Classificação do local: 1 Sanlúcar la Mayor, Sevilla
Era nuestro sitio de desayuno, diariamente nos comíamos aquí la tostadita de media mañana. Variedad, buen sabor, sitio acogedor, peeeero, dejaba mucho que desear el trato. El propietario, al principio te daba mucha confianza, una vez que la tenías notabas las cosas que no te gustaba que hiciera. Por ejemplo, ponía poca cantidad si pedías la tostada con alguna chacina, muy poca, cuando pedías más, te la cobraba. Las sobras las guardaba y las ponía a los clientes que no se coscaban, y cosas así de desagradables. Un día pedimos un montadito y la compañera decía que estaba malo, lo comimos en la oficina, ella fue a cambiarlo y le puso otro, pero, aunque parezca mentira, le cobró los dos, sí, sí, como lo oís, los dos, el que estaba en malas condiciones y el que se comió. Ese, por supuesto, fue el último día que consumimos en su bar. Los precios no están mal, pero con las chapuzas que hace, no me extraña que los baje. En navidad todos los bares de la plaza te invitaban a un chupito de anís, lo típico a los clientes habituales, éste te invitaba de palabra, cuando te lo bebías te lo cobraba, pero no decía nada hasta que pedías la cuenta. Este chico no sabe para nada donde está el límite.
MIRIAN R.
Classificação do local: 4 Sevilla
Me encanta este sitio porque es consciente de que estamos en crisis. ¡Los precios y las promociones no pueden ser mejores! Si ya estaba bien de precio, lo han bajado en todos los productos: tapas y café incluidos. Es el único bar de la zona en el que te regalan un zumo natural con el desayuno, y encima el café te cuesta ¡1 euro! ¡A ver quien lo supera! El pan de las tostadas es de baguettes y está super crujiente, lo que compensa que el jamón no sea del todo bueno. Algunas de las promociones es que todo los viernes a medio díà la cerveza fría te cuesta 50 centimos. La única pega es que no mucha variedad de tapas, lo que hay son chicharrones, ensaladilla, aceitunas y poco mas, cuando a mediodía y ante unas cervecitas tan baratas el estómago te pide comida de verdad. El local es pequeñito y estrecho y haciendo tributo a su nombre hay muchos cuadros de esa estupenda ciudad. ¡I love New York!