Parque del Alamillo

Genial parque !! Tiene todos los servicios; bar, zona de mascotas, lago, pista de patines, etc. No le falta de nada y sin duda para pasar una tarde de primavera es estupendo. En evrano suelen tener muchas actividades nocturnas. Si estas al tanto en la web puedes ver todo lo q ue puee ofrecer.

Magnífico sitio para pasar un día de diversión. Es un paraíso para los «domingueros» de nevera y para los amos de perros.
Un domingo cualquiera se pone a reventar de personas.
Un solo pero… a ver si quitan la arena de las zonas infantiles y las cambian por los actuales suelos de corcho.

EL parque de Sevilla.
Muchos se llevarán las manos a la cabeza cuando lean esto pensando en el Parque de Maria Luisa. Pero mientras que este último es cierto que es muy bonito para pasear, el Alamillo «sirve para más cosas». Me explico. Siendo el parque urbano más grande de Sevilla, en él puedes realizar muchas actividades, tanto organizadas como por tu cuenta.
En sus amplias zonas de cesped se puede tomar el sol, hacer un picnic, jugar a juegos de «mesa», o jugar con un balón (Eso sí, recomiendo llevar mantitas, que a veces la hierba está regulin). También diversas asociaciones realizan gymkhanas, he incluso un día vi una misa al aire libre. Por otro lado, se puede ir a correr, pasear en bici o patinar (antes daban incluso clases, no sé si lo siguen haciendo) por los caminos asfaltados. Allí aprendí a patinar y es donde voy de vez en cuando a parecer un pato mareado: D
Por supuesto, también cuenta con amplias zonas de columpios para los más pequeños, y con bares donde sirven tanto bebidas como comida.
Otra actividad muy bonita, al menos para mí, son las jornadas de anillamiento de pajaritos que se han organizado tanto allí como en diversos parques de Sevilla, que además de aprender, permiten apreciar la fauna con la que convivimos y ver que sí, que están ahí aunque no los veamos y muchas veces ni los escuchemos.
Cuenta también con un lago donde organizan actividades acuáticas. Una vez vi una competición de una especie de kitesurf. Justo al lado está una gran zona para perretes, que cuenta con estructuras de entrenamiento y bebederos para los peludos.
Por otro lado está el Cortijo, que se usa para organizar diversas actividades. Allí asistí en una ocasión a un mercadillo de segunda mano de juegos de mesa organizado por una asociación sevillana.
Ah, y no me quiero olvidar del trenecito (y no hablo del que recorre el parque, que también lo hay), sino de un pequeño tren que transita por vías en una zona cerrada cercana a la entrada de RTVE, donde los más pequeños se podrán montar en los vagones, muy curioso y bonito.
El parque también es aprovechado para realizar diversas competiciones deportivas (como carreras), mercadillos «alternativos», conciertos al aire libre,… Vamos, un sinfín de actividades y eventos, de los que suelen informar en su página web.
He leído que recientemente han reabierto el vivero que hicieron para la Expo 92, y que organizan visitas gratuitas los domingos, así que una cosa más que aprovechar.
En definitiva, creo que es una zona imprescindible de la ciudad, tanto por su función de pulmón verde (hay gran cantidad de árboles), como por el amplio uso que se le puede dar. Fruto de ello es que los fines de semana está siempre lleno (¡hay veces que hasta cuesta encontrar sitio!), y entre semana también hay movimiento, aunque menos.
Después de todo esto… ¿no te han entrado ganas de ir y conocerlo? :)

Otro de los parques más famosos de Sevilla. Ideal para hacer deporte a tus anchas y repleto de zonas verdes con césped y árboles con sombra para hacer picnics o echar la tarde con tus amigos. Si lo segundo es tu intención, recuerda que si es fin de semana es aconsejable ir muy temprano para coger sitio, pues los sábados y domingos se masifica bastante.
Si bien no es uno de los parque más bonitos y originales de Sevilla, es enorme, tiene zona para perros, lago y lo más importante, una enorme calzada que conecta todo el parque, ideal para los que practican patinaje.
Respecto a la localización, está lo suficientemente alejado de la zona urbanizada como para poder olvidar con facilidad el estrés de la ciudad, y lo suficientemente cerca de la misma, como para poder llegar a él dando un agradable paseo o fácilmente en coche.
En definitiva, uno de esos parques ideales para hacer escapaditas con la familia o amigos, o practicar deporte sin agobios.

