La Bodeguita

Pequeño bar de tapas que se encuentra en plena calle de Juan Llorens, tienen una de las terrazas más concurridas del barrio y siempre está lleno.
He ido un par de veces a cenar y una a comer y he de decir que es totalmente recomendable ir para cualquiera de las dos cosas.
Tienen gran variedad de tapas y todas riquísimas, a mediodía hacen un arroz del día, pero en carta tienen varios, tanto secos como caldosos, el de pato está delicioso, os lo recomiendo totalmente, si podéis llamar antes y pedirlo mejor ya que cuando lleguéis no tendréis que esperar un rato a que os lo saquen, los camareros son muy majos y el servicio es rápido, el precio es medio-​alto, no esperéis un bareto de tapas, las tapas son grandes y el producto de muy buena calidad, os lo recomiendo.

Me parece una opción buena de tapeo por la zona de Juan Llorens aunque no es la más económica. Sin embargo tengo que decir que la calidad es buena (aceptable alto). El día en que los Unilocalers recaimos aquí ibamos un poco a la deriva, pedimos algunas tapas como bravas, croquetas (unas un poco más líquidas de lo esperado), habas y no me acuerdo de qué más. No era una cena de ponerse hasta arriba porque la verdad es que los precios algo elevados hacen que no pidas mucho más.
Si vas de sibarita, este es tu sitio. Si vas a cenar en grupo y lo que quieres es quedarte bien a un buen precio mejor busca otras opciones.

If you are looking for some great, home-​cooked meals while experiencing eating like a local, La Bodequita is fantatic.
My wife and I arrived late on a Sunday evening in Valencia and we went out for a walk looking for a recommended restaurant. We located the restaurant we initially sought, however, it was closed.
As we walked back towards our hotel, my wife noticed an open tapas bar which appeared to have locals going in. We thought we’d try our luck as we were hungry.
What a wonderful treat we experienced at La Bodequita. We had an amazing meal of «botonets» (lamb), «patatas pobres» (potatoes, Spanish ham and egg) and a refreshing salad downed with a nice gin and tonic and a «tinto de verrano» (a light and summer version of sangria).
Nacho, the owner, and his team were simply marvelous hosts and were passionate about their food and sharing it with people.
Highly recommended.

Excelente lugar acogedor donde cenar buenas tapas, carne de ciervo macerada, confit de pato, croquetitas de ciervo, tosta de foie, hojaldre de queso frito de cabra con salsa de tomate, buenos vinos, recomiendo el conde de valdemar o el homenaje.
Postres caseros, excelente trato.
Lugar excelente donde cenar conversando tranquilamente o con amigos, donde después debido a la zona de Juan Llorens donde esta, poder tomar una copa o irse de pubs en la zona.
Múltiples parkings cercanos.

El servicio amabilisimo, trato familiar, buenas tapas, de lo mejorcito de Juan Llorens. Tambien buen precio.Felicidades.Pregunta por
la pera el colega.

Teníamos previsto acudir a un concierto en una sala cercana y decidimos acudir un rato antes y cenar algo rápido antes. Dimos una vuelta por la zona y este lugar nos pareció un sitio perfecto para picar algo rápido. Era pronto con lo que no tuvimos problema para encontrar sitio. Digo esto porque en el tiempo que estuvimos se llenó y como no es un sitio demasiado grande conviene ir pronto o reservar mesa.
Me sorprendió el hecho de que tuvieran platos calientes pues en muchas bodegas parecidas la carta se basta casi exclusivamente en tablas de embutidos y platos fríos. Pedimos secreto ibérico, croquetas de rabo de toro, croquetas de ciervo y botonets de moflete de cerdo. Todo muy bueno. Se nota que el género con el que trabajan es de calidad.
La única pega que le pongo es el precio me pareció algo exagerado, casi 20 euros por persona.

Es un pequeño local, con terraza, en la que es fácil ver siempre, y cuando digo siempre es siempre, a gente sentada fuera. Que yo sepa, abre todos los días, sin excepción, incluso los festivos.
Es ideal para una cenita con amigos para picar algo, ya sea algo más elaborado como unas tapitas, o simplemente un vinito o una cervecilla acompañados de jamón, queso y/​o embutidos. Lo que está de escándalo es una tosta que lleva langostinos envueltos… no recuerdo el nombre completo pero os llamará la atención cuando la veais en la carta, así que pedidla.
Aviso: es muy, muy importante reservar. Es pequeño y siempre está lleno, con lo que sin reserva no hay mesa ni party.

Por 30 € puedes cenar bien, muy bien… Desde la típica ensaladilla rusa, patatas bravas, pasando por platos combinados de embutido, queso y jamón ibérico y un largo etc. de platos con los que siempre nos sorprenden. También hacen bocadillos y sandwiches. Y por supuesto vino de todas las variedades, como no podía ser menostratándose de una bodega.
La terracita está genial para los días de buen tiempo. Aunque teniendo en cuenta que está en plena zona de marcha, las apariciones de vendedores ambulantes es constante, y puede llegar a ennegrecer la cena…
El trato de los camareros es correctísimo, con mucha formalidad, pero también con mucha eficiencia, haciendo que la cena sea inmejorable en cualquier aspecto. Un auténtico placer cenar allí.