Giralda

Esta taberna situada a unos pasos de la giralda ofrece una carta variada de tapas buenisimas! Y de precio también razonable. Lo único que puede estropear el disfrute gastronómico es el borderio de algún camarero… que se confundan n la cuenta cobrando 2 copas de mas puede ser un error de cualquiera, pero desconfiar del cliente y pensar que te miente… igual hemos tenido mala suerte. Pero las tapas y el local (antiguo pero muy auténtico) muy bien.
(Habría puesto 4 estrellas si no fuese por el trato)

las tapas están buenas, algunas como las croquetas de boletus se salen…
…pero el trato es muy muy justo, camareros acostumbrados a tratar con guiris, hablan poco y pasan bastante del cliente nacional.
Me intentaron cobrar pan que yo no pedí.

The slowest service in Sevilla, so it seems

A este bar tienes que ir aunque sea para contemplar la Giralda, no la de verdad, la que puedes divisar desde tantos otros puntos de Sevilla, sino la de la imagen que tienen en su carta. Un cuadro precioso, de una procesión por la calle Mateos Gago, no sé de qué siglo, que es una auténtica maravilla.
Andaba mi madre antojada de esta imagen para reproducirla en uno de sus bonitos cuadros, pero nunca se atrevía, hasta la última vez que fuimos y le pidió una carta a un camarero, para ir a hacerle fotocopia. Al rato salieron con una, de las más viejas y usadas, eso sí, pero se la regalaron. ¡Qué ilusión! Estaba ella poco contenta…
Así que a mí sí me gusta, y tengo buena experiencia allí. De vez en cuando me da por juntarme con los guiris para sentirme yo también viajera, aunque en mi urbe, y disfrutar de sus rinconces con ese ímpetu especial que ellos traen, que solo se tiene cuando lo admirado es efímero, no estará siempre delante de nuestros ojos… Y cuando me ocurre esto me vengo a La Giralda, y me tomo un adobito, una cervecita bien fresca, deleitándome con toda la belleza que me rodea, y me agobio eligiendo ante la multitud de tapas que ofrecen, probablemente uno de los bares de Sevilla con más variedades.

No os dejéis engañar por su situación, casi al pide la famosa torre que le da nombre; ni por los muchos guiris que veréis sentados en su terraza a cualquier hora del día. El Giralda no es un bar para turistas, es de los mejores sitios para tomar tapas que tenemos en Sevilla.
Partamos de la base de que este es uno de esos bares a los que hay que ir aunque solo sea para tomar una cerveza en un marco diferente. Abrió sus puertas en los años 30 en el espacio que ocuparon unos antiguos baños árabes, como deja ver parte de su decoración. Hace no mucho, nos dieron un buen susto cuando se anunció en la prensa que cerraba; de hecho así ocurrió, pero milagrosamente volvió a abrir sus puertas meses más tarde, como si nada hubiera pasado.
La pizarra de este bar, de las clásicas de toda la vida, contiene más de cincuenta tapas, es por tanto de estas que llegan a agobiar porque todo resulta apetecible. ¿Que quieres algo frío? La ensaladilla del Giralda es de las mejores. ¿Que prefieres carne? Pocos solomillos al whisky hay como este. No faltan los fritos ni las tapas más elaboradas, muchas de ellas casi exclusivas, como la patata «a la importancia», una de mis favoritas, rellena de jamón de york y queso fundido y con una salsa deliciosa por encima. Esa misma salsa es la que lleva la tortilla, la cual tampoco suelo perdonar.
No es un bar barato, pero es comprensible por su situación y, sobre todo, por el hecho de que sus tapas son de un tamaño mayor del habitual. Con un par de ellas puedes darte por almorzado; otra cosa es que no caigas en la tentación de pedir la tercera.

La cervecería Giralda es una antigua taberna que en los ochenta (por la decoración que tienen en la actualidad) debieron reformar para darle el aspecto actual. Del encanto anterior que tuvo en el pasado tienen alguna fotografía expuesta en el interior.
Cervecería Giralda está en Mateos Gago, y como todos los negocios de esta calle de transito incesante, huele a eso a guiri. Tiene una estrecha terraza en el exterior, que siempre está ocupada por turistas extranjeros, mucho hijo de la Gran Bretaña, y alemanes. A mí me resultaría hasta incómodo estar sentado en esta terraza con tanta gente subiendo.
Por dentro es mucho más pequeña de lo que esperas encontrar. Y es un poco más de lo mismo poco producto nacional y mucho guiri de fuera. Ni las tapas, ni los precios son lo que fueron. Si eres guiri el trato seguro que es exquisito…

Una cana por favor… con tapas
Idéal après la visite de la Giralda, pour se restaurer et se rafraîchir à deux pas de la cathédrale. Les tapas sont excellents et variés pour un prix raisonnable et la bière (Cruzcampo) fraîche à souhait comme savent le faire les andalous. Une petite préférence pour les tostadas, lors du petit déjeuner dans ces anciens bains de l’époque musulmane.

La giralda
C’est vrai c’est une super adresse ! Les tapas coutent 2.10 au comptoir et 2.25 à table. A né pas rater le prix de la qualité et une déco typique. Hasta luego !

Si vous allez à Séville, c’est LE bar où il vous faudra vous arrêter, que ce soit pour manger à base de tapas ou simplement pour vous mettre quelque chose sous la dent en sirotant une bière. Même si c’est à côté de la cathédrale, ce n’est pas le bar typique bondé de touristes. Authenticité, saveurs du sud, ambiance agréable et des prix convenables. Excellent !

Cerveceria muy conocida en Sevilla
La «Cerveceria Giralda» es un bar-​restaurante muy conocido en Sevilla, más por cerveceria que por restaurante. Es un lugar muy frecuentado a la hora del desayuno, te ponen unas tostadas con aceite y sal que quitan el sentío. Y a la hora del vermú tambien es muy visitado, cañas de cerveza Cruzcampo, la mejor del mundo y tapitas de todo tipo, madre mia que arte !

Para tapear
Un restaurante-​bar típico andaluz, ideal para ir de tapeo con los amigos, tapas muy variadas y a muy buen precio hacen de este lugar una de los más famosos de la ciudad hispalense

Cervecita fresca en Sevilla
En la cerveceria Giralda podras degustar una cervecita fresca, por supuesto, Cruzcampo, la marca más popular en Andalucia y segun dicen los expertos la mejor. Con la cervecita no se te olvide pedir un ración de acedías, todo un manjar y bueno el camarero te pondrá unas olivas buenisimas

Une bonne adresse à toute heure
La qualité et la quantité des rations étaient au rendez — vous.