La Vitti

La Vitti es uno de esos locales con duende, sin duda.
La decoración, el ambiente íntimo que confieren los distintos puntos de luz, la música suave de fondo… Música de la buena, de la que te hace sentir bien.
En la barra tienes expuestas un montón de cervezas, artesanas y no. De hecho tienen mi querida Estrella de Galicia, aunque he de reconocer que cuando ves el barril de la deliciosa Zetta, no puedes dejar de pedir una pinta.
Las cokes son de tamaño americano.
Si tienes gusanillo, hacen tostas bien ricas.
En su pequeño escenario, una tarima que apenas levanta dos dedos del suelo, hay un piano. No te extrañe encontrarte alguna velada con conciertos de cuerda, jams live music de Jazz, cuerda… Apagan las luces, un foco amarillento ilumina cálidamente el escenario. Es el momento de disfrutar: ¡Déjate llevar por la magia!

Espectacular evento. Un gran concierto y buena compañía.
Enhorabuena Carmen.

Todos los dias son buenos para disfrutar de la musica. Si te gusta el Jazz los lunes esta es tu cita. Un ambiente increíble. Músicos que son la caña van llegando a lo largo de la noche

Sitio espectacular. …mi y recomendable siempre buen ambiente y buena cerveza
Siempre buenamúsica y variada, alredwdor deljazz

A nice place to feed your soul with live jazz jam sessions on Mondays. Great and small environment, it feels like having jam session in your living room or backyard. Nice audience or attendance.
Un buen lugar para alimentar tu alma con sesiones en vivo del jazz en los lunes. Ambiente agradable y pequeña, que se siente como tener jam session en su sala de estar o de traspatio. Buena audiencia o asistencia.

Después de varias visitas a este local creo que estoy capacitado para escribir una modesta reseña. Siempre voy a La Vitti los lunes pues es el día de las jam session de jazz, y un espectáculo como ese no abunda en muchos locales en Valencia y tenía curiosidad. A decir verdad cada vez que voy me sorprende, aunque el formato sea el mismo (músicos semi-​profesionales improvisando jazz), cada vez que lo visito, me voy con la sensación de haber visto un show totalmente diferente al anterior. Este efecto es reforzado porque cada lunes el elenco de músicos cambia, aunque sí que hay unos músicos fijos que no suelen fallar. Por lo demás el ambiente es muy relajado, con gente de muchas nacionalidades por lo que el intercambio cultural es intenso, además de ser una buena opción para practicar inglés. Tienen una carta de cervezas de importación bastante aceptable que se puede acompañar con unas tapas de jamon recién cortado y queso. También ofrecen otro tipo de tapas según el día. Vamos que no te quedas con hambre. La ubicación no tiene mucha perdida pues se situa en plena Plaza Xuquer. Si os gusta el jazz y la música en directo, pasaos los lunes sobre las 20.30. El resto de días también realizan actividades, así que nos vemos por allí.

Un sitio increíble donde tomar cervezas artesanales, charlar con amigos durante las tardes lluviosas de invierno o ir a escuchar música en directo. Ya estuve varias veces en su jamm session de los lunes, son fascinantes, con músicos profesionales y un buen rollo para flipar.
El sitio es muy pequeñito pero acogedor, tiene terraza para las tardes soleadas y está en plena Plaza Xuquer, no te faltará de nada.

Me encanta este sitio con tanto rollito. He estado muchas vece y en todas ellas me han encantado. Y el precio? (que es un detalle muy importante, para que nos vamos a engañar) pues muy bien! un Martini Rosso (bien servido con naranja, no limón)…2.50EUR. Muy aceptable.
la última vez que estuve fue en un evento de Unilocal con pequeño concierto de Jazz… una pasada!
Volveré!

