Casa Casimiro

Un clásico de la zona. Cumple las expectativas de sobra. Calabacines frito y pulpo lo mejor. El chorizo criollo no esta mal

Este bar gallego situado en triana tengo que reconocer que no esta nada mal. Se puede disfrutar de unas buenas tapas como por ejemplo el pulpo a la gallega, el super choco a la brasa etc… calidad-​precio corresponde. El personal correcto y amable.

Localización y ambiente
Situado en el barrio León, es un bar con un ambiente familiar. Actualmente dispone de dos salones, así como de una zona exterior con numerosas mesas. Aun así, es muy difícil conseguir mesa dado que casi siempre está lleno. Puntuación 4.0.
Cocina
La carta es bastante amplia, con carnes y pescados a la plancha, guisos caseros, fritos y mariscos.
Hay dos platos que siempre pido cuando visito este local, y que son un MUST del mismo… los calabacines fritos, que están muy ricos aunque algo aceitosos, y el pulpo a la gallega, el cual está excelente, muy tierno, y a un precio excelente en comparación con otros lugares.
No dejéis de pedir las papas arrugas con mojo picón, el cual está para no dejar ni gota.
Probé también la rosada a la plancha y el huevo de choco a la plancha, y estaban también riquísimos, muy frescos.
Una cocina clásica, pero con platos por los que merece la pena volver a este sitio. Puntuación 5.0
Bebidas
Disponen de diversos vinos gallegos por copas: ribeiro, albariño.
Servicio
El servicio fue normal, si bien las tapas no tardaron demasiado a pesar de estar el local lleno. Puntuación 3.0
Precio
Sin duda es uno de los puntos fuertes de este sitio. Las tapas suelen estar a 2,50 € y la ración de pulpo a la gallega a tan solo 9,90 €, lo cual es muy buen precio en comparación con otros locales. La bebida asimismo no fue cara. Puntuación 4.5
En definitiva, un sitio al que ir en familia o con amigos, con una buena cocina y a un muy buen precio. Puntuación global de 4.0.

La cerveza buena un sitio acojedor, no drja de ser un bar mas tipico sevillano .
El pulpo no estanto como lo cuentas …esta bueno pero mas de lo mismo …
Los demas platos bien pero no lo que me habian hablado. el servicio bueno y buen trato de los camareros al publico .esta nada mal .
Un sitio tranquilo en el q comer.

El sitio en si es un poco antiguo y esta decorado muy rustico a mi gusto. El servicio es rapido y eficaz, pero uno de los camareros se toma excesivas confianzas.
La comida es genial y los precios son muy accesibles.
Recomiendo pulpo a la gallega, croquetas, solomillos, calabacin y practicamente todo menos los postres.

Me declaro rendido seguidor de su pulpo, ¡fantástico!

Great seafood and helpful server, we tried the octopus and fish eggs (in sine kind of a sack) house wine was excellent too… far away from the city but definitely worth the trip

Muy buen servicio, muy buenas tapas, una buena terraza para los días soleados, y un magnífico precio es «único» que nos ofrece Casa Casimiro, este bar trianero.
Un pulpo a la gallega excepcional, un solomillo a la castaña para chuparse los dedos, y unas papas asadas con una salsa mojo picón que al recordar se me saltan dos lagrimones.
Si no has ido, VE… Y repetirás seguro

Para mi gusto uno de los mejores bares de Triana y lo digo desde el conocimiento: me he criado en este barrio.
Sus calabacines fritos son una delicia: dicen que el secreto es que los pasan por cerveza al rebozarlo, pero es rumorología trianera.
No puedes irte sin probar su pulpo a la gallega: templado, con base de patata cocida y buen pimentón.
El resto de tapas, muy buenas pero sin duda esas dos son las especialidades.
Tienen una amplia terraza exterior, ideal en verano.
Los camareros muy competentes y el precio estupendo.
Un acierto seguro.

