La Rue

No le doy el aprobado. Hemos ido una amiga y yo a merendar y ninguna nos hemos terminado las crêpes (y no era por falta de hambre). La mía era con compota de manzana y helado de vainilla; ni el helado, ni la compota, ni la crêpe estaban buenos y como era de esperar, tampoco mejoraban unidos. La de mi amiga era de arándanos con chocolate y resultó demasiado empalagosa. Los tés que pedimos tampoco eran nada del otro mundo. Aunque los precios son bastante asequibles, el sitio no merece la pena.

Otro lugar que va directo a mis favoritos de la ciudad. Ya había pasado por la puerta en una visita anterior a la ciudad. Después empecé a leer las reseñas y esta vez decidí ir a comer… Oh sorpresa… Menú del día a 10 €!!
El menú del día consta de una ensalada (sencilla pero rica), una crêpe (de 5’50 o la del día), una bebida, postre o café. La verdad es que todo me pareció muy bueno, las crepes muy ricas, tanto la dulce como la salada. El local muy cuqui y la atemción muy buena. Yo elegí la crêpe del día, una con pastrami y rúcula, sencilla pero rica. Y de postre una de mermelada de frambuesa, también muy rica y repetita de mermelada.
La verdad es que es un lugar para repetir.
Volveré!

Llegué a La Rue en un día que teníamos muchísimas ganas de comer unas buenas crêpes, tanto saladas como dulces y esta preciosa Crêperie es la que me convenció tras buscar durante un buen rato. ¡Y qué acierto! La carta es amplia, para todos los gustos. La selección salada no pasa de los 6,5 € y las dulces me parece que iban hasta los 5,5 € lo cual no hace daño al bolsillo y te ayuda a disfrutar aún más de la comida. Pedimos la Fromage (aunque los quesos no estaban mezclados, estaba deliciosa) y la Pollo Curry que estaba un pelín picante pero a mi acompañante le encantó. De postre pedimos las de chocolate blanco y otra de chocolate Kinder y estaban impresionantes y bien rellenitas. Además, el chico que nos atendió estuvo atento y, aunque estaba solo y con el local semi lleno, la comida llegó rápida.
Lo que más me gustó fue que por fin encontré unas crêpes bien llenas y gorditas, con sustancia.
Lo que menos que los platos están fríos, lo que hace que la crêpe se enfríe muy rápidamente, llega a la mesa templada y a los pocos minutos queda fría.
Aún así volvemos en un par de días por mi cumpleaños con un grupo de 7. ¡Me encantó y tengo que probar más!

Me encantó el sitio, la comida, el precio, el ambiente…
A pesar de haber leído en algunas reseñas q la gente lo prefiere para desayunar, nosotros fuimos a comer y salí más q satisfecha. De primero te traen una ensalada estándar (no puedes elegir) pero está buenísima, con abundante queso de cabra, cebolla frita y una salsa como de miel q le da un toque dulce estupendo. De segundo eliges un crêpe de los de 5,50 € (se reduce bastante la carta ya que quedan como 4 ó 5 entre los que elegir) y de postre otro crêpe dulce (de los básicos: arándanos, chocolate negro o chocolate blanco). A todo esto le añades la bebida y al final un total de 10 € por el menú!
En cuanto al ambiente me gustó mucho también, muy acogedor, las mesas son muy pequeñas pero si tienes suerte puedes pillar alguna de las mesas grandes q hay (dentro hay más mesas, algo escondidas pero las hay).
Un pequeño detalle en contra fue la atención, la camarera muy amable y con muy buena intención eso sí, igual era su primer día porq estaba algo nerviosa o estaba sola no sé, pero tardaron bastante en traer la comida y las bebidas. Aún así, diría q es algo puntual y tampoco fue excesivo, y con lo rico q está todo lo perdonamos en cuanto llegó la comida xD.