Uno de los mejores sitios para poder correr en Sevilla.
¿Por qué digo esto?
1.- Es un sitio medianamente natural, retirado del casco antiguo de Sevilla, y aunque está la SE-​30 cerca, rodeado de tanto árbol y tanto césped, así como naranjos da la sensación de aire limpio.
2.- Para llegar (corriendo) desde el río, el mejor camino para mi es cruzar el puente peatonal que hay de una cara del río y entra directamente en el Parque del Alamillo, o bien llegar hasta el final de paseo, pasar de largo del Huevo de Colón, y coger la curvita del final para entrar al parque
Por estos dos accesos (mis favoritos) hay una zona de piedrecitas super agradable por el que correr, disfrutar y además es la parte más «natural» del parque.
3.- Es un parque que los fines de semana de los días soleados tiene mucha vida, familiar y de amigos, comidas, juegos, etc…
Se encuentra fuera de Sevilla pero dentro a la vez, muy fácil acceso en coche también, y además dispone de un parking, no para muchos coches pero algo es algo, aunque los días de findes y de sol, aconsejo ir pronto porque no vas a poder aparcar…
Tiene una cafetería dentro del parque, pero he de decir que nunca he entrado, ya que siempre que he ido he ido bien preparado con mi tortillita de papas y demás :)
JOSEMI te lo aconseja ;)

El mayor «punto verde» de Sevilla y el mayor parque de Andalucía desde su anexión con el parque de San Jerónimo. El Alamillo es un punto de encuentro, de nuevos descubrimientos y, especialmente para los sevillanos, un lugar donde se reviven momentos con cada árbol y con cada brizna de hierba.
Este parque es una de las tantas joyas que quedaron como registro de aquellos «años de oro» que fueron en los que se dio lugar el internacional evento de la Expo del 92. La diferencia quizás sea que el Parque del Alamillo es el más conservado (y aún así no tanto como debería) de todos los proyectos que se realizaron en aquel momento.
Pasear por este parque a la sombra de sus cientos de árboles, rodeado de la exquisita flora y fauna de este hermoso paisaje natural o pasar una buena tarde con tus más allegados es sencillamente una delicia. Estar en Sevilla y no visitar su tesoro natural más impresionantes debería estar prohibido. Extremadamente recomendable.

Yo soy muy fan de este parque y todas las cosas que podría decir de este sitio son positivas.
Me encanta porque me trasmite alegría, calma, descanso y paz. El Parque del Alamillo es uno de los parques más grandes de Sevilla y es ideal para venir a pasear, desconectar o a celebrar algún día especial con la familia y amigos.
Aquí podrás encontrar mesas de madera donde poder acomodarte para hacer tu picnic, también el suelo de césped está bien, así que puedes traerte una mantita y hacer tu picnic en el suelo.
A mi me gusta mucho porque tiene una calle, en buen estado, salvo algunos baches, que lo recorre entero, y a mi me gusta mucho para patinar. Además, de que siempre te encontrarás con gente patinando.
También en ocasiones celebran eventos, fiestas o festivales. Otro motivo por el que me gusta mucho es porque hay bares donde poder tomarte algo o comprar bebidas frías o golosinas. Aunque no los he probado.
Siempre está lleno de gente, y los fines de semana más. La gente viene aquí con sus bicicletas, patines o a pasear y disfrutar de la naturaleza. Súper recomienzo esta zona de descanso y ocio en la naturaleza. Me encanta. También tiene una amplia zona de aparcamiento, para que puedas llegar en coche.

Es uno de mis parques favoritos, ya que he ido muchas veces. De pequeña me encantaban las zonas de juegos, y a medida que fui creciendo iba al parque con mis hermanas para patinar y pasear con la bici. Tengo muchos buenos recuerdos de este parque.
Hemos ido en familia a cenar, con una manta, bebidas y varias cajas de pizza, a lo picnic. Y con amigos, claro, a pasar el día en el césped. Ahora que mi padre tiene un perro, supongo que iremos a pasear con él por este parque, para que haga amiguitos ;)
En el parque hay unos cuantos bares, en los que no he estado pero sé que se come bien, hay servicios públicos, máquinas de refrescos, zonas de juegos infantiles, mucho césped… y se organizan eventos en ocasiones como el día de Andalucía.
El único problema que le veo es que, para llegar, o vas en coche o tienes que andar mucho, porque los autobuses (C1, C2, C3…) dejan bastante lejos. Pero si vas bien acompañado no hay problema en pasear por el puente hasta la puerta principal.

