La Crêp

No me lo puedo creer que hemos llegado asta aquí y aunque pone en Unilocal que debería estar abierto pues… no lo está. Así que toca patear más y buscar otro sitio sin gluten. Lo peor de todo es que ya lo había avisado otro Unilocaler y no le he hecho caso.

Creperia cerquita de Sol, donde hacen tanto crepes como galettes. Las galettes, para los no expertos como yo :-P, son como crepes de trigo sarraceno.
En mi opinión es un acierto que hagan los platos salados con galettes y los dulces con crepes, porque el sabor de una galette le va mucho mejor a lo salado y la crêpe a lo dulce.
Fuimos un grupo grande y pedimos un montón de galettes diferentes que en general gustaron mucho, yo no soy muy fan de las crepes saladas, pero la galette que me pedí estaba bastante rica.
Las crepes dulces también muy buenas, las había clásicas y más elaboradas. Pedimos clásicas, porque teníamos un poco de prisa, pero vi luego unas menos clásicas que tenían pintaza, tocará repetir y probarlas!
También añadir que las galettes son aptas para celíacos. Si comentáis que hay algún comensal celíaco ponen especial atención a la hora de cocinar los platos. Un detallazo.
Como negativo comentar que el local es pequeñito, con una decoración demasiado sencilla y no se puede reservar. Además nos llevamos una pequeña sorpresa al ver el precio de la cerveza de importación, un poco cara, pero se compensó con el buen precio de las galettes, crepes y buena atención y amabilidad del personal.
En mi opinión la mejor creperia de Madrid que he probado junto con La Rue Creperie.

Delicious and friendly restaurant. I was in a hurry and was in and out in 30 minutes. Quite small (only 4 – 5 tables), so other people in the restaurant will probably be able to hear you talking. My savory bacon/​mushroom crêpe and dessert banana/​dark chocolate/​almonds crêpe were both amazing. These and a beer were 12.5 euro in total. I will definitely be back.

nice cozy place with real french creps made with whole grains ingridients! worth it!

Delicious food and gluten-​free by request! The owner (?)/​chef/​waitress was kind and patient with my broken Spanish. She smiled and made us yummy crepes.

La carta en general esta muy bien, ensaladas, galletes y crepés dulces. Tomamos el menú para la cena 10,90 por persona y quedamos enormemente sorprendidos, las ensaladas de roquefort y de cabra, esquisitas y en cantidad, la galletes muy buena (incluso iba rellena la masa de queso de cabra) y para rematar un postre de crep de limón superior. Nunca hibieramos pensado que con un menú saliéramos tan llenos y tan satisfechos de la comida tan rica. La atención superior .Muy bueno, para repetir.

This creperie was one of the best dining experiences I’ve had in Madrid, even though it was slighlty hard to find on a small side street near Lavapiés Plaza. They offer both savory and sweet crepes and the woman who made all of our exquisite crepes when we visited seemed to also be the owner, and was extremely gracious, accommodating and polite (speaking with our group in Spanish, English & French to explain the various options and give us some well-​appreciated language practice, all with a lovely smile on her face!). Even though I came with a group of about 9 close to closing time, she was more than happy to help us push together smaller tables so we could all sit down as a group. The crepes were OUT OF THIS WORLD delicious and offered something for everyone. She was also happy to mix up ingredients, either adding or subtracting from the standard menu, to make sure everyone was happy. Some of the members of our group were so impressed that, even though we had already eaten dinner before this, ordered a second helping of crêpe since they were so irresistible. I would HIGHLY recommend this creperie to anyone passing through Lavapiés or any French people in need of a reminder of home.

celiac friendly! i had my first crêpe ever. it was delicious! i had mine with chocolate ice cream, berries and whipped cream. very intimate, artsy little place. only a few tables. very friendly service. great for dinner, after tapas or for dessert, they open at 7pm.

La comida está pasable aunque la masa con trigo sarraceno no queda del todo bien realmente, muy seca, nada jugosa. Yo en casa las hago mejor, pero mi puntuación negativa no viene por esto sino porque es el típico local que vas y está cerrado, o no. Ayer fui (viernes) y a las 21:20h estaba cerrado, sin un cartel que indicara el horario (por lo que deduzco que lo abren según le parezca a la dueña). No sé, si uno tiene un negocio hay que ser un poco serio y profesional con el horario, entre otras cosas.
Me fui a cenar a la Farfalla que queda cerca y siempre que paso por ahí está abierto.

Tras 2 visitas confirmo que me ENCANTA esta crepería. Las gallettes (creps saladas hechas con trigo sarraceno, sin gluten, y por tanto aptas para celiacos), las creps dulces, los entrantes: todo con ingredientes de calidad. Y el vino (que si lo pides fuera del menú es lo más caro), también buenísimo. Y tiene la opción de elegir un menú a un precio muy competitivo y con el que seguro no te quedas con hambre (quizá la próxima comparto menú y pido una crep extra, porque de verdad que es muy abundante, pero la gula me ha podido hasta ahora).
El local es muy pequeño pero agradable, como la dueña y su ayudante. Y si se da el caso de que está lleno, también las preparan para llevar.

