Parque de Los Perdigones

Sitio cómodo para estar con los niños, con muchas posibilidades para comer a pocos minutos y lugar de celebración de multitud de actos públicos para los niños (teatro, campeonatos de ajedrez,…)

A medio camino entre un parque y unos jardines, esta zona de Sevilla se ha revitalizado muchísimo en las últimas décadas. El solar que hoy ocupa el parque era una antigua fábrica de perdigones que, posteriormente, estuvo ocupado por un asentamiento chabolista que desapareció cuando se quitaron las vías del tren, se construyeron los accesos a la Expo y aquí se pusieron unos jardines. Pasaron sin pena ni gloria hasta que con el tiempo se fueron ganando un espacio en la memoria de los residentes de la Macarena y construyeron un par de facultades de la Universidad de Sevilla.
Con esto, la zona parece un «campus» siempre con gente en el césped por las mañanas de invierno y lleno de niños pequeños jugando en la zona reservada que tienen. No hay zona para perros y normalmente tienen instalados castillos hinchables y camas elásticas de los que yo, personalmente, dudo de su legalidad. Además, dentro tenemos la Cámara Oscura y el Mirador de la Torre de los Perdigones y el bar-​cafetería que está a sus pies.
Yo personalmente no lo considero un gran espacio verde de la ciudad ni por extensión ni por posibilidades, pero está en mi barrio de toda la vida, he venido decenas de veces y le tengo bastante aprecio.