I loved this place for my breakfast! It’s a small corner of France in Madrid, but also much more.
You can have great crepes, teas and coffees, croissants, cakes, yogurt with cereals and jam, everything very tasty and fresh.
Ho scoperto questo posticino per caso e me né sono subito innamorata. Per certi versi, è un piccolo angolo di Francia a Madrid, ma anche molto di più. Fanno delle crepes spettacolari, dolci e salate, insieme a torte di vario genere, macarons, croissants, tè e infusi, yogurt vari e bevande varie. Ottima scelta, prezzo onestissimo, servizio cortese. Tornerò

No decepciona La Rue. Mantiene la esencia del gochismo crepero, los ingredientes tradicionales y el mimo por el buen hacer que hacen que sea un sitio de esos a los que quieres volver.
El local es muy agradable y amplio, con distintos espacios amueblados con mesas de madera muy agradables. La música no tan baja como para ser ambiental y no tan alta como para agobiarte. La iluminación crea un ambiente muy de estar en «hogar», muy a la moda de los locales hipsters de la zona (pero sin tener que ir con una linterna para sentarte, que algunos se pasan de intimidad…).
El servicio está genial, se ve que tampoco han querido descuidar esto. Hay un encargado de las mesas y en la barra hay otra persona. Hay buena coordinación entre ambos y son muy amables.
La comida y bebida: estupendisima, desde luego los ingredientes son la caña, teniendo el detalle en la carta de indicar los productos con frutos secos, gluten, mostaza, huevos, lácteos o pescado (no se les ha escapado ninguna alergia…). Estas cosas son de agradecer, sobretodo cuando tienes algún amigo con alguno de estos problemas y te das cuenta de la desinformación que suele haber en los locales sobre la composición de los platos.
¿Volveré? Por supuesto, la creperie La Rue suele ser el broche a una noche bien acompañada. Os recomiendo que vengáis aquí a disfrutar de un buen rato.

Sientente como un franchute en La Rue.
Increíble descubrimiento. Un sitio de lo mas cool y moderno del momento. Si, es ese sitio en el que dejar impresionado a quien quieras ligarte y, con seguridad, serás correspondido entre lluvia de pétalos y arroz dorado.
Recomendable para desayunar, donde tienen unas tostadas de salmón, con una salsa noruega, huevo encima, acompañado de lechuga… que madre santísima, es de lo mejorcito que vas a probar en mucho tiempo. Y además los Omega 3 y 6 te van a salir por las orejas, ¿qué más puedes pedir?
También puedes ir a comer, tienen una sopa de cebolla, ya sabes, típica francesa, que está de muerte. Y los crepes, madre esos crepes, baratos y están riquisimos, tienes como 10 o 15 tipos de crepes, en los que abundan los salados, y oye, que pedazo de salados, unas mezclas que te hacen que te quedas con cara de parisino.
El local es monisimo y el personal es muy majete, muy atentos y siempre te responden con una sonrisa, aunque hayas tirado tres veces el tenedor.
He estado muchas veces ya y voy a volver muchas más. Muy recomendable.
PROS: Desayunaco por 6 €. Son muy majetes. Aqui se liga.
CONTRAS: Te va a gustar tanto que te vas a dejar una pasta en venir.

Gorgeous cozy little french-​inspired café with tonnes of crepes (sweet & savoury) as well as other ‘nibbles’. Very good coffee & tea selections plus mmm… beer (including the local bottled craft brew Malasaña). Awesome tunes on the stereo, super-​friendly staff & hipster-​ish décor make this a place perfect for chilling. Oh and there’s a quirky little vintage clothing shop in the basement!

Esta pequeña creperia no solo es encantadora por su decoración. El personal super amable y la música acompaña en los relajados desayunos domingueros de los modernos de malasaña. Quizás no es un sitio al que iría a comer, no porque la comida sea mala, en absoluto, sino porque prefiero reservar este espacio para desayunos o merendolas. Tienen muy pocas mesas, pero lo justo para no robarle al local ese ambiente tan íntimo y «cuqui». Desayunar con las ventanas abiertas un crêpe con salmón, huevo poché y salsa tártara es para mi un regalito después de una larga semana de trabajo.

Lovely little creperie with great coffee. Has Delicious buckwheat too! They just opened a week ago and are still getting their menu filled, service is super friendly.