Este sería un ejemplo de esos que escuchamos a veces de que alguien ha hecho un imperio de la nada. El dueño de estas tiendas comenzó con un puesto en uno de los mercadillos más famosos de la ciudad. Después montó una tienda, Como le fue bien montó otra y a día de hoy creo que tendrá unas 15 tiendas montadas por toda Sevilla. Cuando empezó, no era raro tener que esperar colas kilométricas para comprar porque estaba todo muy barato y la verdad que merecíà la pena. Tiendas atestadas de ropa en las que siempre encontrabas algo que llevarte. En cuanto empezó a coger fama, los precios y el estilismo de las tiendas empezaron a cambiar. Los vaqueros suelen costar lo mismo que en una tienda de renombre(de hecho tienen hasta marca propia de vaqueros, Bandoli creo recordar), y ya cuando entras sabes que no vas a arrasar como hacías antes, si no que quizás encuentres algo que merece la pena. De hecho hoy mismo he estado en una de ellas comprando medias y leotardos. También hay algunas tiendas que tienen cosas más modernas que otra. Esta lo que más tiene es ropa infantil y complementos.