Atmosphère

Menú del día de calidad y variado. Es caro en relación a otros lugares (12 € sin bebida ni café), pero la cálidas merece el esfuerzo.
Los camareros son muy atentos.
Los postres muy ricos!

Fuimos con la idea de intentar practicar nuestro precario francés (jajaja) pero no fuimos capaces de enfrentarnos a la camarera, una mujer muy agradable que nos atendió con mucha dulzura, el menú es variado y existe la posibilidad de elegir un plato vegetariano por si no comes carne. En general la comida es muy buen y la preparación esmerada, solo que un poco bajo de sal, lo cual no es problema porque puedes ponerle un poco. Me gustó mucho y creo que volveremos otro día, al final cuando pedimos la cuenta, mi marido se atrevió a hablar un poco con otro camarero quien nos explicó en francés los detalles de la carta. Bien!

Atraída por las buenas reseñas de este lugar llegué un lunes para empezar la semana con una gran comida. Por 10’80 euros tienes un menú (sin bebida ni café, eso sí) delicioso, casero, hecho con amor y productos naturales. Me encantó que tuvieran cada día un menú diferente y opción para vegetarianos y celíacos, algo cada día más habitual pero que todavía cuesta en Valencia. El local está bien, tiene una terraza preciosa con un mural que le da un punto artístico y la verdad es que me parece muy, muy recomendable.
Me decidí por una crema de puerros deliciosa y sin lácteos, que conste. Un arroz con fondo de caldo de verduras y sepia que estaba en su punto, pero al que le faltó un pelín de sabor para mi gusto y algo de estar «más meloso», pero es que los valencianos con el arroz somos un tortazo, me incluyo la primera. De cantidad muy bien, me quedé llena sin salir rodando. Emmanuelle, una de las dueñas (francesa, dulce y amable como un croissant) nos lo explicaba todo con una alegría y pasión que te dan ganas de ir allí todos los días, se nota que le gusta lo que hace, y quiere que sus clientes se vayan con una sonrisa y muchas ganas de volver. Y lo consigue, menuda simpatíà la suya. Te recomienda sin tapujos lo que considera lo mejor de cada opción y (aunque yo no la pedí) dice que hacen la mejor tarta Tatín de la ciudad, me lo creo por las caras de mis compis de mesa. Yo acabé mi comida con un magnífico sorbete de limón y hierbabuena.
Por cierto, cultivan sus propias hierbas y hacen comidas por encargo, abren algunas noches al mes ¡y no se cansan de innovar y trabajar para que te vayas feliz! Merci, Emmanuelle e Serge, très très frappant!

Un 10 para un menú de 10 €. En mi caso, después de una apetecible ensalada con aguacate, remolacha, huevo mimosa y espárragos, pedí un ‘secreto ibérico’ que estaba espectacular, tierno y con una salsa dulce riquísima. Para mojar pan. La tarta tatin de manzana muy recomendable, por lo visto también se puede encargar para llevar. La encargada, muy atenta, nos guió con sus recomendaciones (la verdad es que mereció la pena fiarse) y, aunque es capaz de vendértelo todo, la verdad es que hace una estancia agradable. El local tiene una terraza interior y se encuentra dentro de las instalaciones del Institut Français, de manera que es un lugar con mucha vida. Lo tenemos cerca del trabajo y seguro que repetiremos. El precio del menú no incluíà la bebida, el pan y el café.

Genial genial. No havia estat mai i la veritat és que es dina realment bé. Menjar de molt bona qualitat (es nota de seguida), una atenció i recomanacions fantàstiques i un local no massa sorollós. Proveu el menú de migdia perquè per uns 12 € podeu dinar ben a gust en ple Carme. Tarta tatín, sempre!
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Genial genial. No había estado nunca y la verdad es que se come realmente bien. Comida de muy buena calidad (se nora en seguida), una atención y recomendaciones fantásticas y un local no demasiado ruidoso. Probad el menú de mediodía porque por unos 12 € puedes comer bien a gusto en pleno Carmen. Tarta tatín, siempre!

