Platos combinados a tutti plen, económico y servicio rápido. Ya he venido un par de veces por este local y seguiré haciéndolo. De hecho ayer me arrepentí de no haber venido pero… me gusta el riesgo, como tampoco tenía mucha hambre, arriesgue.
José Ignacio G.
Classificação do local: 3 Sevilla
Situado en plena Ronda de Capuchinos, prácticamente a unos metros del Domino’s en la misma acera nos encontramos a un típico de bar de barrio cuya clientela a primera vista suele ser de la tercera edad, pero también podemos ver a personas de todas las edades. Tiene muchas virtudes este establecimiento, entre ellas, el servicio de camareros ya que suele ser bastante rápido. En época de primavera-verano recomiendo estar en la terraza, ya que en el interior agobia bastante con el calor que se pasa allí y con el olor de la cocina. En cuanto a la comida, prácticamente todo lo que probé estaba bastante bien. De hecho, recomiendo encarecidamente los san jacobos y los mantecaitos, que son como serranitos solo que sin pimiento. En cuanto al desayuno, la media de tomate con aceite más café con leche supera en centimos los 2 euros, por lo que se trata de precios normales. Eso sí, el tomate triturado que residía en mi tostada distaba mucho del tomate triturado de verdad, ya que parecía por sabor y textura el tomate que se emplea para la elaboración de pizzas. Por último, destacar los caracoles de este sitio a pesar de que pueda resultar un poco caro. La media tarrina sale a algo más de 4 euros y la grande a un poco más de 8 euros. Para mi gusto, les falta un poco más de picante. En definitiva, un sitio correcto para desayunar/comer/cenar en un ambiente castizo. Lo mejor: la rapidez en servirte a pesar de que haya mucha gente. Lo peor: el interior del local.
Luis R.
Classificação do local: 4 Sevilla
Muy buena atención profesional. Cocina clásica sevillana siempre de calidad. Sin sobresaltos ni pretensiones llevan igual muchos años y siempre dan lo mismo. Siempre lleno con clientes asiduos. Dan desayunos, comidas y cenas.
Idoia R.
Classificação do local: 4 Sevilla
Bar de barrio castizo donde los haya al que puedes acercarte bien a tomar unos caracoles en la barra bien a comprar una tarrina para llevarlos a casa. Por lo demás poco conozco de este sitio pues sólo he ido por la fama de sus caracoles en primavera: D
Enrique H.
Classificação do local: 5 Sevilla
Me encanta el «Gijón». Sí, he escrito el «Gijón» porque es así es como se conoce a este bar-cafetería de la familia González Hijón(de ahí que su nombre real sea G. Hijón). El «Gijón» o el G. Hijón, como quieran, lleva décadas funcionando en distintos locales de la zona. Desde 2003 lo hace en el actual, magnífico, muy amplio y con un comedor lleno de mesas donde disfrutar tranquilamente de sus tapas y platos. Particularmente lo descubrí una noche de viernes y la verdad es que me agradó bastante, pero, al no ser habitual de la zona, tardé en volver. No lo hice hasta hace un par de años, cuando nos dio a Ana y a mí por ir a estudiar a la biblioteca de San Julián(muy recomendable por cierto). Un día nos quedamos a comer y optamos por él; nos gustó tanto que desde entonces instituimos almorzar allí una vez por semana. Es de esos lugares donde te sientes como en casa, porque cuando vas dos veces te empiezan a tratar como un cliente de toda la vida. Suele llenarse, pero llegando a una hora prudente encontraréis alguna mesa seguro donde solucionar el mediodía con un par de tapitas y algo de picar. El ambiente del salón, que no tiene separación de muro alguno con la barra, te hace también sentirte como en tu propio hogar: la televisión con las noticias, las mismas caras todos los días… Respecto a la comida, va en perfecta consonancia con todo lo descrito. Podéis pedir tapas o platos(que son tapas un poco más grandes); también hay raciones y medias, pero hay que tener cuidado porque las dimensiones de estas superan lo que os podéis imaginar. Tienen una lista habitual, de la que os recomendaría todo, fundamentalmente la pavía, con un relleno especial que no sé en qué consistirá pero que le da un punto exquisito. También me gustan mucho los chipirones plancha y el mantecadito, un trocito de pan con solomillo y una loncha de jamón que sirven por partida doble en cada envite. Aparte tienen una lista de tapas del día, que cuelga de la columna central, en la que, entre otras muchas variantes, suelen ser fijos el salmorejo y el arroz, buenísimos ambos, y unas espinacas muy melosas que me volvieron loco cuando las probé. Para rematar la faena, tienen unos postres caseros para chuparse los dedos y el mejor café de la zona. Es preferible tomar solo un par de tapas para poder disfrutar de ambas cosas. Abren por la noche, hasta las doce aproximadamente, pero el «Gijón» es bar de mediodía y si es posible de mediodía intersemanal, aunque después de la agradable velada toque seguir con la faena; será entonces cuando lo conoceréis en su esencia.