¿Qué mejor que una cerveza tras una copiosa comida? Hace un calor fatal y aparece este bar entre las dos opciones más cercanas. Son como las 5 de la tarde, no hay mucha gente y se está fresquito. Tienen bastantes cervezas pero sólo Mahou de grifo. Mariconadas las justas, queremos un par de jarras. Las jarras freshquísimas, de esto que igual te encuentras un trozo de hielo entre la espuma, pero muy bien, muy atractivas ellas(para muestra una foto, a ver si no dicen bébeme). Nos pusieron unos frutos secos que no triunfaron pero es que no veníamos a comer ni con pizca de hambre. Llegó un momento que la música se volvió bachata o similar y el ambiente así en general llegaba a ser incluso un poco turbio pese a que estábamos dentro 4 gatos(y aseguro que ninguno gato de verdad). Las jarras debían estar en torno a los 3 €, lo siento, no recuerdo con precisión.
Nabor R.
Classificação do local: 3 Madrid
A mí me choca lo de este bar, porque sin ser nada del otro mundo, siempre hay gente en las mesas. El local es amplio, con una decoración impersonal que no lo define de ninguna manera(si acaso, es como una cervecería, para que os hagáis a la idea); tiene varias mesas y, en fin, la verdad es que se está bien si vas con un grupo de no más de seis personas. Buenas copas, buenas cervezas. Nunca he comido nada ni he probado sus cocktails, pero he estado varias veces viendo partidos de fútbol y el ambiente es bueno. Mucha gente con ordenadores a todas horas.
Susana I.
Classificação do local: 4 Madrid
Si lo que pretendes es cenar pero en la barra o en plan tapeo, ese es el sitio. No sólo encontrarás tapas, canapés, raciones y montaditos, sino que sirven bocadillos y por un precio muy asequible. La tabernita está muy bien porque no está en todo el centro de Huertas por lo que aunque siempre hay gente, vas a tener un buen espacio para sentarte y cenar o comer tranquilamente.
Rafael L.
Classificação do local: 4 Madrid
Tras probar suerte en el local de enfrente, vinimos a este bar que, pese a llamarse tabernita y ofrecer tapeo y montaditos, la madera y cierto aire en su ambiente lo hacen parecido a un irlandés, o así. La experiencia no fue mala(cerveza belga y mesa bien situada) hasta que un extravagante borracho empezó a dar por saco y tuvimos que marcharnos. Si no hubiera sido por esto, ahora podría hablar de sus tapas y demás. Espero volver algún día.