Un domingo, y no era cualquiera, fuimos a un concierto benéfico en una casa de conciertos que está por Ángel Guimera. Como era domingo y hacía buen tiempo, fuimos a ver un poco de la zona que estamos conociendo poco a poco. Hay unos bares chulos y nos apetecía una cerveza antes de irnos al concierto que sería por la tarde muy temprano. Caminando por el área, descubrimos este sitio que menciono ahora. Parece cutre. Nos sentamos fuera, viene una señora muy pitoresca a apuntar el pedido. Eran sólo dos cervezas, acabábamos de comer hacia poco rato, y nos trajo dos pintxos de berenjena. La cerveza, Alhambra, no estaba mal! A mi derecha dos señores de media edad hablando de rock, los dos vestidos de negro y típicamente amantes de metal. A mi izquierda una mesa con 4 señoras: dos de ellas caminando juntas porque ya no caminan bien si van solas. Hablaban un poco fuerte y era inevitable saber de lo que hablaban. Eran todas de pensamientos bastante progresistas, de izquierda, modernas y muy agradables todas. Después para la segunda cerveza, otro pintxo. Y más y más… En la pared pintada a mano ponía que ya lleva años de tradición atendiendo en el mismo sitio. Por pintxos ya no hace falta decir mucho de lo que hay por allí(sidras y mucho más).
Irene C.
Classificação do local: 4 Valencia
Tengo unos cuantos amigos fieles incondicionales de este lugar que durante años han asistido cada miércoles a tomar sus cervezas y tapas. El sábado lluvioso de fallas huyendo del gentío del centro de la ciudad acabamos sin buscarlo frente a su puerta y nos decidimos a entrar asumiendo que comeríamos a base de tapas a pesar de que no era lo que más nos apetecía en ese momento. Nuestra sorpresa fue, primero, encontrar una mesa disponible y, segund, o descubrir que podíamos optar por un arròs amb fesols i naps recién cocinado. No nos lo pensamos un momento y sin duda fue todo un acierto ya que estaba absolutamente delicioso, y con razón, ya que tenía todos los ingredientes que marca la receta tradicional. De postre nos ofreció la amable camarera un tiramisú, que según nos dijo es el dulce estrella, y fue otro acierto absoluto ya que estaba riquísimo. Un precio muy popular a pesar de estar en plena semana fallera, un trato cercano y un ambiente que te transporta a los locales del barrio del Carmen de los años 80 hicieron de la Valero una singular experiencia.
Arantxa R.
Classificação do local: 4 Valencia
Parada obligatoria para la Guindi antes de ir a botar como una loca a los conciertos. El mejor lugar para birrear de la zona si te gusta la música poco comercial y el ambiente alternativo. El local suele estar lleno hasta la bandera, y su parroquia es de lo más ecléctica. Entras, esquivando a los numerosos fumadores que se agolpan justo en la puerta de acceso, por un pasillín, dejando la barra a la derecha. Detrás tienen los barriles del vermouth y en el expositor unas tapinas que dicen«cómeme». A la izquierda, un comedor de madera que suele estar abarrotado. Cuenta con terraza en la calle. Resulta imposible no fijarte en cada detalle que adornan las paredes. Algunas dan la sensación de llevar ahí desde el principio de los tiempos. Solo tienen un baño, que está muy demandado. Ármate de paciencia, que si entran tres muchachotes a hacerse unas rayas, mejor que aguantes la vejiga. De entre los tercios, destacar la cerveza Mezquita. Las cokes son de tamaño americano. A los chicos de la barra no los verás parar ni un momento. Si dejas propina sonará la campana y oirás un enérgico: «¡A ver si aprendéis, cabrones!»
Luis P.
Classificação do local: 3 Valencia
Sin duda de lo mejor de la zona para disfrutar de una cerveza con tranquilidad y una tapita. Que lástima íbamos ir a la Alhambra estaba cerrado pero bueno igual fuimos a ese sitio con unos americanos almorzando pedi un medio bocadillo de tortilla de patata estaba buena.
Rubén A.
