Acabe aquí, en principio como todo el mundo, sin tenerlo planeado. El local es sencillo, los camareros se equivocan si pueden en la vuelta. Y no me parece ni medio normal que dejen fumar dentro del local cerrado y, esto lo se porque mi grupo fumo y había más gente haciendolo. El ambiente fue agradable, la peña que había era wena gente y, la verdad que pese a todo lo pasamos muy bien!!!
Patri A.
Classificação do local: 4 Sevilla
El Mikro es de esos locales a los que nadie en principio quiere ir, pero del que al final de la noche a todos nos cuesta salir. Local donde pasar un buen rato, con copas a un precio moderado y dos pedazo de libros de canciones en varios idiomas para no aburrirte con las cuatro canciones de siempre. Un fin de fiesta en un karaōke suele convertirse en una noche para recordar y el Mikro cumple los requisitos para ello.
Raúl B.
Classificação do local: 4 Sevilla
Hacía años que no entraba al Mikro y es que este local es un clásico de Sevilla, tanto que le pregunte al propietario cuánto llevaban abiertos: 21 años en octubre, me respondió. Me quito el sombrero ante alguien que hace que su negocio lleve esa cantidad de años funcionando. Este local no tienen ningún lujo. Es lo que es. Vas, te tomas una birra o una copa y te dan un vale para el karaōke. Si no tienes mucha vergüenza te desmelenas y te lo pasas de lujo. El sitio puede ser un poco cutre, o no, depende de lo que vayas buscando. Ha sufrido reformas durante los años y todo está en un estado muy aceptable. Lo dicho, muy fan de este local al que no le pesan los años y que se ha convertido en un referente de su categoría en la noche sevillana.
Juan P.
Classificação do local: 3 Gines, Sevilla
Funciona. Es algo cutre, pero todo va a depender de si suena El Koala o Tequila cuando entres. Hay buen ambiente y si estás consumiendo, te dan canciones gratis si lo pides. Mientras no encuentres un grupo de 15 personas que te tenga esperando 2 horas para cantar una canción, todo bien, piensa que ya estarás haciendo el ridículo.
Ana C.
Classificação do local: 2 Sevilla
Mikro es un local sin nada especial en apariencia, pero cuando cae la noche y las copitas nublan el entendimiento, un micrófono cerca y un montón de canciones que cantar en grupo puede convertirse en un plan memorable. Así son las noches en este karaōke emblemático de la ronda histórica sevillana. Y eso es algo que no se consigue ni con diseño, marketing y ambiente it o cool.
Cristina B.
Classificação do local: 2 Sevilla
Este sitio es tan cutre pero a la vez es tan divertido… No hay nada como perder la dignidad en un karaōke… En el karaōke Mikro puedes disfrutar del escenario durante una canción por cada consumición que hagas… Haz la cuenta de cuantos botellines puedes tomarte en una noche, súmale que por botellín cantas y vuelve a sumarle que cuánto más bebes más cantas y viceversa… La diversión está asegurada… Si venís conmigo canto SEGURO Andy y Lucas, Hombres G, Raphael y la gran Rocío Jurado… que no se diga!!!
Iram Amor M.
Classificação do local: 2 Madrid
El karaōke Mikro es uno de esos sitios a los que entras una vez que ya estas encaminado en esas noches que luego no olvidas. El local es muy cutre, pero ahí no vas por el diseño ni por las buenas copas, sino a echar un rato riéndote de(y con) tus colegas al verlos subir al escenario para emular a Nino Bravo o Raphael. Ideal para ir en grupos numerosos para poder pillar varios turnos para cantar. Para poder subir al escenario tienes que pedir una copa(o refresco o cerveza) en la barra donde te darán un ticket que tendrás que rellenar con el código de la canción que quieres cantar. Luego… a esperar. Tiene un repertorio muy amplio de canciones pero poco actualizadas, rollo Kiss Fm. No le vendría mal indagar en otros terrenos musicales más actuales, sin olvidarse de los clásicos. Si trabajas en Sevilla puede que alguna vez tras una cena de empresa termines allí cantando a dúo con tu jefe.
Antonio Miguel G.
Classificação do local: 3 Dos Hermanas, Sevilla
De cómo perder el sentido del ridículo y la dignidad. Ese sería un título para narrar mis experiencias en este peculiar karaōke. Todas y cada una de las veces que he ido ha pasado lo mismo: he acabado subido al escenario, haciendo el más espantoso de los ridículos. La dinámica es simple. Después de un tiempo de salidas«normales», mi gente quiere hacer algo diferente. ¿Qué hacemos? Tirar de karaōke. Un sitio que nos viene más o menos bien a todos, por situación, transporte y demás es el Mikro. Una vez que tenemos el sitio, allá vamos. Se trata de un local bastante peculiar. Peculiar por no decir cutre. Los asientos y las mesas desgastadísimos, el futbolín(sí, tienen futbolín) con pinta de ser de tercera mano, el escenario incalificable… Pero lo más sorprendente de todo es lo bien que se pasa. Porque el proceso sigue, y después de un par de cervezas, todos nos creemos unos Ninos Bravos de la vida, y tras las reticencias iniciales, accedemos a cantar una todos juntos… y luego otra, y luego otra. Los más osados(entre los que no me encuentro) hasta acceden a cantar con gente que no conoce de nada. Al día siguiente, nadie sabe muy bien cómo acabamos haciendo tal ridículo. La cuestión es que caemos siempre. Y volveremos a hacerlo, estoy seguro.
Clara M.
Classificação do local: 3 Sevilla
Lo único que recuerdo de mi paso por el Mikro es una canción de Shakira. Cabe achacar la amnesia al alcohol, y no a mi mala memoria. Y realmente no sé para qué es necesario emborracharse, si para animarse a berrear en el escenario o para perder la conciencia del cutrismo que te rodea. Pero en realidad, ¿qué se espera de un karaōke si no es sordidez? Así que alguien te dice«¡Esta noche al karaōke!» y tú te animas, y hacéis calentamiento a base de botellín, y de camino quizás una litro, y cuando llegas(«¿¿Aquí es??») te plantan un pegajoso álbum de grandes hits, y cuando te quieres dar cuenta alguien ha elegido por ti y lo que parecía un buen plan acaba contigo en una tarima profanando las ya poco católicas melodías shakirianas. En el primer«creo que empiezo a entendeeeeeer» tu superego se despide hasta nuevo aviso.