Elhecho

Great tapas! Came here because some locals recommended the place, and my friend and I were very impressed! We had the empanadillas de bonito casera (they gave us 3 each) along with the pincho de tortilla, which was also a yummy dish that my friend really loved. It’s too bad we were only in town for two days, so we didn’t get the opportunity to come back and try more of the menu :/​the service was good and the restaurant staff was very friendly. Would definitely come back if I were to ever return to Madrid (and I hope that I do)!

He ido tres veces. La primera, un día que tenía un antojo tremendo de zumo de naranja natural, así que entré en El Hecho y me lo ofrecieron doble: un vaso ancho, de los de sidra, llenito hasta el borde y sin hielos. Creo que nada me ha sentado tan bien en la vida. Eso sí; mejor no os digo lo que me costó, por no arruinar la magia del momento y para evitar preguntas como «¿En serio pagaste eso por un puto zumo?».
La segunda, cenando de tostas con amigos. Bien y no muy caro.
La tercera, de fiesta. Animado. Me sorprendió que tuvieran G-​Vine, una ginebra Premium francesa destilada de uva. Pagué el doble que por el zumo mas un euro o dos, y no me pareció demasiado caro, el precio normal en cualquier otro bar que la tengan, y no son muchos (cada vez más, eso sí).
Como lo del zumo aún me escuece, haceos a la idea de que, estableciendo como modelo las mallas de naranjas del Carrefour, me podría haber comprado más de cuatro kilos con lo pagué por ese zumo, gloria y maldición a partes iguales.

Un local que siempre esta lleno, pero que si tienes suerte o llegas prontito coges hasta asiento.
Tienen cócteles y tapas para acompañarlos, aunque eso de acompañar una tapa con un daikiri, yo soy más de un vino. Pero todo va en gustos.
Además de su variada carta de cocktails es un bar muy acogedor rodeado por un olor a menta y al de las frutas que componen las bebidas.
Es como un Vitamina pero en versión alcohol.

Entrar en El Hecho y pararse el tiempo es todo uno. El local abre un montón de horas al día, y es tan recomendable para tomarse un café como para degustar un rico mojito por la noche. Tiene mesitas, suena chill out y los camareros se esfuerzan por que estés a gusto.
A cualquier hora sirven cualquier cosa, por lo que es habitual entrar a tomarse un té a las 5 de la tarde y acabar a copazos a las 11, y todo sin saber claramente cuánto tiempo ha pasado.
Un lugar recomendable para hacer un descansito por la zona centro. Las noche de fin de semana suele llenarse, arrebatándole a El Hecho una de sus principales ventajas: la tranquilidad. Sea como fuere, no os vayáis sin probar el mojito.