Lo recomiendo. No hay nada que me guste más que un sitio de comida típica de algún lugar regentado por alguien de ese lugar, es decir, aquí las crepes las hace un francés. Están riquísimas, hay dulces y saladas. El café y el té también son de calidad, detalle que se agradece, y además también se puede pedir la típica sidra de la Bretaña francesa.
Es ese tipo de lugares enanos y acogedores que salpicados por el acento francés del cocinero rebosan romanticismo por todos sus poros. Ideal para ir en pareja. Los crepes, tanto salados como dulces harán las delicias de cualquiera. Y la sidra francesa… Increíble!!!
Gabriel G.
Classificação do local: 5 Daganzo de Arriba, Madrid
La verdad que todo ha sido positivo aquí, el trato del personal muy bueno, las galletes muy bien elaboradas y sabrosas y para rematar el postre con una crêpe dulce de naranja, exquisito todo !! Ah! Sin olvidar la sidra de Bretaña que es también fabulosa. Para repetir