Todo un clásico de la gastronomía trianera. Situado en Ronda Triana junto a otro de mis favoritos(La Fábula) es garantía de éxito gastronómico. Cocina tradicional con tintes modernos, tapas elaboradas y lo que es más importante que a veces nos olvidamos, están muy ricas. De tamaño adecuado y precios que entran dentro de lo habitual, no podemos dejar de probar sus montaditos, saquitos de queso con mermelada de tomate, espinacas con garbanzos o mi favorita, chipirones rellenos de risotto y gambas. Sitio magnifico para degustar su cocina en los veladores exteriores un mediodía soleado de fin de semana.
Carmen C.
Classificação do local: 2 Sanlúcar la Mayor, Sevilla
No hay nada peor que comer con ruido de voceríos alrededor que no te permite escuchar lo que dice el de al lado. Las tapas dejan mucho que desear, cuando empezaron eran graciosos por los nombres que le tienen puestos a cada montadito o tapa, los pruebas, pero tampoco es que los recomiendes cuando sale el tema de, comí el otro día en un sitio nuevo que… Siempre hay mucha gente, que por otro lado, por algo será, pero es incómodo y el ambiente resulta muy cargado, de ruido, de calor y de poco sitio para parar. Mucho ruido y pocas nueces sería el mejor refrán para este bar de tapas.
Marta G.
Classificação do local: 3 Sevilla
En Ca’r Conde es un sitio curioso porque aunque es un bar de tapas muy sevillano está inspirado en la temática de la realeza. Me encanta leer la carta porque todo son referencias a la familia real española sobretodo. Que si montadito Leonor, o Sofia y todo así. Las paredes, más de lo mismo, es muy gracioso ver cuadros colgados de las pareces de rollo nobiliario. Lo que pasa es que me parece un «quiero y no puedo» porque si llevas ese rollo, explótalo hasta el final. No des toquecitos pero luego seas un bar más que no destaca en nada. Las tapas son normalitas, bastante pobres en cuanto a cantidad y precio medio. Tampoco destaca por su terraza, mesas interiores o servicio. Así que si, es un sitio al que suelo ir cuando me coge de paso y no quiero darle muchas vueltas al coco pero ni mucho menos me parece un imprescindible.