Granier

In my opinion good deals, money. Buns and what they offer are not handmade, simple bakery but they have very good deals and eat quite cheaply. Regular coffe and Orange juice i’ve had better. That if treatment staff leaves much to be desired.

Un d’eixos guilty pleasures pel que fa als forns. Perfecte per desdejunis amb un bon café i alguna cosa de bolleria que, tot i no ser artesana, és molt més bona que altres. És menut, un poc sorollós i sol haver-​hi molta cua. Una bona opció per fer-​se un calentet en hivern pel centre.
Les ³⁄₅ són perquè no és el tipus de forn del que sóc realment lover (tot i que entra a la llista).
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Uno de esos guilty pleasures por lo que a hornos respecta. Perfecto para desayunos con un buen café y algo de bollería que, aunque no es artesana, es mucho mejor que otros sitios. Es pequeño, algo ruidoso y suele haber mucha cola. Una buena opción para tomarse algo calentito en invierno por el centro.
Las ³⁄₅ son porque no es el tipo de horno del que soy realmente lover (aunque entra a la lista).

Local con autoservice, y perfecto para tomar un almuerzo o un café de media tarde cercano al hospital doctor pesset.

Entiendo a las panaderías y hornos que son negocios familiares y se quejan de los precios bajos de Granier, porque la gente va menos a sus negocios y más a las tiendas baratas a sabiendas de que la calidad no es tan buena… Pero desde el punto de vista del consumidor, la verdad es que a mí me vienen genial los productos con ofertas tipo 5 fartones por 1 € (aunque sean más bollos alargados que fartones) o 3 cañas por 1,5 €, y en general los precios bajos que tienen en Granier. Si ya me cuesta cada año más dinero el autobús para poder quedar con amigos, lo que menos busco es que encima me salga la merienda por un ojo de la cara, y sin duda en Granier comes cosas ricas y no te arruinas en absoluto.
Hay un montón de variedad de productos de bollería y horno, dulces y salados, y realmente suele estar todo bien de precio. Hay porciones de tarta, bocadillos… Realmente la oferta de productos es bastante amplia, desde que entré una vez para curiosear a ver qué tenían he vuelto un montón de veces tanto solo como con amigos y no he tenido ningún problema nunca, de hecho he acabado aficionando a muchos amigos a merendar ahí.
El local suele estar lleno y cuesta encontrar sitio, así que si vas con varias personas igual necesitas algo de suerte para conseguir una mesa donde podáis sentaros todos, y sobretodo suerte para que os toque una mesa del final del local que ahí se está un poco más tranquilo dentro de lo que puede ser un local lleno. He leído reseñas de gente descontenta porque no les atendieron en la mesa, y tengo que decir que yo llevo yendo a este Granier desde poco después de su apertura y siempre me han atendido en la mesa así que en ese aspecto tampoco tengo queja. Las chicas que atienden son a veces un poco secas en mi opinión, hay una en concreto que siempre que le veo rezo para que no me atienda porque su desgana se hace bastante incómoda, pero al final para mí lo importante es que meriendo bien y a buen precio así que suelo no darle mucha importancia a la atención regular del local. Podrían atender mejor, sí, pero tampoco es algo excesivamente crucial para mí.

