo se pueden decir cosas buenas de este lugar. Los bocatas del almuerzo se salen del plato y tienen el mejor pan de muchos kilómetros a la redonda, puedes elegir entre lo que haya en la barra (que va cambiando cada día) y con bebida, olivitas y café te sale por 4 euros, el mejor precio de toda la zona. La chica joven que atiende en la terraza es amabilísima y atenta, vamos que si pasas por la zona y buscas una parada para un refrigerio (XXL) es tu sitio.
Siempre nos hemos sentado en la terraza porque sea invierno o verano, hay solecito toda la mañana.También tienen menú del día, habrá que probarlo, pero de momento yo me quedo con los bocadillos de mini Frankfurt y revuelto de setas, o la tortilla de patatas con pimientos verdes, o unas tostadas en las que te puedes tumbar a dormir la siesta, si lo deseas.
El local es limpio y agradable, pero muy, muy sencillo y humilde. Nada de excentricidades culinarias, lo de siempre con un toque (porque no conozco otro bar en el barrio que pongan las mni Frankfurt para rellenar el bocata). A mi consorte le apasiona y siempre que llega con una sonrisa de oreja a oreja y una mancha de mayonesa en la comisura (además de cierto aliento a ajo, shhhhhht), sé que ha visitado El Cresol. La verdad es que no es para menos, yo lo recomiendo a todos los amantes dels esmorzars de campions, y va directo a mi lista.

Un bar muy interesante para desayunar o almorzar… o ambas cosas, ¿por qué no? en una zona con muchos comercios, como es la calle Joaquín Costa, muy próximo a la zona Cánovas. Me he quedado sin probar su popular tortilla de patata (según me comentó quien me descubrió este sitio), pero no ha sido problema para almorzar igualmente de categoría. Tiene mesas en el exterior, pero si vienes cuando el invierno se digne a presentarse, dentro estarás más resguardado.

Gran bar para almorzar! Servicio rápido, bocadillos elegidos sobre la variedad de ingredientes del mostrador, refresco, aceitunas y café a buen precio (4 €).