Casa Yiyi

La bodeguita casa Yiyi no hace mucho que abrió sus puertas. Creo recordar que un poco antes del verano. En ocasiones he comprado en una frutería que está justo al lado y cuando vi que abrían un bar lo primero que pensé era que tenía que probar sus tapas, y así fue.
Fuimos un día con mis hermanas, cuñados y el sobrino. Nos sentamos en los veladores y cuando vimos la carta… ¡menuda decepción! Montaditos, y algunas tapas de cocina no muy buenas. Pedimos algunos montaditos porque las tapas no nos entraban por el ojo. El bar es autoservicio, por lo que hay que ir a la barra. En la barra, un señor y una señora, ella muy arregladita y aparente (se observa que cuida su estética) te prepara los montaditos, pero tardan bastante.
Se trata de un bar con un ambiente cercano, pero diría que lo hacen tan cercano, tan cercano que como dice el refrán: «la confianza da asco», cambiaría lo de la confianza por la cercanía. Tardan mucho en atenderte y servirte. En otra ocasión que fui me pedí un montandito de jamón y el montadito llegó cuando ya me había tomado el refresco y tampoco es que hubiera mucha clientela ni que fuera un montadito elaborado. Desde entonces «le eché la cruz».
Lo cierto es que los días de futbol el bar se llena, ponen todos los partidos, formula 1, etc, pero no seré yo quien vuelva a ir.