Me gustó mucho esta cafetería-restaurante en plena avenida Blasco Ibañez por su amplia terraza, dónde almorcé un poco antes de verano un zumo de naranja natural, muy rico y unas tostadas de tomate y jamón. El local tiene una forma cuadrada muy original y en conjunto es bastante acogedor, aunque las mesas estén demasiado cerca las unas de las otras y el aseo sea muy pequeño. Tienen un menú diario de unos 10 euros aproximadamente, bastante completo, con una carta algo extensa, con varios entrantes hasta varios tipos de carnes y pescados… Quizá deba destacar los postres caseros, muy buenos y bien elaborados… En general comida mediterránea de calidad. Es gracioso ver en los días de cenas de grupos como se apelotona la gente alrededor de su terraza cubierta, que, como si fuera una carpa de circo, dentro tiene todo un espectáculo, la gente riéndose a carcajadas, bebiendo las interminables jarras de cerveza y sangría…y también el humo acumulado de los fumadores…
Esther M.
Classificação do local: 3 Valencia
Hay parejas que van juntas de siempre porque sí, porque separarlas es como dejarlas cojas. Ahí el ejemplo de Bella Y Bestia, Caperucita y el lobo… Pero, también ocurre con palabras, cal y arena, o incluso con Sal y Pimienta. Para muchos son palabras, para otros son ingredientes pero, para los vecinos de Blasco Ibáñez es el bar de toda la vida. En mi memoria siempre está su imagen con su carpa blanca en esa esquina. Nunca había entrado, la verdad. Será porque siempre es un lugar de paso para mí. Pero, el otro día quedé con una amiga y decidí ir. No entré. Decidimos quedarnos en la carpa de la terraza. Una idea buena para los amigos de los fumadores. Porque la verdad es que la ley antitabaco me parece muy bien pero cojo unos resfriados por no quedarme hablando sola dentro… Me tomé un té. No tenía ganas de más. La primera impresión que me dio el camarero no fue muy buena. Me pareció que fue un poco seco pero, ya al final mejoró. Todos tenemos momentos… Normalmente, cuando pasaba y veía Sal y Pimienta siempre estaba abarrotado de gente. El día que yo fui se estaba bastante tranquilo. Puede ser por la hora(19.00) o porque quisieron ir acorde conmigo que no tenía ganas nada más que de un té y una conversación tranquila. Así que esta conversación la pude tener. Esta me salió gratis. El té, 1.20 €… pero, sólo le puse azúcar, nada de Sal y pimienta. A mí experimentar en esto, no me va…
Maria V.
Classificação do local: 3 Valencia
El Sal y pimienta es uno de los clásicos de Blasco Ibáñez. No por nada en especial, sino porque el local y su terraza llevan ocupando esa esquina hace casi 40 años. Todos coincidirán que son una parte indisoluble del paisaje y de la oferta gastronómica de la zona. En realidad es un restaurante corriente y moliente. La carta es bastante extensa aunque los platos son los de siempre. Si se busca eso, rendir culto a los clásicos de nuestra cocina, es un buen sitio al que ir. Los dueños presumen de dos cosas: de que el 90% de sus productos son valencianos y que su especialidad es el jamón ibérico. Lo primero no lo puedo corroborar a ciencia cierta, pero lo segundo si, el jamón está espectacular. No se puede decir que el Sal y pimienta sea la opción más económica de la zona, aunque se puede comer un menú del día de calidad a un precio razonable. No es mala opción optar por alguno de sus platos combinados o por uno de sus«bocadillos de luxe». Yo me quedaría con dos: lacón con roquefort y brie con cebollita. Difícil elección para los queseros, eh? Eso sí, cuidado con pedir muchas tapas y montaditos, pedirlos es igual de fácil que después la factura te de una sorpresita…