«Y el Jazz lo iluminó todo»
Gracias a un magnífico evento descubrí este sitio que parece estar escondido a propósito de la, muchas veces, rutinaria y aburrida vida de estos tiempos. Lo primero que me gustó fue el acogedor ambiente que nos envolvió. Un lugar no demasiado grande pero tampoco claustrofóbico, sin excesiva luz pero sin estar en penumbra, sin bullicio pero sin sepulcral silencio, todo parecía estar medido y controlado. Hasta aquí todo genial pero dentro de lo habitual en un sitio de moda de nuestra amada Valencia. Y entonces el Jazz lo iluminó todo. Bastaron tres músicos y diez segundos para que la atmosfera cambiase de buena a increíble, de habitual a mágica. El tiempo se paró un instante para volver a reanudar su marcha pero al desenfadado y, en cierta medida, caótico ritmo del Jazz. Se fueron sucediendo músicos en el escenario, guitarristas, bajistas, saxofonistas, cantantes, a cada cual mejor y todos aportando un toque de distinción a esa increíble Jam Session de sorprendente calidad a cambio de la cual solo pedían silencio, un silencio necesario para disfrutar de cada nota y de cada compás. Reconozco que ese pequeño escenario eclipsó al resto de cosas, el lugar, la atención, la cerveza, todo acompañaba pero en un discreto segundo plano, como no queriendo quitar protagonismo a la verdadera artífice de tan mágica tarde: la música. Sin duda volveré y sin duda será un lunes. Y sin duda disfrutaré del reencuentro con esos magos que hacen posible convertir el caos en melodía sin pensarlo, sobre la marcha, como escultores inspirados pero de música en lugar de barro o piedra. Hasta muy pronto La Vitti.

Conocí este sitio gracias a que Carmen P lo impulsó y se hizo un evento Unilocal ahí, y la verdad es que le estoy muy agradecida porque está en una esquinita y seguramente me habría pasado desapercibido.
La música en directo los lunes es genial. Creo que también hay los fines de semana pero yo prefiero ir los lunes, se está muy tranquilo. Tocan jazz y el micro está abierto para cualquier valiente que quiera improvisar algo. Además la afluencia de músicos es muy buena, incluso necesitan turnarse.
Eso sí, si quieres ir a charlar ve antes o después del jazz, que es de 20:30 a 22:30, porque se requiere absoluto silencio durante el show.
El tinto de la casa también es recomendable. A 1,50 € la copa y muy rico, para la gente que no es cervecera. Lo que no recomiendo es sentarse en su sofá, junto a la puerta, porque es algo incómodo.

Me alegró mucho descubrir que en la esquinita de Xúquer donde casi hace dos años echaba la persiana para siempre mi adorado L’adormidera había aparecido -¿tras tantos meses cerrado o sustituyendo a un fracaso intermedio?- un local que mantiene ese ambiente tan tranquilo y acogedor que parece infunden mágicamente sus cuatro paredes. Se llama La Vitti y hace honor a, tiro de Wikipedia, la actriz italiana.
Llegué una tarde y me topé con una jam session de jazz. Sin ser yo nada de eso, me tragué las dos horas enteras de actuación y el ambientazo fue innegable; para ser lunes, lleno hasta arriba. No es para menos: sobre la barra se presenta una alineación galáctica de cervezas en botella y, cuando tu vista termina ésta, llega a lo mejor. Un caño de Turia Märzen. Otro de Zeta Beer.
El jazz no es mi género favorito y reconozco que salir después de una tarde de curro para charlar con los amigos y tener que pasarte dos horas en silencio ante una actuación me chafó un poco. Aun así, todo está tan bonito, las palomitas gratis tan crujientes, los sofás parecen tan cómodos, la terraza tiene ese sello tan invencible de plaza de barrio y la cerveza está tan rica y barata (pinta de Turia a 3 eurines) que, aunque no me pille precisamente cerca, lo guardo como una opción recomendabilísima en caso de que me caiga la noche por Algirós.

Este sitio está justo debajo de mi casa, lo regenta Borja, un chico que ha sabido llevar a Xuquer el ambiente de Ruzafa, es un pub agradable, con buena música, al volumen adecuado para poder mantener una conversación, ideal para ir con tu pareja o con amigos a tomar una cerveza antes de comer o por la noche una copa, tiene una carta muy amplia tanto de cervezas como copas, tes y cafés preparados. Otra cosa que me encanta es que de vez en cuando hay conciertos en directo con músicos realmente buenos y estilos de todo tipo, es una gozada poder oír música en directo y de calidad, le doy la enhorabuena a Borja por esa iniciativa única en Xuquer.