Classificação do local: 1 Valencia
La falta de higiene en general asusta. Sí, solera, pero a que precio? Cualquier lista de spotify probablemente tenga más originalidad que la música que aquí suena. Los camareros son bastante antipáticos sí no eres de los habituales del antro. Volviendo a la comida, el morro bañado en aceite, la tapa de queso irrisoria, la ensaladilla rusa de sobre … En mi cabeza solo sale una palabra: tugurio.
Felix G.
Classificação do local: 5 Valencia
Local cojonudo al que voy desde hace siglos. Ahora mismo para mí es de lo más auténtico y honesto que hay en Valencia. Y solo faltaba la cerveza Turia!!! juas juas, qué música he llegado a escuchar allí!! imposible en el resto de la ciudad, y las tapitas ricas ricas y baratas que pa qué!! Me encanta este sitio y ojalá no cierre nunca(ojalá abrieran más así, aunque supongo que sería imposible igualarlo). Adolfo, si estás por ahí, un saludako!!!
María G.
Classificação do local: 5 Valencia
¡Quiero vivir en el barrio para bajar cada día a tomarme algo en este lugar! Encantada me encontré al descubrir este lugar. Irradia encanto por cada junta de baldosa. Hay botellas de toda clase de bebidas castizas y con solera. Nada mas entrar puedes ver los barriles gigantes con letreros que anuncias vermut, en ese momento las campanas del cielo empezaron a sonar en mi cabeza. También tienen la renovada cerveza Turia a precio de toda la vida. El trato es agradable y cercano y el lugar se presta a pasar horas y horas hablando de todo y nada. Solo probamos el vermut, rojo, casero y contundente, pero prometimos volver a probar el resto de la carta ya que los precios eran apetecibles y la variedad aún más
María P.
Classificação do local: 4 Valencia
Enamoradísima me hallo de un lugar con tanta historia y personalidad en cada recodo. Imposible ver ni un milímetro de su pared original, pues todo está recubierto con retales de una vida que van desde fotos con grandes rockeros como Yosi o Marky Ramone(!!!) a cuadros, señales, pósters de conciertos, de manifestaciones, de películas, murales de fotos de amigos, matrículas, espejos, camisetas, barricas… ¡de todo! Nos sentamos en una mesa que, al ser pleno verano estaba desierta, pero intuyo ha de ser una de las más codiciadas porque es grandota y encima está comunicada con el pasillo de la barra por un ventanal súper chulo remachado en madera a través de la cual, en lugar de un espectáculo de guiñoles, la dueña nos ofreció un desfile de vasitos rellenos del vermú rojo de la casa, directo desde el barril a nuestro paladar por sólo 1,80. Riquísimo. La bodega lleva abierta desde que el mundo es mundo y mucha gente del barrio, traspasando hasta tres generaciones, la tiene como la meca inequívoca donde peregrinar a cualquier hora del día, cualquier día de la semana. Me gustó el detalle de que un parroquiano allí sentado, al ver cómo me quedaba embobada por los cuadros, se pusiera espontáneamente a contarme parte de la historia del lugar. También me encantó que durante la hora que allí estuvimos venga el vermú, no sonara otra cosa en los altavoces que puro rock, rock and roll de los cincuenta, y también algo de punk viejuno. No llegamos a cenar, porque vinimos ya comidos, pero sí vimos que la variedad de las tapas disponibles y sus precios de risa serían la guinda perfecta a todo lo que nos encantó el sitio, ¡volveremos sin dudar!
Iván R.
