VIPS

Vips es sinónimo de cadena de restaurante de calidad. Cierto es que no se diferencia por grandes productos ni platos, pero es un lugar en el que poder comer a deshoras.
Un punto fuerte son sus menús que se sirven entre semana. Por 9,95 euros disfrutas de primero, segundo, bebida y postre. La cantidad de las raciones no son para nada pequeñas, por ello le convierten en un lugar recomendable.
Por otra parte, señalar que Vips destaca por sus brunchs. Repito, tampoco es que sea algo grandioso, pero engancha ese plato ‘american way’ en el que puedes disfrutar de tus patatas, huevos, champiñones y salchichas. Todo aderezado con café, y finalizando con unas tortitas con sirope. Vamos, para hacerse una vez cada dos meses.

La cadena VIPS me parece el equivalente al Café de Indias de las cafeterías o al Listerine de los enjuagues bucales. Un 50% o más de lo que pagas es por nombre o fama malograda. No es mal sitio en términos absolutos, pero sí es un sitio al que no merece la pena ir.
Respecto a la comida, las hamburguesas no están malas. Están más o menos sobrecargadas, dependiendo de cuál pidas, y la relación calidad-​precio no me parece buena. No están malas, pero por 9 € me voy a un House of Burger o a un Burgett, que por el mismo precio o algo más, tienes una calidad que ni se parece a la de Vips. Lo mismo pasa con las meriendas, de hecho yo creo que la relación calidad-​precio es incluso peor. Me tomé un café con leche y un croissant, que traía muchas cosas, entre ellas una cuenta de 10 €. Nuevamente, me voy a merendar a un Tommy Mel’s o a un Fridays que por esos precios lo triunfas más, la verdad.
Tiene otras cosas mejores, como la higiene de los aseos (y de todo el local), el poco tiempo que tarda todo, y sobre todo la amabilidad de los empleados, que logran compensar los contras y la nota final queda en aprobado raspado.

Todos sabemos que VIPS no es especialmente barato, pero el precio lo compensa la calidad, pulcritud y el buen servicio.
La mayoría de las veces que suelo ir, es para disfrutar de sus desayunos. Por supuesto, hablo del desayuno americano y o el inglés (este segundo, mi favorito): 2 rebanadas de pan, champiñones, un tomate asado, una salchicha inglesa, bacon, patatas y 2 huevos (fritos o revueltos) + zumo de naranja natural y bebida a elegir. Con uno de estos, tienes fuerzas para todo el día. Además, la calidad del producto es inmejorable.
El menú, al precio de cualquier otro, tiene una variedad limitada pero buena. Las ensaladas son grandes y bastante buenas. Los segundos tampoco escatiman en cantidad y, como es norma en grupo VIPS, en calidad. Los postres, muy ricos también. Como recomendación personal: el brownie o el batido de Oreo.
Cuando no voy de menú, suelo pedir uno de los deliciosos sándwiches que tienen. Mi favorito, el Caesar. Muy bien elaborados y presentados. Además, siempre que no comas de menú, tienes refill en las bebidas.
En cuanto al servicio, ninguna queja. Siempre amables y con una sonrisa en la cara, algo que valoro muchísimo siempre, ya que pienso que es algo verdaderamente fundamental en un restaurante, y que no siempre se cumple. En VIPS, todo son buenas formas, gran atención y simpatía. Y, por supuesto, rapidez (sin descuidar la presentación).
En resumen, un muy buen lugar para comer, aunque no el más barato.

–Producto: Variado y sabroso.
Buscan el sabor en cada plato con ingredientes propicios para ello y son bastante limpios y ordenados en la presentación (no encontrarás hamburguesas chorreando grasa ni cosas así). También tienen una carta muy variada, lo que lo hace ser un sitio ideal para salir de un apuro. Pero con los años han bajado un poco, y donde más se nota es en los postres. Antes merecíà la pena ir solo para tomar postre, pero ya no. Por ejemplo, su cheesecake ha pasado de ser una de las mejores a ser la peor cheesecake en relación calidad/​precio de la ciudad.
–Precio: Excesivamente alto.
Uno de sus grandes defectos, su política de precios se escapa de toda lógica. Los precios están infladísimos, a una media de 9 – 10 euros cualquier plato y 5 – 6 cualquier postre. La mayoría de productos están buenos, pero no son para tanto y en algunos la cantidad no justifica el alto precio. Tras el bajón de nivel en calidad y servicio esta política de precios ya no se sostiene y hace que ya no merezca la pena ir al VIPS.
–Local: Muy mala reforma.
Antes la zona previa de «compras varias» típica de los VIPS era mucho más grande y estaba mejor surtida. Antes entrabas a echar un vistazo y acababas comprando algo o entrando a comer, ahora eso ya no ocurre. Pero lo peor es el diseño de la zona de restaurante, donde han colocado unas mesas en forma de cubículos de oficina. Parece que estás rodeado por el muro de Invernalia y como consecuencia los camareros no pueden verte ni atenderte cuando necesitas algo.
–Servicio: No funciona bien por el mal diseño.
La cocina es muy rápida y los camareros son amables y diligentes, nunca verás en el VIPS un mal gesto ni un mal modo, son de los camareros más educados que puedes ver, a la antigua usanza. El problema es el antes comentado, que rodear las mesas de paredes no pueden verte y acabas teniendo que levantarte cada dos por tres a buscar a un camarero cada vez que necesitas algo.
–En resumen: Es un lugar para sacarte de un apuro o para un capricho tontorrón, aunque te tendrás que rascar el bolsillo por ello, pero ya no es un lugar para ir expresamente, sencillamente ya no merece la pena.