Petado hasta las trancas, comida, deporte, sol, bicis, patines… Un sin fin de actividades y todo sin salir de Sevilla. A juntarse con los colegas toca este finde… Donde vamos? Al alamillo alli a tomar el sol y a conocer peña… Yujuuuuuuuu!!!

El Parque del Alamillo es el mayor parque urbano de Sevilla y, desde su apertura en el 93 y con las posteriores ampliaciones y arreglos, uno de los espacios verdes más polivalentes y apreciados por los ciudadanos.
Es un lugar ideal, sobre todo, para ir en grupo y disfrutar de un buen picnic a media mañana o por la tarde, ya que cuenta con multitud de espacio para ello, además de fuentes, kioskos, zonas de juegos para niños… De hecho, es muy habitual ver celebraciones como cumpleaños en este parque, donde la gente lleva sus mesas, sillas, juegos, etc. Sin duda, genial si tienes críos.
Dentro del parque hay también un pequeño lago donde instalaron hace unos años un sistema de cable-​ski: una especie de tirolina que permite realizar ski acuático tanto a novatos como a usuarios ya experimentados. Eso sí… hay que tener valor para asumir que vas a tragar algo de agua de ese lago, porque tiene bastante porquería. Pero oye… ¡para los valientes! ;)
Para los que sean «de secano» de todas formas tampoco faltan opciones. Ir en bici, pasear, correr… el Parque del Alamillo da para todos los gustos. De hecho, una opción estupenda y algo más tranquila es recorrer alguno de los caminos que van desde el parque hacia la ribera del Guadalquivir, que también está acondicionada y ofrece unas vistas muy bonitas de la zona verde junto al río por el lado de San Jerónimo.
Y si tienes perro, que sepas que aquí también encontrarás un circuito de «agility» por si quieres convertirlo en todo un campeón ;) Eso sí… en fines de semana está repleto y no creo que sea sencillo.
En resumen… que el Parque del Alamillo está genial y, si te gusta pasear, correr, ir en bici o simplemente quedar con los amigos para comer unos bocatas, es una opción perfecta.

Los sevillanos tenemos suerte de contar con esta enorme extensión de zona verde en nuestra ciudad. Aunque a mí no me afecta porque los autobuses C1 y C2 pasan por mi barrio, pienso que está pobremente conectado. Sin embargo, es perfecto para ciclistas o para ir en patines.
Este parque cuenta con bares, atracciones para los pequeños, servicios de alquiler de bicis y cochecitos, servicios públicos (la voluntá)… prácticamente de todo. Tiene varias mesas con sus bancos repartidas por ahí pero son muy pocas, lo mejor es ir con tu sabanita y elegir la zona de césped que más te guste. Yo antes lo hacía más, pero me sigue encantando llegar a media mañana con mucha comida y agua y pasar el día con los amigos, y como plan anticrisis mola, siempre que el tiempo acompañe, claro.
Las lagunas que hay son muy bonitas y a veces hay deportistas practicando toda una gama de deportes de agua, además de que permite observar cierta fauna. De hecho, a veces esa fauna incluye bandadas de mosquitos. También he ido con algunas personas alérgicas en primavera y lo han pasado un poco mal.
En el Parque del Alamillo se realizan incontables actividades de todo tipo, culturales, deportivas e incluso reivindicativas, en las cuales incluyo las que se hacen bajo el puente del Alamillo.

Perfecto para pasar un día de «campo» con los niños. Zonas infantiles. patos. césped, césped más césped.
Raro el fin de semana que no hay algún evento.
Recomiendo domingos de 11 a 14horas. El recorrido en trenes en miniatura por un euro. Organizado por la asociación de jubilados del ferrocarril. Niños y no tan niños disfrutarán al máximo. Tienen también locomotoras a vapor.
Pegas del alamillo. Kiosko bares precios excesivos y que cada vez hay más perros sueltos fuera de su zona.

