El local es algo pequeño en el interior. Cuatro o cinco mesas en la terraza. Antes tenían comedor en el interior, pero lo han suprimido. Buenas tapas que van desde lo tradicional a un poco más atrevidas. La bruschetta de Salmón es espectacular. Hay que estar atento a las pizarras con las tapas del día. Se superan cada día. El personal es amabilísimo. Ponen desayunos hasta tarde.
Mercedes G.
Classificação do local: 1 Sevilla
Prácticamente me han echado por ir a comer con mi hija pequeña. Sin preguntarme siquiera ni darme tiempo a sentarme me han mandado a las mesas de la calle sencillamente por ir sola con mi hija. «Las mesas de dentro son para raciones y las de fuera para medias raciones» y no me han dejado sentarme dentro. Esto un viernes a medio día, con la mitad del local vacío. No vuelvo en la vida
Moyama
Classificação do local: 3 Sevilla
Magnífica esquina en San Lorenzo para tapear muy bien, hasta el 22÷6÷2013 que tras mi visita casi semanal me voy decepcionado con un trato muy malo, en el que se deja al cliente sin la razón aunque la tenga. Dejaré que pasen bastantes meses hasta que quizás vuelva a esta esquina.
Marciana D.
Classificação do local: 5 Sevilla
Hablar de Alcoy es hablar de sus buñuelos de queso. Una auténtica maravilla. Tienen un pequeño salón interior en el que se pueden organizar comidas de empresa o amigos, todo muy acogedor. Me encanta y repito muchas veces!
LOLA R.
Classificação do local: 3 Sevilla
Siempre que he comido en este bar ha sido por descarte, pero he de decir que he comido bien. Lo de el Eslava, la Antigua Casa Ovidio y Casa Rafita son casi misión imposible por lo que este lugar es el receptor de los comensales de más que a diario son«expulsados» de los mejores sitios para comer de la zona. Tiene sin duda una clientela más o menos fija, pero no me equivoco si afirmo que además de éstos, son beneficiarios directos de la atracción a la zona de los otros bares. Las tapas son buenas y variadas. Recomiendo buñuelos de verdura y pescado, y carpaccio ibérico. Los precios oscilan entre 2 y 3 euros y de cantidad no esta mal(bien es cierto que podían ser un poquito más grandes). Dentro es diminuto, y la terraza está bien, siempre y cuando no haya mucho follón de coches en la calle. El servicio en ocasiones no es para tirar cohetes, pero tiene mucho que ver las condiciones laborales en las que trabajan(tuve una amiga que curró aquí). Lo digo por que no se les eche siempre toda la culpa al camarero.
Guillermo P.
Classificação do local: 2 Sevilla
Las tapas te dejan con hambre. Es lo que mejor recuerdo de este lugar. Venía de haber estado jugando al fútbol y no podía haber escogido un sitio peor. Sólo recordarlo ya me da hambre. Nos sentamos en la terraza, se estaba bien al principio pero entonces empezaron a llegar coches. La calle estaba llena de vehículos aparcados en doble fila y cada vez que un nuevo coche intentaba atravesarla yo casi me tenía que levantar del asiento para que pudiera pasar. A pesar de ello es un sitio concurrido, esa noche estaba muy animado y siempre que he pasado por delante había mucha gentecilla. Así que no descarto volver a quedarme con hambre en el futuro.
Paco P.
Classificação do local: 2 Sevilla
El Alcoy, es un buen bar de tapas situado en la esquina de la calle Teodosio con Alcoy, yo tuve el placer de vivir justo en frente del local el cual otorgaba al barrio una vida tremenda puesto que su horario es muy amplio y el bar se adapta a las necesidades de cada hora del día, hay desayunos, cañas de medio día, tapas, platos, café o copa de por la tarde, cañas de por la noche y vuelve a haber tapas y platos por la noche, si quieres puedes rematar con un cubatita digestivo. Recuerdo la vez que Luis el del Alcoy llamó al timbre para decirnos que el volumen de nuestra música espantaba a los clientes, se nos había ocurrido subir a la azotea con el ampli de la guitarra al cual le enchufamos el disc-man(eran tiempos de disc-man), Crosby, Stills, Nash and Young, molestaban al personal, todavía no lo he conseguido entender. Como anécdota, recuerdo una mañana en la que al levantarme, subí la persiana del salón y me encontré en la tranquila calle Teodosio, un dispositivo policial de la hostia. Un servidor, ni corto ni perezoso, decidió bajar a preguntar como una portera, ataviado de babuchas, camiseta de propaganda y mis legañas, me acerqué al Alcoy y le pregunté a Luis: –Oye Luis,¡ que coño pasa aquí! ante lo que Luis con cara de indiferencia respondió: –Yo que se, buscan a unos de la eta. Apresurado, me acerque al inmenso madero que guardaba la esquina escopeta en mano y le pregunté: –Señor agente disculpe, ¿Que hacen ustedes aquí? La autoridad, me miro doblando el cuello hacia abajo y enunció: –Caballero,¿usted a que se dedica? yo: –Soy estudiante. El policía me puso su masiva mano enguantada sobre el hombro, mientras una voz que salia tras el pasamontañas dijo: –Pues dedíquese a lo suyo y no nos metamos uno en el trabajo del otro. Ante esa rotunda afirmación, agaché la cabeza y subí a casa para quitarme las legañas.