Soy de los que piensan, que cualquier persona que sale de casa para tomar algo lo hace (y resumiendo mucho) por dos cosas en concreto: Disfrutar y no lavar después los platos. En mi caso particular, esa idea la tengo desde el primer día que entré a este VIPS hasta el mismo día de hoy. Más de 20 años disfrutando de los desayunos, comidas, meriendas y alguna que otra cena en grupo, en familia e incluso celebrando cumpleaños, comuniones y despedidas.
Me acuerdo perfectamente como era en sus inicios este restaurante-​tienda, ocupaba el actual VIPS, la Tagliatella y el McDonald’s. He pasado mucho tiempo, he visto como pasaban (y rotaban) muchos de los trabajadores y siempre me he encontrado como en casa, algo que puedo afirmar en pocos sitios. En la actualidad, se divide en dos partes bastante claras: tienda y restaurante. Además desde su última reforma, está más que nunca unido a Ginos e incluso el mismo cuarto de baño está compartido. No debemos olvidar el lugar en el que se encuentra, en plena Avenida de República Argentina, una de las zonas más transitadas e importantes de la barriada de Los Remedios. Hoy día no es extraño ver todos los establecimientos que están alrededor pero en su momento, era uno de los pocos sitios abiertos disponibles y más conocidos de la zona.
La Tienda de VIPS es muy variada, curiosa y socorrida. Podemos encontrarnos con una parte dedicada a la prensa diaria y a las revistas, también cuenta con un estante para libros o colecciones (tanto estrenos como de diferente temática). En la parte central, nada más entrar, nos podemos encontrar con curiosidades u objetos que rara vez podrías encontrarlos en otras tiendas habitualmente. Además de móviles, cajas de bombones, juguetes para niños, bebidas alcohólicas y no alcohólicas. También disponen de una nevera que contienen algún alimento que sea necesario a última hora del día, incluso podemos encontrarnos con alimentos más típicos de americanos.
El Restaurante es una de las partes más importantes de este establecimiento. Desde que tuvieron la remodelación de todo el local y aunque actualmente sea la mitad de lo que era anteriormente, sigue siendo un lugar muy cómodo. Han aprovechado perfectamente el espacio, consiguiendo más intimidad y más tranquilidad que antes en la mayor parte de las mesas. Esto es en parte gracias a los sillones que hay en todo el restaurante, podemos encontrarnos pocos sitios en los que tengan sillas aunque son en mi opinión, más cómodas que antes. Además disponen de televisión en los que proyectan partidos de futbol e incluso hacen alguna que otra promoción durante el transcurso del evento deportivo. Creo que el restaurante podría destacar perfectamente por su variedad de comidas (además de por su menú), siempre hay algo nuevo o incluso si la visita únicamente es para tomar cosas dulces. Han ido mejorando cada característica de las carta, y podemos encontrarnos que las hamburguesas, bocadillos y platos principales han ido renovándose a los tiempos. Las ensaladas siguen siendo un punto interesante, además de ser bastante abundantes. Los entrantes y los postres, en mi opinión es donde más destacan.
En general, si hablamos del servicio, son cordiales y simpáticos además de rápidos. Aunque esté el restaurante lleno, sabes que puedes tener una mesa libre cuanto antes. Los desayunos son también una parte importante de VIPS, ya que tienen muchas opciones disponibles y seguramente no te quedes sin hambre. En general estoy contento con lo que ofrecen y cada vez que renuevan es positivo para cualquier persona que venga habitualmente, aunque hay platos que he «llorando su marcha» como el desayuno inglés o los nachos (cambio de ingredientes en estos dos casos).
Las promociones es una de las bazas que tiene el Grupo Vips, y en el restaurante VIPS no van a ser menos. En momentos concretos tienen promociones de desayunos, 2×1, descuentos en cenas, etc. No puedo olvidarme del menú diario, y que van cambiando cada semana, e incluso un menú para los más pequeños del hogar.
Para mí, siempre han cumplido con todo y es difícil que vuelva a sitios en los que no esté cómodo pero este VIPS lo consigue. Es cierto que la perfección no existe, y menos en establecimientos de restauración, e incluso alguna que otra vez no he salido conforme de la experiencia. A pesar de todo, pocas veces puedo decir eso, ya que me suelen agradar en mi siguiente visita y se olvida esos pequeños contratiempos.