Menú de 10 € sin bebida ni pan ni café.
Unos platos muy sugerentes en su nombre y cuyo sabor responde a la denominación y el adjetivo aplicado.
Opté por probar dos primeros del menú, ensalada thai con calamares, gambas, piña, jengibre y sésamo, y un sabor incluso mejor que su apariencia.
El siguiente fue un crêpe de pollo setas y foie gras que estaba sencillamente espectacular, no sólo en sabor sino también en presentación. Bien cocinado y a una temperatura ideal para su degustación.
Un servicio atento y amable además de simpático, que fue agradable en todo momento y que no respondió a la impresión inicial de lentitud (llegamos en pleno servicio y estaba completo), sino todo lo contrario: rápido y eficaz.
Una muy buena experiencia culminada con degustación de tarta Tatin de manzana y toffee crème que estaban realmente deliciosos.
Como no hay opción de poner 4,5 estrellas lo dejamos en 4, mas que Nada por el local que podría ser ligeramente más acogedor.

Me encanta venir a este sitio. El menú de mediodía es… espectacular. Sales a algo más de 10 euros y comes como los reyes… Es conveniente reservar porque algunos días se llena. Tienen patio exterior en el que no se permite fumar. La atención tambien es magnífica y se nota que ponen mucho cariño en el diseño de los menús y la elaboración. Por cierto, para el postre, no dejes de probar su tarta Tatin… sin palabras…

Sitio tranquilo con patio interior para desayunar o tomar un menú ligero…

La oferta cultural y académica que justifican las grandilocuentes instalaciones del Instituto Francés de Valencia acercan a todo aquel, francófilo o no, a su centro de estudios, aunque también lo hace su bar /​restaurante con un interés menos académico: comes por cuatro duros en un entorno privilegiado, la comida está buena, muy sabrosa, y puedes prolongar (saturadas del vocerío del alumnado de diversa edad y pelaje) las sobremesas nada menos que en su patio acristalado.
El servicio es atento y los platos (no muy abundantes) satisfacen a cualquiera que ajuste sus pretensiones al precio que, al final, reza la cuenta. En general, se tiene la sensación de comer sano, en cantidades cundientes y en un ámbito informal (casi escolar).
El mismo establecimiento favorece la actividad cultural del Insituto, sirviendo de distendido contrapunto (copas y refrescos) a las soirées con jazz, conferencias, ponencias y ciclos audiovisuales que ofrece la institución.

La cafetería del Instituto Francés de Valencia sirve comida francesa o asiática. Vichysoisses, cuscús y demás delicias he probado en este restaurante-​cafetería que suele estar lleno a la hora de comer. ¿Por qué? Porque por 10 euros tienes un menú variopinto de calidad. El menú cambia todos los días y siempre ofrece una opción vegetariana (excelente el cuscús vegetal con fondue de puerros, calabacín y almendras).
Es recomendable llamar antes para reservar y tiene una terraza en un patio interior bastante grande. La atención es excelente y los ingredientes de calidad. Lo recomiendo si estás por el centro. Además, pueden mandarte el menú del día por mail.

Para más datos, es la cafetería del Institut Français de Valencia…
Pues que decir de este sitio, te puedes tomar un café, desayunar, comer o merendar en un ambiente bastante agradable, siempre rodeado de alguna exposición o de alguna parte de alguna exposición de algo… tienen un patio/​terraza interior y lo mejor de todo… lo hacen muy bien!
Y sí, sólo conozco dos sitios con un menú de medio día de 10 euros o menos que den ese tipo de calidad… y Atmosphère es uno de esos, yo lo visito sobretodo para comer… y la verdad es que cocinan riquísimo, nada estrafalario o estratosférico…que si berenjenas rellenas, pos unas señoras berenjenas rellenas… y el servicio, además de bueno, siempre con una sonrisa, un guiño que puede y debe darse uno algún medio dia…