Avenue Macaron

Ya lo he comentado alguna vez: me encantan las cosas organizadas por colores, así que que terminara entrando en Avenue Macaron era sólo cuestión de tiempo y no me defraudó!!
Los macarons son unos dulces franceses, bastante complicados de hacer, de ahí su precio que no es barato; 1,30 € la unidad.
Había probado macarons antes, siempre de sabores tradicionales: fresa, limón, chocolate, pistacho… pero en Avenue Macaron van un paso más allá, y dos y tres y mil pasos! han introducido la experimentación en sus productos y ofrecer macarons de sabores que nunca esperarías encontrar: oliva, vinagre balsámico, té Earl Grey, lima y albahaca… Lástima que en esta ocasión eran para regalar y no para disfrutarlos yo.
La mujer que regenta el local es una francesa de cierta edad, muy agradable, que no tiene ningún problema en explicarte cada uno de sus productos y de dártelos a probar (me dio un Macaron de violeta, bueniiiiisimo!).
Tienen algún que otro producto más (también me dio a probar un pastel de canela) pero el rey del lugar es el Macaron. Puedes comprarlos por unidades, en cajas de 3, de 8, de 10, en pirámide… y también hacen por encargo detalles para eventos varios (ideales las presentaciones).
Si te gusta el dulce, dale una oportunidad a los macarons y a Avenue Macaron, ni sus colores, ni sus originales sabores te dejarán indiferente!

El paraíso del macaron. O el paraíso de los colores. O el paraíso de los sabores… Ummm, imposible no pararse ante tanta variedad de color, y si encima descubres que son macarons, imposible resistirse.
Vale, quizá para lo pequeño que es un macaron se puede pensar que pagar por uno de ellos 1,30 € es caro, pero cuando los pruebas descubres que de dinero mal invertido nada de nada. Que cualquier parecido con lo que hubieras probado antes es,… puaj, qué asco los otros.
28 sabores distintos. Difícil elegir entre tanta variedad. Nosotros de momento, solo hemos probado tres: chocolate, a elección de Juan y eso que la amante del chocolate soy yo; Violeta, recomendado por la dueña y de sabor original; y caramel beurre salé, también recomendado por la dueña y quizá, el que más me gustó. Lo malo: solo compramos tres. Encima eran para nuestra hija, por lo que lo que pude probar de cada uno de ellos era minúsculo. Pero en cualquier caso,…, aún me estoy relamiendo. ¡Qué buenos!
Encima el local está situado en pleno centro de Valencia, y con un horario muy amplio, por lo que en cualquier paseo se puede poner la excusa y comprar unos cuantos más. Esta vez solo para mí.
Y si con uno o tres te quedas corto, como nos pasó a nosotros, te ofrecen más posibilidades: estuches de 3, 8, 16 y 24 macarons. Pero si no te parecen suficientes, tienes la posibilidad de comprar una pirámide de 45 o decantarte por las torres. En este último caso tienes dos opciones: 4 bandejas con aproximadamente 40 macarons; o 10 bandejas en las que caben entre 190 y 200 macarons. ¡Incluso pueden hacer presentaciones personalizadas para cualquier evento!
Lo malo, los domingos no abren y mejor así porque yo, como el monstruo de las galletas, me los comería todos.