Hay algo que me enamora del VIPS y es su tienda de libros (y sus correspondientes rebajas cada cierto tiempo) así como su brownie de chocolate con helado de vainilla y chocolate fundido.
A lo largo de los años siempre he acudido a este sitio para merendar o «postrear» un brownie de chocolate, creo que es uno de los mejores que he probado nunca porque el bizcocho está en su punto exacto y se aprecian y saborean los trozos de nueces en su interior, algo que depende de donde lo tomes las nueces pueden llegar a ser imperceptibles.
Algunos de los platos que he probado que me han parecido bastante buenos han sido por ejemplo:
Las quesadillas rellenas de jamón york y dos tipos de queso cheddar fundidos, y adornadas con pico de gallo, salsa de tomate y guacamole.
La ensalada César de pollo crujiente (aunque también se puede pedir con langostinos) con queso parmesano y dados de pan crujientes.
Las hamburguesas también están deliciosas, pero cuidado con cuánto tienes que abrir la mandíbula para poder comértela y probar de todo, en mi opinión son demasiado altas, aunque eso sí, deliciosas y sabrosas y de gran tamaño.
Los batidos helados están de muerte, ideales para compartir entre dos personas, ya que vienen servidos en un vaso grande con nata montada y sirope, los hay de diferentes sabores (chocolate, fresa, vainilla, chocolate blanco, yogur con arándanos y chocolate belga) aunque no siempre están todos disponibles.
El servicio de camareros es correcto y siempre están atentos retirando platos y cambiando cubiertos.
Me parece un lugar muy agradable al que acudir en pareja, en grupo o en familia y compartir una buena comida (aunque eso sí, algo cara, no es para ir todos los días), pero la relación calidad-​cantidad-​precio está compensada. No es un atraco, porque sales habiendo pagado 40 €, pero rodando porque ya no te entra ni un buche de agua.
La tienda está colocada en lugar estratégico para que si vas al restaurante la atravieses obligatoriamente, y esto hace que siempre te pares a ver revistas, libros, chucherías, chocolatinas (en tamaños XL) o cualquier otro objeto o artículo de regalo. Es una tienda con bastantes artículos y posibilidades.

No tengo queja, es caro pero sabes a lo que vas… Ese super desayuno americano o ingles que estas comido para medio día y, sino una buena merienda de tortitas con nata y un batido helado vips. X dios… Se me hace la boca agua… Además puedes entretenerte comprando en la tienda un buen libro, una revista, el periódico o incluso productos de electrónica, algún desavio como leche o zumo… En fin… Me encanta este sitio… Seguro q me vereis algun finde por alli :))

La verdad es que conozco el Vips de República desde que era niño. En aquel momento era un enorme local con un espacio de tienda inmenso, un restaurante igualmente grande y por tener tenía hasta videoclub.
En la Sevilla de los ochenta que un local abriera más allá de las 12 con ese tipo de servicios era sin duda un atractivo que había que tener en cuenta sin añadir el aire de «ciudad importante» que daba «tener un Vips». El caso es que con los años la cosa se ha venido a menos… pero muuucho a menos.
El enorme local de antaño se dividió y segmentó múltiples veces, haciendo del renovarse o morir algo que prácticamente iba en los genes del Vips de República. Hoy en día, una de sus divisiones: Gino’s abarca la mayor parte del espacio, habiéndose quedado reducido a un 15% del espacio que un día tuvo.
Quería ir con mi niño al Vips, repitiendo lo que mis padres hicieron conmigo tantas veces, pero la verdad, creo que ni de lejos la experiencia fue lo que esperaba.
Comenzando con una carta minimalista para lo que acostumbraba a encontrar, me sorprendió el escaso número de opciones. Sin fotos, sin los clásicos comentarios al final de la descripción del plato tipo «¡no podrás parar!» o cosas así que tanta gracia nos hacían a mi hermano y a mi.
Por otra parte, tras pedir tardaron media hora de reloj para ser servidos. Si bien es verdad que nos pidieron disculpas, que tardaran es lo mínimo que se podía esperar de una gestión de clientes y mesas bastante caótica. Con camareros agobiados con un número de mesas irrisorio para lo que fue en su día. La verdad es que me esperaba mayor eficacia, que no mayor amabilidad, porque el que nos tocó se deshacía en atenciones pasando el límite ese en el que comienza a ser cargante y hasta molesto.
La comida por otra parte simplemente correcta. De Vips. A mi hijo le regalaron un estuche de lápices de Coca-​cola estupendo. Lápices de madera muy raros en los típicos regalos a los niños.
¿Volveré al Vips… al de República Argentina, sinceramente, creo que ya no.