El pulmón verde de la ciudad. Más de 120 hectáreas de zona verde al norte de la ciudad y al norte de la Cartuja. Toma su nombre del Cortijo del Alamillo, edificio que aún perdura y donde se encuentran las oficinas y suelen hacerse actos culturales de vez en cuanto.
El Parque tiene de todo, no le faltan ambigús para tomarse una cerveza, un lago con una tirolina para hacer deportes de estos de riesgo, estupendos columpios y toboganes para los enanos… y mucho, mucho verde. No solo césped, sino ejemplares del bosque mediterráneo y vegetación autóctona (alcornoques, encinas…) como he visto en pocos parques de la ciudad, donde se juega con esta de manera espectacular, creando zonas amplias así como zonas más densas y estrechas, que hacen que sea una maravilla perderse por la zona.
Eso es el núcleo central del parque, pero sucesivas ampliaciones (como la última, en diciembre de 2013) han abierto el Parque hacia el río y San Jerónimo, incorporando hectáreas de huertas y naranjos, que crecen a lo grande y son testigos vivos de lo que fue la Cartuja antes de que se urbanizase (como son las acequias e infraestructuras de regadío antiguas que han dejado, con mucho acierto), así como un paseo de ribera bastante rural, con chopos y algunos eucaliptos, que nos hacen contemplar desde una perspectiva bastante relajada y pacífica el barrio de San Jerónimo. Todo ello presidido, claro, por el Puente del Alamillo.
El lugar tiene aparcamientos aunque en bicicleta se puede ir perfectamente, y de hecho es muy recomendable.

Si es que me he criado en el Parque del Alamillo. Vi desde los inicios de su contrucción a su inauguración a tantos y tantos fines de semana que he pasado allí. Aún recuerdo cuando en la época de sequía cortaron el agua y daban cajitas de medio litro en el cortijo. Qué tiempos…
Para mí es el gran pulmón de Sevilla, mucho más amable para ir en familia a pasar el día que el Parque de Maria Luisa. Si no tenéis muchos planes para echar un sábado y hace un buen día, ya sabéis, el Alamillo está de arte.

Me encanta el sol, me relaja, y una de las mejores maneras de disfrutarlo es tumbarme en el cesped de este parque que tengo muy cerca de mi casa :)
El parque del Alamillo es enorme, de hecho es uno de los parques urbanos más grandes de España. Tanto que puedes perderte, pero tranquil@s, la luz del puente os salvará de quedaros vagando entre sus más de 100 hectáreas.
En este parque podéis montar en bici, patinar, practicar otros deportes, celebrar cumpleaños, un picnic con amigos o asistir a sus múltiples festivales y actividades que realizan a lo largo de todo el año.
Yo opto por ir con mi mantita roja y tumbarme, cerrar los ojos y sentir el sol en mi cara. Felicidad al alcance de cualquier bolsillo.

Probablemente, mi parque favorito de Sevilla. Quizá los hay más grandes, más señoriales, con más historia o más céntricos y accesibles, pero para mí el del Alamillo es el parque del barrio, me une algo especial con él. Siempre será como una segunda casa.
Todavía recuerdo cómo desde el colegio veíà la construcción del Puente que le da nombre y la primera vez que, siendo un renacuajo, me atreví con la bicicleta a sobrepasar los límites virtuales que me establecían mis padres para darme un garbeo por el parque.
Desde entonces hasta ahora vuelvo cada vez que puedo y siempre trato de llevarme un gran recuerdo de cada visita. Tengo un rincón favorito donde me he escapado decenas de veces con la bicicleta y un libro a leer a la sombra de un árbol mientras me acompañan uno de sus estanques, los pájaros y unas vistas tremendas al Puente.
Lástima que de un tiempo a esta parte, supongo que por la puñetera crisis, está algo más descuidado, pero tengo entendido que lo van a ampliar pronto y eso no son sino buenas noticias para toda Sevilla.
Hay actividades para los pequeños, kioscos, eventos culturales, asociaciones deportivas, zonas de entrenamiento… Una maravilla que deberíamos cuidar un poquito más entre todos.

Riesengroßer Park mit breiten Straßen und vielen Bäumen. Zum Zeitpunkt unseres Besuches war er fast ausgestorben und menschenleer (es war aber sehr heiß und zur Mittagszeit)

Si quieres pasar el día en un lugar idílico, rodeado de naturaleza, el cantar de los pájaros y de personas que sólo lo están pasando bien tienes que ir al Parque del Alamillo. Una vez te adentras entre sus árboles, miras a tu alrededor y sólo verás verde y verde y verde…
Unos comen, otros patinan, otros entrenan, otros, como si fueran protagonistas de un comercial festejan bajo un árbol lleno de globos de colores en familia. Si vas solx, no te sentirás así, pasear entre la naturaleza hace que te olvides de todo lo demás.
Para llegar en autobús tienes que coger el C2 dirección Cartuja y bajarte al lado del CAR. Yo haría el videoclip de mi vida ahí, que bucólico resulta todo en este pulmón para la ciudad…

