Institut Français de Valence

Posiblemente, uno de los locales más desconocidos del Barrio del Carmen y sin duda uno de los más sabrosos y económicos.
El menú de mediodía, que cambia a diario, no llega a los 10 euros, y en esta ciudad que tiene 300 días de sol al año es maravilloso tomarlo en su terraza. Una vez entras, no la olvidarás, sobre todo por el maravilloso y colorido fresco pintado sobre la pared.
Cierto es que no suele tener platos que llenen, pero sales con muy buen sabor de boca tras probar sus mejillones en salsa, su gazpacho con fresas o sus platos vegetarianos, incluso más sabrosos que el resto.
Sin duda, su referente es la Tarta Tatín, que incluso a los no amantes de la tarta de manzana les encantará. Todo ello, unido a un gran servicio y una excepcional hospitalidad, hacen de la cafetería del Instituto Francés un must que nadie debería perderse.

Este centro de enseñanza de lengua francesa tiene mucho prestigio por el método que emplean. Además de las clases teórico-​prácticas, típicas de cualquier centro de idiomas, tienen una biblioteca interactiva para los alumnos donde puedes llevarte material de audio y vídeo (pelis, música etc) en V.O.S. que está genial. Además, es un centro muy activo, culturalmente hablando, y realizan gran número de actividades, tanto para sus estudiantes de la escuela como para el resto de mortales. Lo mejor de todo es que son gratuitas y muchas veces de gran interés: pelis en VOSE, conciertos, charlas, fiestas etc. He ido en alguna ocasión a ver documentales en francés y la sala está fenomenal ¡encima por la patilla! El único inconveniente es que suelen ser a horarios un poco raros, en plan a las 17 de la tarde, a las 18, lo que supone que o bien eres funcionario o estás parado para poder acercarte, claro. Sin embargo, me parece un centro muy serio, con una enseñanza superior y unas propuestas culturales maravillosas. ¿El inconveniente? El precio. No es barato, como no lo es ninguna escuela privada de idiomas y claro, acostumbrada a la EOI me parecen desorbitado el coste de los cursos.
Estuve allí estudiando tres años durante la carrera y ahora quise retomar el francés para recuperar algo de lo que había aprendido ¡cómo se olvidan los idiomas si no los utilizas, mon Dieu! Me hicieron una prueba de nivel gratuita (escrita y oral) y después ninguno de los cursos me acoplaba para el examen que yo quería hacer, no obstante ya sé mi nivel y me sirvió de mucho. Las nuevas instalaciones situadas en el barrio de El Carmen (antes estaban en Ruzafa), me parecieron maravillosas, debe de dar gusto ir a estudiar allí. Es un espacio bonito y cuidado, con una preciosa entrada reformada pero que conserva la belleza de los edifcios antiguos de la zona. Sin duda han creado un lugar ideal para los servicios que ofrecen. Las aulas están situadas en la planta primera y allí vi pasillos y pasillos llenos de clases para todos los niveles. Tienen cursos especiales para exámenes específicos como el DELF y el DALF y de todos los niveles, para niños, adultos, sólo de conversación etc
En la página web está todo bastante bien explicado, aunque si te acercas te informan en persona y además le puedes echar un vistazo al lugar, que vale la pena. En definitiva, si buscas enseñanza de calidad y no te preocupa demasiado el precio… es tu sitio. Eso sí, tendrás que ir en transporte público, andando o en el cochecito de San Fernando, porque para aparcar allí lo tendrás «trop difficile»!

El Instituto Francés no es sólo un centro de idiomas donde se imparten cursos de francés. Es un lugar de convergencia cultural. El centro aprovecha su espacio para múltiples actividades culturales, a cual más interesante. Yo intento hacerme con el libreto de su programación siempre que puedo. Siempre hay algo que me interesa:
Una exposición de fotografía, un ciclo de películas francesas, un homenaje a la «nouvelle vague», a Truffaut, a Godard. Charlas, conferencias, debates sobre diferentes temas pero siempre orbitando alrededor del punto que nos une; el interés por traspasar las fronteras de dos países distintos, con lenguas diferentes y tratar de romperlas, aprovechando el hecho de que se aproxima uno mucho más al idioma y se vincula más todavía al país donde se habla, si tiene a su alcance todas las formas de comunicación y expresión posibles y conoce también sus costumbres, sus mejores imágenes, su cultura, sus mensajes y su idiosincrasia en general.
En el centro hay además una biblioteca, una mediateca con sala de proyecciones y una cafetería donde poder merendar por 2,80 € de lunes a jueves y donde poder comer todos los días de 13,30h a 16h, eligiendo cualquiera de los dos menús, el de 10 € o el de 8,60 €.
Y además, también enseñan francés.

El Instituto francés es la embajada cultural de Francia en Valencia.
Entre sus paredes se imparten clases de la lengua, para las que tienes que estar matriculado. Pero también se realizan muchas interesantes actividades culturales abiertas al público. Dichas actividades incluyen exposiciones, presentaciones de libros y proyección de películas.
Las películas que se proyectan los miércoles en dos sesiones, suelen ser películas bastante actuales (hay excepciones) y tienen subtítulos en castellano.
El instituto francés tiene una cafetería con precios asequibles, tanto para tomar un café como para comer su menú del día.
Absolutamente todos los empleados del instituto son franceses o de habla francófona y estarán encantados de ayudarte en cualquier cosa que necesites. Son gente muy amable y encantadora.

Recientemente me enteré que el Instituto Francés de Valencia, que desde 1888 comenzó a impartir cursos como escuela, y luego en 2001 se cambió a la calle donde se encuentra actualmente, ofrece actividades culturales abiertas a todo el público, aunque no estes matriculado como estudiante.
Por ejemplo, dentro de sus instalaciones se pueden ver cortometrajes, exposiciones pictóricas, presentaciones de libros de las más variadas temáticas e, inclusive, ofrecen un menú del día que incluye un primero y un segundo plato + postre. Por la noches se puede merendar un pequeño menú compuesto por bebida+bollería o tostada por 2,80 euros.
Por cierto que, yo tampoco lo sabía, este instituto depende directamente del Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia, por lo que la enseñanza debe ser de muy buena calidad.
¿Álguien ha tenido alguna experiencia?

La terraza interior, en el medio de varios edificios es tranquila y agradable. El menú del día, por 10 €, ofrece unos platos bien hechos y ricos (con la opción de menú vegetariano).
Un servicio muy amable.