Mesón Las Torres

Me ha sorprendido esta «nueva zona de Pino Montaño» (así me la presentaron). Bastante alejada de la ciudad, rodeada de oficinas y poco más. Disponen de mucho aparcamiento en fin de semana y por la noche no está mal.
Las Torres era uno de los bares más concurridos cuando llegué la primera vez, con mesas grandes reservadas dentro y todo. Por ello, decidimos irnos a otro de la zona. La segunda vez no pude escaparme y acabamos en la terraza de este bar. Era domingo al mediodía y hacía bastante calor. De hecho, había mucha menos gente en la calle.
El sitio parecía un bareto más, typical spanish. Me pedí un par de cosas, aunque nada de la carta me entraba por ojo del todo. La verdad es que casi nada de lo que probé me gustó menos los caracoles y el salmorejo. El resto no era otra cosa que fritura con salsas, poco elaborado.
Tengo que reconocer que sufrí un pequeño incidente que me condicionó un poco la comida y es que me encontré un pelo en el solomillo con salsa chedar. La carne y la salsa tampoco es que fueran de primera calidad y dejar de comerlo tampoco me traumatizó, pero también condicionó el resto de los platos, pues ya no los veía con los mismos ojos.
En un compromiso muy grande me tengo que ver para volver a repetir en este bar al que no le vi nada especial.
Bueno, el servicio no era malo.

La comida es buena y económica/​normal. El servicio es bueno en general.
Ahora bien para desayunos es un desastre. En la barra huele a fritanga de estar cocinando el almuerzo y lo peor es el jefe o propietario. A voces con todo el mundo, especialmente con los camareros a los que trata fatal. Yo prefiero desayunar tranquila y sin olores

Esta bien. Es barato y buena calidad. Tiene muchas tapitas variadas y abundantes. También te atienden rápido y casi siempre hay sitio. Se llena pero tampoco en abundancia. Es un sitio que recomiendo. Especialmente esta muy buena la presa ibérica con mostaza, el solomillo con cheddar y bbq y la tapa de berenjenas fritas bien abundante. En general muy bien.

Siempre está abierto. Los desayunos están bien y las tapas también, nada del. otro mundo pero aceptable, los camareros saben hacer su trabajo, pero quizá el. nivel de.ruido y los manteles de hule, restan puntos.

Este bar está cerquita de Torneo Parque Empresarial y abre por la noche, dato interesante!
Tiene una carta variada, pero la calidad de las tapas es normal, pero bueno para algo ocasional no está mal.

#LunesdeReseña
Buen menú y carta variada, el camarero a veces te da consejos y sugerencias de productos entre ellos la paella, sin embargo decidí probar la merluza a la plancha y un sugerente plato de pechuga al queso cheddar (y un poco de ketchup que no lo dicen)
Ambos platos estaban exquisitos aunque la merluza eché en falta que fueran 2 en vez de 1 porción (aparte de la ensalada que le ponen) y el plato de pechuga riquísimo, y me quedé con ganas de probar más cosas como por ejemplo el queso provolone que lo ponen como una «tartaleta» en vez de la vasija como en Dúplex y obviamente de mayor tamaño.
Por lo general, aunque esté en un lugar apartado del centro de la ciudad tienen buen servicio.

Este lugar es un mesón de polígono-​parque empresarial. Aunque, bueno, la verdad es que este polígono no parecía serlo, pues la avenida principal de este sitio es bastante acogedora, y tiene locales distintos y con cierto ambiente en fin de semana a la hora del almuerzo, influenciado por la proximidad del barrio de Pino Montaño y por no estar en un enclave anodino, como suele ser regla general en los polígonos.
Lo primero que me llamó la atención, además de que publicitaban mucho los menús del día (así se comerá allí entre semana), tenían una carta extensísima, con cosas clásicas y otras un poco más curradas. Tapas, sobre todo, tanto de pescado como de carne. En particular, pedí una paella bastante buena (la hacen sólo en fines de semana y festivos) y un solomillo carbonara (la carne, buena, pero tampoco espectacular). Terracita con sombrillas en la acera, al aire libre, de espaldas a esa avenida, poco transitada lo cual no fastidiaba y era de agradecer.
Sin embargo, aunque podría darle cuatro estrellas por la experiencia, se va a quedar con tres, puesto que no soy un admirador y, tal y como dice, para mí resulta «normal — OK», porque tampoco me hizo gracia especialmente (sólo repetiría si estuviese por allí, no es un sitio al que ir específicamente, tengo muchos más por encima). Un sitio de parque empresarial donde se puede comer a diario y en fin de semana.

