Terral

We ate breakfast there twice throughout our stay. Crepes were delicious and omelettes were good. Service is courteous and decent prices!

Excellent salads! They were made with different ingredients that perform a really good final but you also can perform your breakfast here, or just to drink some cocktails (but it was not the case)
The restaurant is quiet and quite bohemian
Excellent price-​quality ratio

En un ambiente acogedor con música suave, se agradece tomar una ensalada, una hamburguesa o una tortilla con ingredientes frescos y sabrosos. La carta es original, los precios asequibles y te atienden rápida y amablemente.
¿Una ventaja adicional? ¡Abren en Agosto!

Entramos de rebote porque el sitio al que íbamos a ir estaba cerrado y le vimos cierto encanto por fuera.
Para un almuerzo se queda corto de variedad: ensaladas, sandwiches y hamburguesas, pero de buena calidad-​cantidad y aceptable de precio.
Otro punto fuerte es la variedad de cervezas.
El sitio es muy agradable en cuanto a decoración y música de fondo.
No probamos los postres, pero tenían buena punta.

Gelegen ist das Terral unweit des Hauptbahnhofs (Atocha). Der Umkreis ist sehr lebhaft mit weiteren Bars.
Hier sind wir eher zufällig gelandet. Eigentlich waren wir auf dem Weg ins Hotel. Die Musik aus dem Laden animierte uns doch noch, einen letzten Cocktail zu trinken. Ich hatte einen Erdbeer-​Mojito. Die Zutaten waren alle frisch und die Zutaten sehr gut. Gereicht wurden noch herzhafte und süße Snacks.
Da die Einrichtung und Atmosphäre sehr einladend waren, wurde aus einem letzten Cocktail dann letztendlich doch zwei.
Die Bedienung war sehr nett. Trotz fehlender Spanisch-​Kenntnisse war eine Bestellung problemlos möglich. Preislich war es relativ moderat für die Lage.
Auf der Karte fehlten leider ausgefallene Cocktails und es gab keine Außenbestuhlung. Aus diesem Grubd gute 3 Sterne.

Awesome food and great prices! If you visiting this area stop in for breakfast, lunch and dinner. Also the have a really good selection of beer and alcohol.

Local con bastantes mesas tanto para dos personas como para grupos más grandes, tienen una planta abajo pero pequeña. No soy muy de tomar alcohol, por eso no puedo opinar pero los dulces si, y la tarta de zanahoria que tienen es deliciosa. Los crepes de salmón y aguacate meh… asi asi. Café bastante acceptable.

Me gusta muchísimo Terral, y creo que tiene absolutamente todas las características para convertirse en un sitio mono, lleno de gente hasta los topes y que triunfe de verdad, pero no puedo mantener mi reseña de cinco estrellas con momentos como los que viví ayer.
Quedé a tomar un café con unos amigos, ellos habían quedado un poco antes, así que cuando llegué ya estaban sentados y con sus cosas a la mitad. Yo estuve sentado un rato, pero luego, pensando que igual no me habían visto llegar, me acerqué a la barra a pedir mis bebidas y las de mis acompañantes. Una de ellas era un té, pero no sabía muy bien, así que la chica me dijo «no te preocupes, ahora me acerco a la mesa y te tomo nota».
Pasaron por lo menos unos quince o veinte minutos hasta que un amigo mío se levantó, fue hacia ella, y ella ya vino a la mesa a tomarnos nota. Yo pedí un chai con leche, y la verdad, no estaba muy bueno: la cantidad de té que teníà la bolsa era ridícula y el chai, que es un té contundente muy especiado, se había quedado en poco menos que una infusión muy ligerita y excesivamente aguada. El chai no estaba infusionado en la leche, sino que era leche con agua y ahí la bolsa. Un poco chapucero, en mi opinión.
El tema de levantarnos para pedir siguió sucediendo varias veces, creo que lo hacíamos por inercia también un poco, pero sin lugar a dudas era algo incómodo. Antes de marcharnos yo me levanté para ir al baño y pedir la cuenta; y la verdad es que al final nos tuvimos que levantar para pagar.
El sitio me gusta mucho, las camareras fueron muy amables y la verdad es que me da pena, pero esta experiencia, que por lo que veo se repite, me hace que no pueda mantener al Terral con cinco estrellas, con todo el dolor de mi corazón.

Terral is a really comfy place, I like the bottom section of the café. The crepes, both savory and sweets are extremely delicious. Price is fair but might be slightly expensive if order individually, a bowl of salad can easily shared with 1 – 2 people.

Es un local muy bien ambientado, la carta es estupenda, el servicio muy bueno.
Es un sitio muy acogedor donde tomarse un café tranquilamente con los amigos.

