La Tarasca

¿Una coctelería en la zona de Huertas donde no te metan matarratas? pues en La Tarasca preparan unos combinados estupendos a unos precios de lo más contenidos para estar en pleno centro de Madrid.
El local es un tanto ecléctico pero es agradable tanto para echar un bailecillo como para tomarse la copa sentado.

¿Dices que te gustan los cocktails? No sabes lo que dices si no has pasado por aquí, al menos una vez. A pesar de que Jesús (el alma del lugar) ya no se encuentra entre las filas del local, las bebidas siguen manteniendo la calidad habitual y su variedad.
¿Precios? Nunca has probado un cocktail de tanta calidad por un precio tan bajo. No lo pienses, adelante.

Insólito bar que suele formar parte de mis rutas fijas por Huertas, su punto fuerte son los cócteles.
Sorprendente por su estilo Art Nouveau semidecadente muy poco habitual en la ciudad de Madrid. Este pequeño bar te abduce nada más entrar al tener que enfrentarse a su imponente barra de mármol iluminada por dos lámparas antropomorfas tamaño natural de mujeres egipcias sosteniendo una bola de luz. El resto de local está dominado por los tonos rojizos de la madera y el mobiliario. La atmósfera de este lugar es de veras envolvente y nada artificial. Por los poros de sus paredes se respira autenticidad.
Inicialmente de origen mexicano, ha perdido parte de su identidad al desaparecer el lado mexicano que gestionaba el negocio. Antes servían comida mexicana (quesadillas) y el barman tenía una mano increíble para las bebidas. Lamentablemente abandonó el lugar y comenzó una leve decadencia, pero la Tarasca no ha perdido parte de su magia; las quesadillas se han sustituido por tostas y crèpes, y, lo más importante, los buenos cócteles perviven a buen precio (unos 7 €) incluida la creación original del lugar, el Pepinator, combinación de ginebra o vodka con pepino, no apto para todos los paladares, pero que yo venero con devoción; al igual que otro poso mexicano, la michelada, que sigue resucitando a los muertos.

I found La Tarasca by accident, my girlfriend said it looked dodgy but by experience I knew Spanish scary meant a genuine Spanish experience, so we went in, and what we found was one of the best experiences of our trips to Madrid. Our Host, Jesus, was as welcoming as were the eclectic mix of locals; Jesus from Mexico, some young man from Manchester, the beautiful Nordic girl whose parents moved to Madrid when she was young and has lived all her life in Madrid, various other waifs and strays who find their way to this part of the city. All of us felt like we belonged to the city and in no small way thanks to Jesus and his perfect caprinas. If you do go then do me a favour — dont tell anyone about it.

lugar muy bueno para tomar cocteles con una amplia carta de precios muy buenos
tiene una decoración antigua con un toque mexicano

Bar mexicain avec une carte de plus de 30 cocktails, mais Jesús, le maître du lieu qui vient de Guadalajara (Mexico) est capable d’en préparer 300 tous aussi bons les uns que les autres. Ses spécialités: le daiquiri de guayaba et le Vampiro (mélange de limonade, tequila et sangrita)
Les bières mexicaines sont aussi très demandées (Negra Modelo ou Bohemia).
Carte de tequila très complète (Herradura, Cascoviejo, Jimador etc)
Se donnent rendez-​vous ici toute sorte de gens, mexicains, gens du quartier, bohèmes etc., la décoration est originale, pleine d’antiquités laissées là par l’ancien propriétaire du local.
Le personnel fun.
Prix: 6 EUR le cocktail