¡¡Magnífico!
En el año 93 abrió sus puertas al público. Cuenta con un gran número de instalaciones como kioskos, merenderos, baños, servicio de alquiler de bicis… así como un espacio muy grande (¡¡¡casi 50 hectáreas!!!) que cuenta con zonas arboladas, lagos, columpios y hasta un mini parque para perritos!!! Tanto si vas en grupo o con niños puedes pasarlo muy bien; sobre todo si es para hacer alguna actividad deportiva :)
Personalmente, cada vez que pienso en el Alamillo me acuerdo de mis perras. Me encanta ir algún sábado por la mañana con los patines o la bici y los perras al lado corriendo o meternos en la zona habilitada para ellas y hacer ejercicio en los aparatos destinados a ello. Otras veces opto por llevar un picnic y pasar allí la tarde-​noche. Porque otra cosa que tiene es que con el buen tiempo abren hasta medianoche y en julio y agosto hasta las 2 de la mañana!
Para mi es un parque magnífico y siempre me vienen buenos recuerdos relacionado con él :D

¡Madre mía! El Parque del Alamillo es tan bueno como parece! ;)
Una de las cosas mas provechosas que se hicieron para la expo 92 ha sido este emblemático parque. Es el corazón de la Cartuja y la mejor exposición de la naturaleza meditarránea: naranjos, olmos, pinos, álamos,… Es un espacio tan amplio y polivalente. Yo he ido a correr allí (que otra cosa no pero allí puedes correr hasta cansarte); he patinado allí (junto a mi torpeza sobre ruedas), de hecho creo que los fines de semana se dan clases de patinaje, espero apuntarme algún día; he comido un bocata allí con vistas a unos de los lagos en los que en ese momento un chico estaba haciendo ski acuático, sí estoy en lo cierto; he paseado por allí simplemente por placer y me he tirado a relajarme tanto de día como de noche, ya que es el único parque que tiene actividades nocturnas y hasta he tomado el sol.
Siempre que vayas lo verás lleno de gente. Si no es un picnic es un cumpleaños, pero la fiesta allí está presente. Eso sí, los fines de semana de primavera cuesta encontrar un árbol libre, ¡y mira que hay árboles!

Sábado por la mañana. Dieciocho grados. Sol. Ganas de correr. Parque del Alamillo. Ésa fue mi asociación mental el otro día. Me puse mis runners (zapatillas de correr en pijo), mis calzonas para sentirme atleta y me fui para allá. En coche, claro, no vaya a cansarme antes de llegar. Lo dejé en el parking de la entrada principal (la del puente) y empecé mi carrera justo cuando se me acercaba el gorrilla.
Al entrar ya comencé a ver a las primeras familias que decidieron hacer del picnic su afición preferida aprovechando la temperatura. Pasé al lado de chicos corriendo detrás de balones de fútbol. Por ahora iba bien, nada cansada. Estaba que me salía ese día. Para correr existe por el borde del parque una especie de camino de tierra, que aunque nada lo indique, es el que utilizamos los que vamos con esa intención. Delante, a unos metros, divisé un grupo de personas mayores que corrían, como yo. Me puse a la cola y tiraron de mí, lo que me permitía seguir mirando.
Avancé y me encontré con el lago, lugar propicio para que jóvenes parejas, cautas algunas e incautas otras, muestren su amor con la alegría que dan las hormonas y una edad temprana. Al poco, me topé con el primer lugar de muchos que hay acotado para niños, con sus columpios de todo tipo. En ese momento, uno de los señores mayores se paró en seco, abandonó el grupo y se fue a una de los columpios para gimnastas que hay repartidos por todo el parque. Era una tabla para hacer abdominales. Viendo a ese titán hecho carne casi pierdo el equilibrio.
Sigo al grupo, que me lleva a la parte de atrás del parque, donde hay un edificio que anuncia una exposición que casi nadie le presta atención. El personal prefiere revolcarse, jugar al frisbi, pasear o incluso torear. Sí, no me he equivocado. Hay una zona que todos los fines de semanas es colonizada por aspirantes a toreros, que se alternan los papeles entre bestia y… la otra bestia.
Ya van 20 minutos corriendo a buen ritmo y enfilamos la vuelta al punto de partida. A mi izquierda veo una zona reservada para perros. El paraíso canino. Dejo a la derecha el estadio de la Cartuja. De pronto recuerdo que desde el principio me había propuesto ganarle a esos aficionados a las carreras. Lo di todo para llegar al principio en primer lugar. Y me sentí feliz. Exhausta pero orgullosa. Al final, el orgullo se fue por el mismo camino por el que seguían corriendo los teóricamente vencidos, que sonreían al pasar a mi lado.