IO

En pleno Carmen, en un local discreto en la calle Alta, podemos disfrutar de IO, un pequeño restaurante que ofrece mucho más de lo que aparenta a primera vista.
Atravesar el local en sí, curiosamente decorado y con la cocina totalmente a la vista es un mero trámite para llegar a la terraza trasera que es dónde realmente gana enteros la experiencia de comer en IO. Aprovechar el buen tiempo y comer al aire libre es algo que da muchos puntos a cualquier restaurante de nuestra ciudad.
El menú del día es más que notable a pesar de contar solo con dos opciones de primeros y segundos. En mi caso, una ensalada de cous cous con mozzarella muy muy buena y unos macarrones con longaniza italiana y salsa de nata y funghi. Ambos platos muy ricos, la ensalada correcta y la pasta (cuya receta nunca había probado), más que satisfactoria. En cuanto a las raciones, !hay más en esos platos cuadrados de lo que puede parecer! Rematé la comida con un flan con dulce de leche aunque el sorbete de mango con ron blanco también habría sido buena opción (y más ligera) por lo que pude probar.

No conocía este restaurante por lo que me sorprendió gratamente. Buscábamos un lugar barato, con terraza y que se comiera bien. Y lo encontramos. Comimos un menú compuesto por un primer plato de humus espectacular y un ragú de cerdo increíble. Las camareras son muy atentad y agradables. Altamente recomendable para aquellos que tengan un buen paladar.

Attention vegetarians and meat-​eaters alike — Go eat at IO! Wonderful (large) terrace out back, fantastic service, and über-​delicious eats! Their menu is made up of To-​Share” items — The hubby and I ordered a salad made up of spring mix greens, diced apples, sprouts, and warm goat cheese over a ring of some other fruit, along with the falafel and a bottle of red wine. We also finished off our meal with a brownie topped with a caramel ice cream. INCREDIBLY delicious! And from what we’re used to — Incredibly inexpensive. Believe all-​in, total was right around 35 euros. We almost went back the next night, but Unilocal listed the restaurant as closed that night (which we saw was not accurate when we walked by on the way back to our digs) — Definitely recommend checking out IO!

Este restaurante, enclavado en medio del Carmen, es uno de mis comodines. Siempre que no se exactamente adonde ir a cenar me viene al la cabeza. Con una fachada muy pequeñita que casi es sólo la puerta de entrada, puede pasar desapercibido. Con una estructura casi de pasillo, alargado, dispone de unas cuantas mesas en el piso de abajo, con la cocina abierta a un lado, y un entrepiso donde disponen de algunas mesas más. Y ahora en verano, la terraza a la parte de atrás es un auténtico lujo. Muy tranquila y agradable.
El local, decorado en plan ecléctico y todo de blanco para darle amplitud, a mi me parece agradable teniendo en cuenta que me gusta mucho más la madera, que a estas alturas creo que tengo complejo de pájaro carpintero.
Eso sí, mejor reservar dado el tamaño del local y que en terraza no reservan. .
Con respecto a la comida, es así un tanto elaborada con toques modernos, pero sin pretenciosidad. Puedes comer un tar tar de salmón, o un carpaccio de ternera alucinantes, pero el plato estrella y que no te puedes perder es el pollo al curry, que viene acompañado de arroz blanco con semillas de amapolas. Simplemente espectacular.
En los postres también puedes encontrar cositas así elaboradas que bien merecen la pena.
Con respecto al precio, bien. Con vino puede salir entre dos personas a ⁴⁰⁄₅₀ euros, y la verdad es que sales contento.
Importante! Ahora mediodía tienen menú a 10 euros. Yo no he ido nunca pero probablemente merezca la pena la visita.
Recomendado!!!

La decoración del local es graciosa y moderneta. El servicio no es muy amable. Y la cocina no me gusta, no es que sea incomible pero la verdad es que le falta poco.
Los platos están bien presentados pero los sabores no me convencen. No llegas a entender qué estas comiendo ni a distinguir ingredientes. Muchas mesclas que pierden de sentido y llegan a ser indigestas.
Cené con un grupo de amigos y todos los platos eran para el centro:
— la mousse de oca està discreta
— el humus de habas nada especial
— los langostinos rebozados, sin gloria
— el carpaccio de ternera con berenjenas grilladas y rucula. Muy raro, no parecìa carpaccio y estaba ahogado literalmente en un caldo de salsa
— las longanizas a la miel con patatas. Las longanizas estaban tan dulces que eran empalagosas
— la lasagna de verduras con calabaza està muy rica. Dirìa plato estrella de la cena.
— De postre brownie con helado. La brownie no estaba buena pero el helado dulce de leche increible.
— Hasta el chupito de orujo de hierbas estaba malo :(
Honestamente no lo aconsejo, es caro y la mayoría de los platos no te dan ninguna buena razón para volver a repetir.

Una terraza muy agradable en el Carmen. Pero lo mejor es la comida.
El falafel a mi personalmente me parece perfecto, pero hoy he probado los canelones y he alucinado. Mi madre los hace muy buenos, pero estos los superan de largo (Espero que no lo lea)
Muy recomendable.

I absolutely adore this place. The chicken with curry is absolutely phenomenal. The chicken is moist and the salsa is incredible. I really enjoy the felafel as well. It comes with a yogurt with spices that is absolutely delicious so the felafel isn’t dry. Last but not least, the brownie is delicious and moist. I’ve been here twice and will make sure that I come back again.
Que más puedo decir… Me encanta este sitio. Es muy acogedor, y esta ubicado en pleno Valencia en el centro. El felafel es fenomenal con una salsa de yogurt con especie. El pollo de curry, increíble. Para dos personas y esas dos tapa se cena muy bien. Para postre, el brownie también es muy rico. Sin duda volvería aquí.