El mejor pulpo buenisimo

La última vez que visité este bar fue después de pasear por la calle asunción en la shopping night con unos amigos.
Fuimos de tiendas por los remedios, paramos en un bar en esa misma calle a tomar unas cervezas y dado el mal-​trato recibido, dejamos las cervezas en la barra y pensamos… ¿¿Y dónde vamos a cenar? Sin dudarlo… a Casimiro.
Estábamos de suerte. Allí había una mesa libre para nosotros.
Cuando lees su amplia carta, no sabes que pedir… de esos bares que piensas: «Si solo hubiera una cosa lo tendría claro, pero ante la variedad y todo tan rico…».
He ido varias veces y lo que siempre cae es la tapita de pulpo a la gallega (calentita, calentita, que rica!!), y los calabacines fritos…
Otras veces hemos probado el choco a la plancha, churrasco, pollo a la bechamel, albures (si, si, albures en adobo), y lo mejor de todo… el rico albariño.
Respecto al lugar, se encuentra en la Avenida de Coria (Triana). Tiene veladores los cuales están un poco «apiñados». Dentro tienen también algunas mesas y de sus pizarras cuelgan anotaciones y recomendaciones del día.
Normalmente hay que esperar mesa (te apuntan en un lista), pero la espera merece la pena.

A veces me pregunto por qué me gustan tanto los bares y no tengo más que mirar hacia atrás para encontrar la respuesta. Casi que me crié en Casimiro. De esto que no se entera nadie ¿vale? ¡top secret!, pero cuando mi madre nos dejaba a cargo de mi abuelo, el pobre hombre, ya jubilado después de una vida de perros…, se veía en un aprieto entre decirle que no o suspender su partida de dominó. Así que su astucia le hacía tomar la mejor de las decisiones: hacer las dos cosas a la vez. Después de todo su nieta era una niña muy buena (y lo sigue siendo ;-)) y se quedaba allí entretenida con cualquier cosa mientras esos señores jugaban con aquellas fichas blanca y negras. ¡Tengo esa imagen grabada a fuego!, de las pocas cosas de mi infancia que recuerdo con nitidez, hasta el punto de emocionarme.
De vez en cuando mi abuelo Eduardo me daba en Casimiro una palomita, sí, un poco de agua con anís, y yo más contenta que unas pascuas. Así que mis recuerdos de este sitio no pueden ser mejores.
Pero no nos quedemos en el pasado, que con el presente de este bar tenemos más que suficiente. La cocina (gallega) es espectacular: el pulpo «tiocasi», como refritito con verduras y una salsa deliciosa, es excelente (a mí no me gustaba hasta que lo probé aquí) y los calabacines fritos ¡tapa obligatoria! Pero ten cuidado que se llena, bueno ¿hay algo que no se llene por estos lares?

Uno de los pocos bares de Sevilla que te pone pulpo a la gallega calentito, con patatas y… ¡en tapita!
Es casi una misión imposible conseguir una tapa de verdadero pulpo a la gallega en esta ciudad, como mucho puedes optar por media ración, algo que tampoco es muy habitual.
Es este bar reúné las 3 B Bueno, Bonito y Barato. Los calabacines fritos están exquisitos y el porco (carne de cerdo frita) te sorprenderá. Lo único malo es que tanto en verano como en invierno cuesta bastante trabajo pillar mesa. Hasta tienen un dispensador de números, tipo supermercado, para coger turno.
Un día, por variar me dio por pedir (éramos tres) una parrillada de carne y el camarero me miró con cara de terror y me dijo: «Creo que si no están esperando a más gente, la parrillada va a ser una burrá». Ante tal afirmación me entró un escalofrío por el cuerpo y le contesté: «Bueno, la verdad es que no, pero nosotros somos de comer». A lo que el chaval me contestó sin dilación: Mire usted, haga lo que quiera pero le digo que la parrillada completa da para mucho comer”. «Bueno, bueno, pues póngame media», le dije yo.
Unos 15 minutillos después, cuando el camarero apareció con una tabla que ocupaba casi toda la mesa los que pusimos cara de terror fuimos nosotros. ¡Dios mío! El camarero tenía toda la razón. ¡Qué barbaridad! Una súper tabla con 4 ó 5 tipos de carne troceada, patatas fritas, patatas arrugás, chorizo criollo y no sé qué más. Hasta traía dos croquetones caseros encima. ¡De coña! Y lo más increíble es que la media parrillada cuesta sobre 18 euros, y la entera unos 23. Todo un pelotazo.
Desde entonces, cuando nos juntamos más de 3 para tapear en este sitio, solemos pedir media parrillada, más que nada por dejarle un poco de sitio al pulpito y a los calabacines, platillos imprescindibles de este lugar.