Hoy he comido un menú por 9.95 €. Bastante bueno, he salido satisfecho tanto por la calidad como por la cantidad. Por no decir del buen trato de el personal y por supuesto un lugar acogedor. Repetiré

Recientemente reformado, en «nuevo» Vips es uno de los locales de franquicias más conocidos de Sevilla, y al que yo personalmente le tengo más aprecio. Ahora el restaurante y la tienda son más pequeñitos, pero más íntimos (aunque muchas veces el nuevo diseño del restaurante hace que parezca que estás solo y no veas muchas veces al camerero). La carta es un muestrario de casi todos los tipos de comida: pasta, hamburguesas, carne, pescado, etc… aunque para mí lo mejor son los desayunos-​brunch, del cual destaco el «americano» que por 3,65 € incluye 2 tortitas, huevos revueltos o fritos, patatas gajo, bacon, y una bebida. De vez en cuando tienen una oferta de cenas 2×1 que normalmente son de lunes a jueves.

La cadena Vips es de esos establecimientos que recuerdo casi desde que tengo uso de razón. En su local de República Argentina he vivido innumerables meriendas y cafés con amigos, comidas familiares, cenas, compras de desavío…
Con el tiempo he dejado de frecuentarlo tanto, pero sigue siendo una buena opción para comer o cenar si estoy cerca y se ha hecho un poco tarde para esas cocinas sevillanas que insisten en cerrar cada vez más temprano ;P
Tiene una carta amplia y variada, donde encontrarás todo tipo de entrantes, hamburguesas, sándwiches (con su famoso Sandwich Club a la cabeza), ensaladas, platos combinados, deliciosos postres y unos menús para entresemana bastante interesantes.
En el tema precios se mueve en el rango de otros restaurantes de este tipo; no es baratísimo, pero la relación calidad-​cantidad (sobre todo)-precio, es muy equilibrada. Además, si eres miembro del Club Vips de vez en cuando van lanzando diferentes promociones.
Un buen sitio para comer bien y sin complicaciones por Los Remedios :)

Despues de una semana dando oportunidades al café, hoy ya cambiamos.
Desconozco si han cambiado a la persona que hace el café, la máquina o la marca del mismo, pero un café malo te fastidia el desayuno.
Café de pucherete.

Un Vips más como tantos de la cadena. Bastante amplio, personal atento. Mejor para meriendas que para comidas. El precio en mi opinión es demasiado alto para lo que ofrecen pero para un capricho de vez en cuando no está mal.
Sus tortitas, batidos (cerca de 6 € pero son para dos personas) y tartas merecen una mención especial al igual que sus ensaladas, sandwiches y hamburguesas.

Desde que lo conozco me encanta el Vips. Es un sitio magnífico para ir a merendar o tomar un brunch a media mañana.
Recuerdo que cuando era pequeña mi madrina me llevaba una vez a la semana a tomar tortitas. Siempre me han encantado las tortitas del Vips y pienso que en pocos sitios las hacen tan buenas :) Después, con los años he vuelto en varias ocasiones bien para comer o cenar con amigos o familia algo rápido. Lo que sí recomiendo es ir a probar algunos de sus brunch, están bastante buenos.
Con respecto a la tienda, tienen una gran variedad (o todas) de revistas y prensa, así como zona de supermercado, libros, música y artículos diversos para regalos.

Hace mucho años, cuando este era el único Vips de la ciudad y Sevilla era bastante más provinciana, este sitio era algo muy moderno, donde podías comprar desde la prensa a regalos de última hora dado su amplio horario y su apertura en festivos o algo de comer por la calle o incluso para cocinar en casa.
En la oarte de tienda hay sección de cine, de libros, de juguetes, de regalos absurdos, supermercado y un mostrador con comida para llevar en plan sándwiches preparados, rollitos, ensaladas…
Pero si quieres comer también está su restaurante, que no es un restaurante para volverse loco, pero en cuanto a comida rápida y gorderío está bastante bien, con sus hamburguesas, sándwiches, pizzas y otros platos. Mi favortio es el salteado de pollo oriental y de gorderío total sus nachos con salsa de queso con chorizo y espinacas… Muy bueno para el paladar y el ansia de guarrería aunque no mucho para el colesterol…

Es un vips como otro cualquiera de la cadena, pero esta bien situado, en plena Avda. Republica Argentina y es bastante amplio. Tiene lo mismo que todos, zona de compra y restaurante al fondo. Dan muy buen servicio, su comida esta muy buena y con cantidad, sobre todo los postres, recomiendo el brownie y el gofre relleno de manzana.