Hace poco fui a tomar unas cañas a este sitio y todavía no me recupero de la experiencia. No es que el local sea feo, por el contrario, creo que está muy bien puesto y resulta francamente acogedor. Tampoco puedo poner objeciones a la comida porque ni siquiera la probé, pero la carta no me disgustó en absoluto.
Lo que realmente me molestó del lugar fue su mala atención. Si bien había algunos clientes, tampoco me pareció una cantidad inmanejable, sobre todo porque eran cerca de las siete de la tarde y la mayoría de ellos bebía café o cerveza.
Pues bien, quedé en las inmediaciones con una amiga que estaba en la filmoteca. Como todavía no salía entré a esperarla a Terral. Pedí una caña que tardó muchísimo en llegar. Tuve que preguntarle a la camarera por qué no me la servían y me contestó con malos modos, ya sabéis, el clásico «vale, ahora te la llevo», dicho con un tono que me hizo sentir impertinente.
A los pocos minutos llegó mi amiga, que para acompañarme también pidió una caña. Al menos esa era la idea, porque la cerveza apareció cuando había terminado la mía. Naturalmente pedí otra, que al final cancelé porque mi amiga daba ya cuenta de la suya y la que estaba pendiente no llegaba. Tampoco se trataba de prolongar los equívocos ‘ad infinitum’ o de inventar un juego en el que uno bebe y el otro mira, con el objeto de saber si uno es más rápido que la camarera.
Otro día, si paso por la zona, quizá entre de nuevo a tomar algo a Terral, pero lo confieso, no me quedaron muchas ganas.

Tengo sentimientos encontrados con este bar. Su ubicación es perfecta para cuándo tienes que hacer tiempo de ir a la Filmoteca o, cuando sí eres vecina del barrio como yo, te apetece tomarte algo y charlar sin irte muy lejos. Por dentro su decoración no me gusta nada, yo no soy nada de mezclar y creo que los bares deben tener una personalidad propia y única! Eso de meter diferentes dibujos, un poco de rock, un poco de Lavapies y un poco de moderno maderil… se me hace la cabeza un lío.
También creo que falla en la música, muchos bares lo hacen y es horrible entrar y que parezca que suena Maná o algo así. Tienes que crear ambiente para charlar o desconectar.
Tampoco me gustó la forma de servir las bebidas. Me refiero el formato, ya que el servicio fue rápido y bueno. A mi no me gusta que me pongas un café en un vaso del bar Manolo, de cristal y largo… porque para eso le pago al del bar Manolo. Tampoco que me pongas un te en una taza de los Rolling de esas que venden en tiendas de souvenirs y con un plato tapando… con la de teteras monas y baratas que venden.
La carta de comidas, sobre todo los sándwiches tenían buena pinta. También tienen ensaladas, crepes y tartas.
Lo que más me gustó fue el precio, 3.50 € el café y el te. Ahhh y que tuvieran leche de soja :)

Lo he visto varias veces al pasar y nunca me había animado a entrar hasta ayer.
El sitio es visualmente precioso. Los empleados son majísimos. La carta me encanta. Y las tazas para el café me han parecido lo más (te hacen sentir en casa).
También, en nuestra experiencia, hemos vivido un acústico improvisado.
Cosas del mundo en Lavapiés.

Sitio muy bien ubicado, acogedor, una buena opción para un domingo lluvioso por la tarde…

Me da mucha pena tener que hacer esto de quitar estrellas a los sitios pero es que estoy harta de que los negocios de hostelería los lleven auténticos incompetentes que no tienen ni idea de cómo funcionan las cosas, de las necesidades de los clientes y que luego se quejan de que tienen que cerrar en menos de un año.
La anteiror vez que vine me di cuenta de que tardaron demasiado en traer la comida (y que llegaron algunos platos 20 minutos más tarde que otros) pero se lo achaqué a que era domingo por la tarde y es el típico momento en que los bares están a tope. Pero acabo de llegar de comer SOLA con otra persona y con el local no precisamente hasta los topes. Hemos pedido 2 bebidas y 2 sándwiches, ninguno de ellos con ninguna complicación como freír patatas para acompañar o cocinar nada.
Pues una hora después sin tener nada que comer (y con las bebidas ya terminadas) hemos preguntado que qué pasa con nuestros sándwches y nos han dicho que ‘es que es hora punta y está la cocina a tope de comandas’. Mentira, porque estábamos al lado de la cocina y no veíamos entrar a nadie pedir más cosas. ¿Se les había olvidado? ¿Lo han estropeado y lo han tenido que hacer de nuevo? En cualquier caso, son platos sencillísimos que se pueden elaborar en menos de 10 minutos.
Por supuesto no nos han invitado a la bebida ni se han disculpado en condiciones, solo ha salido la cocinera con los sándwiches y ha dicho que ‘es que la mesa de al lado tenía una comanda muy complicada’. Vaya, pues estábamos precisamente fijándonos en que habían pedido 3 sopas (que solo tenían que calentar), 1 parrillada de verduras (harto compleja) y una ensalada (ejem…).
¿PERO QUÉ INVENTO ES ESTO? Me parece una falta de respeto hacia los clientes una espera tan injustificada y tan malamente justificada. En un restaurante de postín te aseguro que tardan menos en traerte un menú elaborado de verdad.
Han perdido una clienta conmigo, claro está. Aunque el sándwich estuviera bueno. ¿Era necesario ponerme de esta mala leche, tenerme muerta de hambre una hora en la mesa y encima ni disculparse sino que se inventaban excusas? Insisto, HARTA de este tipo de negocios monos llevados por gente no profesional; no me extraña que cierren, a mí no me verán nunca más.

Just what the barrio needed! Adorable, well-​decorated place set to jazz music, with a fantastic Spanish-​American fusion menu, including a welcome strong selection of sandwiches and salads, as well as fantastic teas and desserts. It really should have sofas or comfier seats, as it seems a little confused if it wants to be a coffeehouse or a restaurant, with service a little uneven, but I think theyre just finding their footing. A definite recommendation, especially to go to before or after seeing an old flick at the Filmoteca it faces.