El Naranja Café

Mi primeros recuerdos de música pop independiente y de salidas por Malasaña están ligadas a Lolo y a este bar. Recuerdo las fiestas de Jenesaispop que se hacía ahí y la música que ponían! Sin duda alguna tengo un bonito recuerdo de este sitio pero no he vuelto a ir en años hasta ayer por la noche.
Tras el apoteósico evento de Élites en Periquitos Park (
) MªCarmen y yo acompañamos a Lolo a que recogiese todo los cachivaches Unilocaleros y nos tomamos algo allí. El sitio está bien para tomarse unas copas, aunque no me parece el sitio más acogedor del mundo, charlar y echar las primeras horas o tomarse la de antes de irse a dormir.
Yo me pedí un estupendo Bloody Mery que es mi cóctel favorito! Unos 7 euros y en vaso grande así que me apreció un buen precio. Me sentó fenomenal, fresquito, gustoso y potente! Lo que me gustó aún más fue la charla que que echamos entre sorbo y sorbo. Un estupendo cierre de noche y al final terminé llegado a la 4 a mi casa jajaja

Para los que como yo no estamos en edad de ver amanecer cuando salimos de copas, El naranja es un buen lugar donde parar según vamos de retirada. A partir de las 12 de la noche puedes encontrar bastante ambiente. Si además te gusta la comida italiana, te ponen aperitivo para mitigar los efectos alcohólicos. Por no decir de la cantidad de idiomas que se pueden practicar, ya que habitualmente parece la ONU.
Como parte de la decoración, en la pantalla gigante suele estar proyectando películas del cine clásico italiano.
El dueño, un encanto venido de Lombardía (es de Milán).
Un sitio muy recomendable, que abarca todos los horarios y se sale del estereotipo de clásico bar de copas.

Conozco El Naranja prácticamente desde que abrió porque, precisamente, el negocio lo comenzó una buena amiga mía, que luego ha ido expandiendo sus dominios por el barrio. Así que recuerdo que cuando lo traspasó me dio mucha pena, porque de algún modo se había convertido en el sitio en el que siempre me encontraba con mis amigos. Pero qué se le va a hacer, los tiempos cambian.
Luego El Naranja pasó a manos de otra gente, y he de reconocer que he ido algunas veces allí, sobre todo para celebrar cumpleaños y tal, y siempre se han portado fenomenal. Por las noches además tienen aperitivo italiano, que está fenomenal.
Pero hace unas semanas cerraron unos días, y lo estuvieron renovando. Así que el otro día me surgió la oportunidad de ir a visitarlo otra vez con una amiga y allá que nos plantamos. El sitio ha cambiado, incluso la decoración y parte de la morfología del lugar han cambiado (paredes desnudas, vigas vistas…) y –al mismo tiempo– ha recuperado algunas cosas de su anterior vida.
Cuando abrió, una cosa de las típicas de El Naranja es que daba desayunos. Sin embargo, luego se fue convirtiendo más en un rollo bar de copas. Ahora los nuevos dueños han decidido recuperar los desayunos, que están muy bien de precio y son muy completos. Y encima con mobiliario vintage y –lo más importante– con WIFI por si te apetece quedarte a currar allí.

Había pasado alguna que otra vez por este bar de la calle San Vicente Ferrer pero nunca me había animado a entrar hasta que me contaron el gran secreto que alberga en su interior a partir de las 8 de la tarde: ¡que sacan fuentes de comida!
Sí, aquí se practica lo que se conoce como «aperitivo italiano», es decir, que con la bebida puedes comer todo lo que quieras de las bandejas de comida que se colocan en la barra. Tienes pizzas, un rico cuscus, tostas, quesos y fiambre variados… para acompañar tu caña, refresco, spritz o lo que más te apetezca y echar un buen rato con los amigos.
El precio de la bebida en estos casos es un poco más caro de lo habitual y sube de 2,50 € a 3 € pero es que sales cenado de allí.
El local es agradable, oscurito y con una pantalla en la que suelen proyectar pelis antiguas (sin voz) para dar un poco de vidilla.
Cuidado que muchas veces cierran por eventos privados, así que si quieres celebrar algún sarao, este puede ser un lugar perfecto para ello en el pleno centro de Madrid.

Un sitio monísimo enfrente del Carmencita.
Teníamos reserva para el brunch y yo quería tomar una caña antes así que nos metimos.
Caña «grande» a 2,5 € acompañada de unos kikos.
El sitio muy acogedor, la camarera-​dueña encantadora, y especial mención a los cuadros (a la venta) pintados por la amable chica que regenta el local.

En los bares del norte de Italia, principalmente en Lombardía, se acostumbra la hora del aperitivo, a eso de las 19:00 hrs. Se trata de un momento en el que la gente acude a beber un cóctel clásico de la zona, que puede ser el tradicional spritz (pirlo en Brescia), un negroni (campari, vermú y ginebra) o un negroni sbagliato o equivocado (campari, vermú y cava). Con la bebida tienes derecho a comer de las fuentes que ponen en la barra, por lo regular quesos, jamón o tortilla italiana (frittata). Así son las tardes de ‘El Naranja Café’, en pleno barrio de Malasaña. Tenía mucho tiempo que no pisaba ese local y veo que continúan con la sana tradición del aperitivo: quesos, chorizo, cuscús, pasta, patatas, migas y un amplio catálogo de cócteles, entre los que se encuentran los típicos del norte de Italia. Ha sido una agradable sorpresa volver a este sitio y recordar aquellas tardes felices en el país de la bota.

En varias ocasiones he estado en este café, cuya decoración y tonalidades hacen verdadero honor a su nombre (Parece que solo han usado pantone naranja)
La mayoría de las veces por eventos de conocidos, una exposición de fotografía de una amiga (Si, es la misma pesada que va exponiéndolas por todas partes, pero de algo tiene que comer), un documental que proyectaban e incluso un concierto muy indie rock.
El local parece transformarse cada vez que voy, dependiendo del evento de ese día. Aunque me gusta el ambiente tranquilo de cuando hay exposición, que dan ganas de pedir un vino y hablar sobre los matices del trazo que a utilizado el artista para expresar un dolor interior y profundo que en este cuadro de una vaca pastando se aprecia perfectamente…

Estuve por primera vez hace poco y me gustó mucho. Tal vez podría estar engañanada por el ambiente que se respiraba esa noche, pero creo que no es el caso.
En este nuevo bar uno se siente muy a gusto tomando un cóctel o una tosta y además no es un bar cualquiera porque por lo visto pretenden que sea un espacio cultural para exhibir ideas. Así que si se te ocurre alguna, te recomiendo que te pases por allí.
Además, te voy a contar algo muy importante: si pides una cerveza, cóctel o bebida en general, a partir de las ocho de la tarde, cenas gratis. Sí, como te digo. A partir de ésta hora ofrecen gratis el famoso aperitivo italiano, que por si no lo sabes, en italia se toma por la tarde.

Un sitio con una decoración muy sencilla. A mí me da más la sensación de estar en una biblioteca que en una cafetería, decorado en un blanco predominante y naranja y con cuadros al más puro estilo warhol decorando sus paredes.
Es recomendable tanto para tomarse un café como para pedirse unas raciones o alguna de sus famosas ensaladas.