Veo que no había escrito aún un comentario del Granier y eso que hace muuuucho tiempo que soy asidua. Digamos que desde que lo abrieron. Lo inauguraron al principio de la moda de abrir panaderías-​cafeterías. Los productos son todos congelados, pero de buena calidad, algo que lo distingue de otras del mismo estilo. Los croissants de cereales están muy buenos, y las tostadas de pan de cereales también. El pan suele durar hasta el día siguiente y está comestible, no se queda correoso. Sobrew todo el pan Cullera, que si lo quieres para tostadas puede durar hasta dos días más tarde y sigues teniendo tostadas en casa como de cafetería buena.
Granier ha tenido mucha polémica, incluso hicieron un documental sobre su modelo de negocio, por lo de poner 3 croissants a 1.50 €, 5 fartones a 1 € y ofertas de este estilo. Los hornos se quejan de que la gente va a estos sitios a comprar por que es económico, pero claro, no es lo mismo porque son productos en serie y no es artesanal, no cuestan lo mismo de producir que en un horno de barrio. En fin, esto lo dejo para el apartado conversaciones.
Mis estrellas han ido bajando por varios motivos:
1º Llevo yendo más de 2 años y están casi todas las mismas dependientas. Voy con bastante asiduidad, aunque hay alguien que me supere que ya no tengo el ducado jeje. Me pido el 95% de veces lo mismo y eso, que voy bastante, y aún me siguen tratando bruscamente. No es que sean antipáticas, pero cada vez tratan con menos ganas al personal, ni tan siquiera a los que vamos bastante. Veis? Esto en un comercio de barrio pues no pasa. A veces está bien ser anónimo, uno más, porque vas a tomar tu desayuno y ya está, pero también me gusta que al menos me regalen una media «sonrisa de clientela fija» (creo que esto lo tendrían que instaurar en algún que otro negocio).
2º Han cambiado el mobiliario. Antes tenían mesas y sillas más de cafetería estándar y ahora son de maderita, en colores blancos, grises y negros, muy monas ellas (pero tampoco nada que no se haya visto en otro sitio). El caso es que como sé que hay muchos Unilocalers que vais allí quería hacer unas fotos para que vierais el cambio. Pues bien, no me han dejado hacer ni una sola foto. Les he dicho que era para Unilocal y les he explicado de que va, pero les ha entrado por un oído y les ha salido por otro, porque me han dicho: vale, pero no se pueden hacer fotos. Total, que si queréis verlo, tendréis que ir vosotros mismos, pero dejar las cámaras quietas, que el Granier al parecer es un museo y podemos copiar su mobiliario tan especial (véase la ironía). Me ha parecido de risa. Es más, después estaba con el móvil haciendo check-​in y no paraban de mirarme por si hacía fotos destrangis. Deplorable por su parte, y más porque, volviendo al punto 1, soy asidua.
3º Me he equivocado de puerta del baño, porque antes era otra, y me dice una dependienta que era otro, y le digo, toda inocente. Ay, perdona, que como antes era la otra puerta. Y me ha dicho: antes. antes, hace bastantes meses que está así eh??. Le he dicho que vale, que perdona, que no había ido al baño aquí estos meses. Es que no sé, parece que me estaba perdonando la vida con esa prepotencia en plan: que no te enteras o qué? Tampoco te has enterado de que no se hacen fotos?
Muy mal, qué queréis que os diga. A mi estos sitios a los que voy y he ido tanto, he recomendado, he quedado con la gente porque me gustan sus productos y el ambiente etc etc, y me sienta incómoda, pues que no me mola nada. Así que nada, lema Unilocal a tope: VIVA EL COMERCIO DE BARRIO.

Esta panadería-​cafetería se encuentra entre las más visitadas de la calle San Vicente situado entre la Gran Vía y San Agustín.
Todo este gran éxito se debe a la gran variedad y calidad de la bollería que venden a precio reducido, tienen ofertas tipo, tres cruasanes a 1,50 o tres berlinas de chocolate a 1, 50 también, la calidad del café es bastante buena, así que si juntamos buenos precios en bollería y buen café, como resultado da llenazo hasta los topes.
No le doy más estrellas por varias razones, la primera porque está siempre a tope, quizás esto debería ser bueno, pero a mi no gusta, ya que cuando voy a tomarme un desayuno, un almuerzo o un café, me gusta estar a gusto y tranquila y en este local hay taaannnnta gente que se convierte en incómodo y bullicioso y de lo único que tengo ganas es de terminarme pronto lo que he pedido e irme.
La segunda razón, es que no sirven en mesa, lo que convierte la barra de cafés en una lucha para que la pobre chica te atienda, a parte la gente no para de discutir por quien estaba antes (esto ya me ha pasado varias veces), otra cosa que provoca no servir en mesa es que las dependientas están tan hasta arriba de trabajo que salen pocas veces a la sala, por lo que las mesas te las encuentres sucias y tienes que desayunar con las sobras del desayuno de la persona que ha estado sentada antes en la mesa.
Así que resumiendo, para mi gusto es caótico, lo recomiendo sobretodo si te quieres comprar bollería y aprovechar los ofertones que tienen y llevártelo a casa o comértelo por la calle, pero para tomar algo dentro recomendaría cualquier otra cafetería de la zona, si queréis tomar algo tranquilos.

Vimos esta panadería-​cafetería así de pasada, ynos llamó la atención el precio de los productos que tenían expuestos, estaba bastante bien de precio y podías sentarte en el local para tomártelo. Por ejemplo tenían cinco fartons por 1 € o tres croissants por 1’50 €, y cosas por ese estilo; como café con leche y croissant por 1’60 €.
Aunque no teníamos mucha hambre, por probar pedimos cinco fartons y un croissant, y bueno, estaban bien, aunque no sabían al farton artesano, sino que eran más bien tirando a como saben las ensaimadas. Al croissant le falló bastante que no lo pasasen por la plancha, la verdad que si lleva muchas horas hecho y ya no sabe a recién hecho mejoraría bastante si lo pusieran caliente.
No sirven en mesa, por lo que tienes que llevártelo todo tú mismo a la mesa y pagarlo todo antes en el mostrador.
En cuanto al local no es que parezca un sitio muy bonito en cuanto a decoración, y también me pareció un local un poco escandaloso en algunos momentos, la zona de venta es bastante grande y había mucha gente comprando cosas para llevar o sentarse.