Situado en pleno corazón del Carmen, éste restaurante es uno de mis favoritos de la zona.
La decoración es ideal, la comida exquisita y el personal muy agradable y atento.
En la parte de atrás tienen una terracita que aunque es pequeña es muy acogedora.
Sirven las típicas tapas, pero con un puntillo especial. no puedo evitar relamerme al recordar la ensalada con queso de cabra, OMG que buena!
La relación calidad precio es más que buena, la recomiendo a cualquiera!
Quiero volver y cenar en la terracita en una noche cálida! :)
Veredicto:
Pros:
— ubicación fabulosa
— terracita descubierta ideal
— comidita de la buena
Cons:
— solo abren los findes
— en verano se llena la terraza, así que hay que reservar
Volveré?
Sin lugar a dudas!
No cogen cheques gourmet!

Este sitio está muy bien, la comida es sabrosísima y muy sofisticada para lo que vale, pero ¿por qué esos horarios tan aleatorios? Me pregunto si son tan ricos que trabajan por placer, cuando les apetece, un día sí y otro no. Me lo he encontrado más veces cerrado que abierto, y he tenido que buscar otro sitio para comer en su lugar. Una lástima, porque con la relación calidad-​precio que ofrecen tendrían un lleno asegurado cada día de la semana.
Que esto no oscurezca mi reseña, no obstante. Insisto en la calidad de la comida y la delicadeza de su presentación, el gusto en la decoración del local y la variedad en el menú del día que tienen ¡por sólo 9 €! Eso sí, más vale que llegues pronto porque los mejores platos (sobretodo los postres) se terminan enseguida.

Io es un sitio genial para cenar en pareja o con un grupo pequeño.
Es un restaurante pequeñito y acogedor, en pleno barrio del Carmen, y con una decoración encantadora y coqueta. Tiene poquitos platos en la carta, todos bastante curiosos y originales, y sobre todo muy muy ricos, y a un precio razonable.
Para las temporadas de buen clima tienen una terracita, en la que nunca he estado pero dicen que se está muy bien.
Quizá la única pega que he encontrado ha sido que cierran un poco temprano y no tienes mucho tiempo de disfrutar de la sobremesa sin saber que están haciendo por recoger y cerrar.
Aún así, volveré varias veces, tanto la comida como el servicio como el ambiente merecen mucho la pena. Recomendado sin duda!

Una de las terrazas más recoletas y sofisticadas en el casco histórico (sólo en verano, está detrás del local) y un interior de decoración puntera y poética, con ambiente distendido. Cenas maravillosamente inspiradas (atiende a las sugerencias de las resueltas camareras) con atrevida fusión (hay desde pollo thai a carrillada) que siempre complace (las presentaciones son sumamente tentadoras, además). El servicio es ágil y dinámico (atento y fresco) y trasluce verdadera diligencia por hacerte sentir cómodo y propiciar que vuelvas. Además, el precio no intimida para nada: dos personas, con vino y postre, en torno a los 17 € /​persona.
Aconsejo pedir dos platos por persona para compartir y, especialmente, inclinarse por los platos de carne y las ensaladas (la ensalada «Tutti Plen» es fuera de de serie) y dejarse asesorar sobre el vino.
El ambiente es distendido, sumido en la particular decoración algo surreal pero muy cuidadosa, y te invita de por sí a continuar la velada en los numerosos pubs céntricos que resumen la vida nocturna (agitada e increíblemente versátil) del barrio más emblemático de la ciudad.

Uno de mis restaurantes favoritos de Valencia. El local no es muy grande pero está aprovechado al máximo y decorado con mucho gusto. Es una casa antigua del caso viejo transformada en restaurante. En verano, además, dispone de una terraza en la parte a atrás muy agradable. Está teniendo bastante éxito con lo que será importante que reservéis mesa antes de acudir.
La comida es un poco como el local, moderna y divertida. Recomendable el humus de habas, la gamba crujiente rebozada en coco y la carrillera de ternera. Los platos están concebidos para compartir. Lo aconsejable es pedir dos platos por persona. Si tenéis dudas preguntad, el servicio es muy agradable. Los camareros son gente joven y muy amable.
A media día dispone de menú por 10 euros muy logrado y durante todo el día un menú degustación para grupos a partir de 7 personas por 18 euros por comensal. La carta de vinos no es muy extensa pero está cuidada. En general, uno de los mejores locales en cuanto a relación calidad precio de la ciudad.

Sin duda hacía falta un restaurante tan chulo en Valencia como este. Los camareros no serán de lo más profesional que haya en la ciudad, pero su gracia y simpatía lo compensan.
La decoración es lo más, han mezclado cosas antiguas con extremadamente modernas.
El humus, las ensaladas y las sugerencias son lo mejor del restaurante, que espero que cambien en breve, ya que las he probado casi todas.
Tiene una terraza interior para el veranito, que da a una zona muy tranquila y en invierno, pues los únicos que están fuera son los fumadores, que rápidos están atentos a la mini barra, esperando que saquen sus platos.
El piso de arriba tiene mucho encanto, pero si mides más de 170, cuidado con la viga que hay en el techo y no te pase como a mí, yo ya me la he tragado un par de veces.
Y es que en un sitio así, no da nada de pereza salir y disfrutar de una buena cena, porqué encima el precio es muy bueno, por menos de 20 Euros cenas, con vino y todo.
No cuesta nada quedar bien, porqué ellos con sus clientes tienen muchos detalles, entre ellos, que te llenan de piruletas y golosinas el plato donde te llevan la cuenta.
¡!Mi nota es un 11!