Paco Roig Sucre & Blat

Entré en Paco Roig Sucre i Salat buscando pan para la cena y la verdad es que estuve babeando repasando las delicias de los expositores, mientras que la chica atendía a una muchacha alemana que preguntaba por cada cosa que veía, indecisa sobre qué llevarse.
Pues esta chica se lo explicó todo con una sonrisa en los labios y super amable. ¡Así da gusto ir a comprar!
Me llevé pan semi integral (nada especial) de un tamaño aproximado de una flauta de las que tocas en el cole y el grosor de una baguette, y un bollo de pan de chapata que parecía chicle. Cada uno valía 0,60 €, no cubrieron mis expectativas. Vamos, me resultaron caras y tampoco fuera de lo común.
El local es bastante bullicioso: en la parte izquierda están los expositores, y en la derecha, mesas para sentarse, no sé, cuatro o cinco, llenas de alegres señoras de cierta edad, y familias con carritos. Vamos, que el ambiente es familiar.
Tendré que volver a probar otras exquisitices que tanta fama tienen, ahora, el pan mejor comprarlo en otro lugar.

He descubierto una delicia de rosquilletas: sobrasada, tomate con olivas y tomillo, de queso… Mmm, toda una delicia.
He de confesar que también lo que me ha conquistado es la chica que atiende, me explicó todo y cada una de las cosas que tenía en el mostrador.
Compré 5 paquetería de rosquilletas 1.20 € (aprox) y estoy a nada de regresar por MÁS.

Desde la ventana ya te atrae con panes especiales, croissants, pizzas… Todo tiene muy buena pinta y la verdad es que cumple lo que promete! Todo lo que he probado hasta ahora ha estado bueno, lo dulce y lo salado — así también debería ser con ese nombre :)
Lo último que he probado fue una napolitana con chocolate blanco y frutos rojos — riquísima! Una combinación perfecta entre el dulce del chocolate blanco y los frutos rojos con su toque de amargo. Crujiente por encima y cremoso por dentro.
Y vuelvo porque está bueno. Porque por el servicio no es. Los empleados parecen estresados y no regalan sonrisas a cualquiera. Para no molestar al personal es importante saber cómo funciona allí: Si te sientas en mesa, pides en la mesa, te lo traen y pides la cuenta, aunque después de varias visitas en grupi pillaron el truco de dejarnos pagar cada uno por separado en caja. Si pides algo en barra es porque te lo llevas. Así que mira bien, elige y memoriza lo que quieres para pedirlo :)
Ya no tengo descanso por allí y estoy deseando tener una excusa para volver y probar más cosas.