Fuimos ayer noche a comer el establecimiento que tienen en Estrella Canopus, hacía tiempo había ido al de la Calle Astronomía y la verdad nos gustaba, la relación entre precio, cantidad y calidad estaba bien.
¿Por qué entonces le he puesto 3 estrellas? Porque al que fuimos ayer la relación entre cantidad y precio, creo que está un poco desproporcionada.
Por poner un ejemplo, pedimos media ración de presa ibérica con mostaza de dijon y caramelo, que estaba bueno, no lo niego, pero si las tapas son para 1 persona, las medias raciones para 2 y las raciones para 4, en Las Torres, la media es para 1 persona y que no tenga mucha hambre.
Venían 4 o 5 filetillos, finitos y no muy grandes con unas pocas de papas fritas debajo. Como os digo, estaba muy bueno, pero no puedes cobrar 8 euros por un plato que no te deja siquiera lleno. Y estamos hablando de un plato de carne, no estamos hablando de verduritas o pescado que llenan menos, sino de un plato que debiera ser consistente.
Las demás cosas que se pidieron estaban igual, buenas, pero cantidades que, desde mi punto de vista, son escasas comparadas con el precio.
Como digo, tienen platos que se salen un poco de lo convencional, por si uno se aburre del tipico serranito o solomillo al whisky.
Respecto a los postres, pedimos cada uno una porción de tarta, el camarero decía que caseras, pero la verdad dudo que sean hechas por el restaurante. Tenían pinta de ser encargadas en una pastelería, pues el corte era muy perfecto, así como las capas. No sé si me entendéis lo que quiero decir, creo que todos sabemos cuando una tarta está hecha casera y cuando es de pastelería.
En definitiva, si no os importa mucho el precio, se come bien, la comida está buena y tienen algunas tapas fuera de lo normal.

Tienen otro establecimiento en frente del Mercadona de la calle astronomía donde ya dejé mi valoración de 5 estrellas para el establecimiento. En ambos se come bien, a buen precio y tienen un servicio excelente.

Durante un tiempo, estuvimos comiendo allí una vez en semana, Principalmente es un sitio de menús pero con varios platos a elegir y varios postres, por lo que está muy bien.
Aunque nosotros hemos ido entre semana, tienen un salón mucho más grande para los fines de semana que se llena mucho más.
La comida está bastante buena, y eso de que te den a elegir siempre da más vidilla, que si tienes que comer lo que te pongan por narices.
La clientela que más te vas a encontrar los días laborables son curritos, gente del Mercadona o gente como nosotros que nos pillaba de paso y era una buena opción.
El servicio está bastante bien, sobre todo uno de los camareros que es una maquina. Durante un tiempo no estuvo (desconozco los motivos), pero volvió y se notaba.
Cuando se les acaba alguno de los postres, no es raro ver a uno de los camareros salir corriendo al Mercadona que hay enfrente a comprar lo que se les haya terminado y de ahí directo a tu mesa.

La Avenida de la Astronomía es para mi una caja de sorpresas y la primera que me llevé recuerdo que fue el Mesón Las Torres. No entendía qué hacía un mesón con tan buena pinta en medio de la nada. Porque, a ver, es que ese entramado de calles se han construido al amparo de las torres de Nuevo Torneo pero no tienen vida propia, son todo locales comerciales. Que abrieran un Mercadona lo entendía pero ¿un mesón?
Oye, pues para mi sorpresa con el paso del tiempo el sitio se empezaba a llenar, que si familias, que si anunciaban menús, movimiento de gente. Ahí ya me mataba la curiosidad, el saber por qué la gente se pegaba el paseo hasta Las Torres. Vamos, que tuve que ir un día a comer. Además sola, en plan ansiosa porque estaba por la zona pero nadie podía comer conmigo. No me importó mucho porque cerca vive mi madre y pensé que mejor, que así la visitaba después de comer.
El caso es que entré, me dieron mesa y me encantó porque tiene el encanto añejo de éstos mesones de carretera en los que te ponen tu mantelito, tu pan y tu menú del día casero con pocas opciones entre las que elegir. Estaba todo riquísimo, nada de normal o neutro. Si ese mesón estuviera en una zona más céntrica estaría muy solicitado y seguramente tendría precios bastante más altos. Pero como está en Avenida de la Astronomía pues es una joyita a descubrir por quien esté dispuesto a coger el coche y acercarse o pasear un ratito.

El típico mesón de toda la vida, con los manteles de cuadros, mesas de madera cuadradas y las sillas a juego. No tiene muy buena distribución para colocar las mesas, pero está bien aprovechado el espacio.
La comida es variada y a muy buen precio, también es el típico mesón a la hora de los platos, carnes y pescados y todo lo demás que encuentras en un restaurante de este tipo.
Te dan un trato amigable y es un sitio reconfortante, se come agusto.
Hacen menús especiales para eventos, ahora por ejemplo para cenas o almuerzos de Navidad, son muy completos y más económicos que en cualquier otro restaurante, el salón que tienen al lado, es justo para este tipo de celebraciones.
Para no quedarte sin evento, reserva tu salón cuanto antes, no creo que a esos precios le dejen ni un día libre.