Melies

Cuántas tardecitas de viernes no habré pasado aquí con los compis…
Un bar muy familiar, a pesar de estar en una zona de oficinas. El trato es fantástico.
Rafa, el camarero, es un profesional de los pies a la cabeza. Rápido, atento, y haciendo bien las cosas.
Es un gustazo que te saluden cuando entras como si fueras de la familia, te pongan por delante lo que tomas siempre, sin necesidad de pedirlo y se vuelquen por tu comodidad el tiempo que estés allí.
Hace algún tiempo, cada dos viernes iban a actuar un grupo de flamenquito, animaban la plaza entera desde el interior del Meliés.
Después, me imagino que cansaría siempre lo mismo y no paran de buscar y de llevar a cabo otras alternativas para atraer más gente de la habitual.
No se relajan cuando ya tienen la clientela fija, porque hay competencia en la misma plaza, pero por ahora, ellos se llevan la palma, por algo será…

No sé si este Melies y el de la calle Sebastián Elcano, tienen algo que ver, yo creo que no pues son todo lo contrario: el primero es un bar de barrio y el otro va mucho mas allá, es un café lounge, muy elegante y con una fachada que te invita a pasar.
Centrándonos en el del Parque Empresarial Torneo, tengo que decir que lo conozco por sus desayunos. El Melies es un bar muy normal, con la diferencia de que la atención no es normal, son camareros que cuidan a sus clientes, con un par de veces que vayas ya saben lo que te vas a pedir, solo con asentar la cabeza ya sabes que lo que te van a traer es en lo que estás pensando.
Y para terminar bien la semana, los viernes a mediodía te ponen con la cerveza (bien fría) una tapa de paella, ¡así da gusto empezar el fin de semana!