Classificação do local: 1 Valencia
Fui un día a comprar un bocadillo para cenar. Iba recomendado por el camarero del pub de al lado, que me dijo que allí los hacían espectaculares. Este camarero en cuestión, conocido mío, me dijo: «ve y diles que te hagan uno como me los hacen a mi»… Que básicamente consistía en un pelín más de pan del habitual, y un poco más tostado. Bien, pues creo recordar que normalmente allí los bocadillos están sobre los 3 €, y yo ese día llevaba el dinero justo porque ya me lo había dejado todo en cerveza en su pub… Cuando fui a pagar, la mujer me cobró 5 €… ¡¡¡5 €!!! ¡Y sólo llevaba una muesca más de pan! Claro, me tocó pedirles alguna monedilla más a mis amigos para pagarle a esta mujer el bocadillo(que por cierto, me lo secuestró hasta que le diese el importe total íntegro…). Lo peor no fue que me cobrase más de lo habitual(que ya de por sí estaba injustificado), lo peor fueron las malas maneras, el no fiarse de mi auando le dije que volvía en un minuto con los 2 € que me faltaban, y el hecho de añadir un comentario ante mi cara de estupefación que podía haberse ahorrado esta señora: «a él le hacemos precio especial, a ti no»(refiriéndose al camarero del pub de al lado, mi conocido).
Esther M.
Classificação do local: 4 Valencia
Recuerdo La Valero con especial cariño. Estuve frecuentándola durante un tiempo con mis amigas. Había que ser rápidas y llegar pronto porque si no nos quedábamos sin Valero y nos entraba el bajón. Y es que es un sitio tan barato y tan bueno. Cierto es que estando en la zona que está, algún sitio encontraríamos para cenar. Pero, no queríamos otro sitio. Queríamos siempre ese. Allí tienes garantizada una cena de calidad, de buenos sabores, de buen ambiente, de buen trato y sobre todo, de buen precio. Hace tiempo que no me dejo caer por allí. Tendré que volver porque dicen que mirar hacia atrás no es bueno. Pero, creo que en casos como este sí. Pero iré prontito. Que no quiero quedarme sin Valero y que me entre el bajón.
PACO C.
Classificação do local: 3 Valencia
¡El último que llegue no se sienta! Eso es lo primero que hay que tener en cuenta si visitáis esta tasca con años de historia ubicada en la zona de Juan Llorens. Si llegáis tarde, sobre todo a la hora de cenar, lo tendréis crudo. El local no es demasiado grande y su terraza tampoco. Eso sí, mientras esperáis os podéis entretener con su decoración que deja constancia de la tradiciòn del local. Lo más importante es que, si algo hay que probar aquí son el morro, el más rico de Valencia, según he escuchado de diferentes fuentes. Señoría, secundo la moción, aunque los choricitos tampoco están mal. Otro dato que dejo caer. Parece que el público de la Bodega Valero ha ido creciendo con ella. Así, de jóvenes que la frecuentábamos hace años, se ha pasado a un visitante más adulto.
Zurdit
Classificação do local: 5 Valencia
De los mejores de Valencia en su estilo, bodegas Valero lleva abierto una eternidad. Es un sitio informal, para tomarte unas alambras y tapear algo, como chistorra al vino o el falafel, que esta genial, ademas de unos morros que te pasas. Como se te ocurra llegar tarde o cenas en la terraza(lo cual no tiene nada de malo, a no ser que sea diciembre) o te buscas otro sitio, por que es pequeñito y se llena con nada
Cristina R.
Classificação do local: 5 Puertollano, Ciudad Real
En la calle paralela a Juan Llorens nos encontramos esta Taberna con mucha solera en Valencia. Pequeñita(por lo que hay que llegar pronto si se quiere ocupar mesa ya que se llena), con el encanto de lo antiguo en su decoración a base de carteles y fotos que reflejan la historia del local, y aún así enorme a la hora de tapear y tomar unas cañas o unos vinos. Carta variada de tapas, raciones, bocadillos y postres, nosotros nos decantamos por las albóndigas caseras, patatas bravas y chistorra; creo que sobra con decir que repetimos albóndigas por lo deliciosas que están, las bravas abundantes y sin escatimar ajo-aceite a la hora de servirlas, y chistorra también de sobra en el plato para quedarse más que satisfecho. Caña de barril, Alhambra 1925 y una botellita de vino turbio gallego completaron la noche. Lo mejor es lo económico que sale pasar por la Taberna a tomarse unas cervezas con los amigos, el ambiente y la atención de las chicas que lo regentan inmejorable. Volveremos muchas más veces. Lo dicho, ideal para una noche de tapeo tradicional e informal sin necesidad de dejarse el sueldo del mes. Recomendadísimo!