Una forma sencilla de comer comida de Bretaña en la calle. Sencillo y con una buena carta. Muy recomendable

This is a very nice little crêpe restaurant. They have savory and sweet sections of the menu. It’s also tucked away down a small street — away from the hustle and bustle of the main avenues. We sat down here late one night after dinner, and it was nice to have something sweet and warm on a winter night.
Food:
Unfortunately, the crêpes themselves were not up to our standards — the dough could be a lot lighter and more carefully cooked, and the selection for sweet crêpes left much to be desired — and those that we ordered lacked the right quantity of ingredients inside. On food quality alone, we’d rate it a ³⁄₅.
Ambiance:
The woman cooking and serving (possibly the owner) was delightful. She has a very cute little restaurant, and we truly hope she stays in business and improves the quality of her product. On ambiance alone, we’d rate it a ⁵⁄₅.

Que palabras describirían este sitio? Exquisito y encantador como los platos que podemos degustar allí, el ambiente íntimo, tranquilo y su adorable dueña que es la mujer orquesta: camarera, cocinera, cajera y lo que haga falta para que todo salga — quede bien, y os aseguro que vale la pena esperarla!!!
Podéis combinar los ingredientes de la forma que queràis. No olvidéis probar la sidra bretona. También es take a way
Este sitio es el ejemplo de que cuando haces algo con el corazón da igual la crisis!!!

Me encanta! Estuvimos mi hija y yo merendando y nos gustaron mucho los creps. Recomendable el de chocolate blanco. La dueña, francesa, encantadora. Un lugar muy coqueto y acogedor. Sin duda, repetiré.

Great food! Delicious! It can be SO hard to find a good place to eat healthy in Madrid so I’m evermore thankful for La Crêp.
Right next to the colorful Plaza Tirso de Molina you can find this little restaurant with not so much space but a really nice atmosphere. You can get everything as take away too.

Sin duda la mejor creperia de Madrid! Comida buena y barata y el local es muy muy guay ;-)

He disfrutado de una gran velada en La Crêp, un buen sitio para una charla con los amigos probando deliciosos crêpes. Me ha gustado ;)

Estoy seguro de que a alguien ya se le ha ocurrido la idea del Slow Fast Food. Es más, creo que incluso lo he robado de algún sitio, así que me imagino que no estoy inventando absolutamente nada nuevo. Este es el caso de esta simpática crepería que se encuentra en una calle bastante escondida entre Tirso de Molina y Lavapiés. Una zona cuyas arterias principales tienen mucho movimiento, no así esta calle, que no está tan concurrida.
Eso no es inconveniente para que la gente se acerque a probar las deliciosas, deliciosísimas crêpes y galettes de este restaurante. Yo estuve el pasado lunes y lo primero que aprendí es la diferencia entre una crêpe y una galette. Las crêpes son dulces, y las galettes son saladas y se hacen con una harina diferente, que les da más consistencia. Pero en esencia, son más o menos lo mismo.
Procedentes de la región de Bretaña, esta comida es muy típica del norte de Francia, y consiste en poco más que en una especie de cobertura hecha con una pasta saliente de la mezcla de agua y harina y un relleno que varía en función de lo que el consumidor desee. Normalmente se toma con sidra, una bebida muy típica también de esta zona del país galo.
En mi caso, comí la galette de tres quesos y luego una de chocolate con almendras. No puedo decir nada más que que estaban deliciosas, especialmente la de chocolate con almendras: tenía una textura fantástica, especial, riquísima, asombrosa. El chocolate estaba fundido por dentro, pero prácticamente se solidificaba al metértelo en la boca, y las almendras eran un aderezo perfecto que además daban al conjunto un toque crujiente arrebatador. Mi acompañante se decantó por la galette de queso y salmón y una crêpe de chocolate con mermelada de mora, que también estaba epectacular.
Eso sí, el local está pensado –tal y como decía al principio– como un lugar de slow-​fast-​food. No esperes cubertería de plata, platos de cerámica china ni nada por el estilo. La Crêp nace con una cierta vocación de que te quedes a comer si así lo deseas, pero también de que te lleves la comida a casa, la encargues o te la comas por la calle. Así que casi todo es de plástico o papel. Al principio sorprende un poco, pero cuando ves que a este sitio sobre todo entra gente a llevarse la comida para disfrutarla en casa te das cuenta de que es una opción muchísimo más sana que la típica hamburguesa fabricada en una cadena de montaje.
Y ya para finalizar, dos aspectos fundamentales: la dueña es una auténtica maravilla. Simpática, agradable, da gusto hablar con ella, siempre está sonriendo, tan pronto está haciendo las crêpes como charlando delante de la barra… Otra cosa importante: el precio. Cenamos dos personas por diez euros cada uno. Un chollo de esos que no se ven a menudo.