Coffee Corner

Los sitios que funcionan regular sólo pueden ir a peor. Con menos (bastante menos) de un tercio del local lleno, el servicio de desayuno es un caos y para cuando ha llegado la tostada (tras re-​pedirla) el café ya estaba frío. Frío y con mal sabor. Desgraciadamente, a la lista de #nuncajamás.
P. S. No todo ha sido malo: El WiFi va bien.

Bar eminentemente para universitarios, aunque es frecuente ver al cuerpo policial desayunando allí, que mal gusto por cierto. ¿ Tan mala esta la cosa???, jajajajjaa.
Al principio y como lo tengo a un tiro piedra iba de vez en cuando a desayunar, es auto servicio y los camareros no son precisamente la alegría de la huerta ni destacan por su simpatía. Pero hace mil que no lo piso, ya que el café no es para tirar cohetes y las tostadas son bastante normalitas.
Por la zona existen bares mucho mejores y con un servicio mucho mas agradable y atento.
Disponen de pantalla grande y televisan partidos de temporada, lo cual atrae a gran cantidad de publico.
Hay terraza que cuando hace buen tiempo resulta agradable para tomar algo al solecito, quitando eso no esperes mucho mas.

Para lo que es, un sitio al que ir mientras estas de examenes y despejarte un rato, puede pasar.
Pero vamos, café frío, camareros nada simpaticos que se asustan cuando le preguntas si hay algo sin gluten. Un sitio muy desaprovechado.
Aqui no hay que ir ;)

Más cervecería para estudiantes que lugar para comer es de lo que trata este establecimiento estratégicamente colocado, cerca de la facultad de derecho, ciencias de la educación y económicas.
Cerveza barata (mahou) y poco más.
Después de varias cervezas, decidimos tomar algo, y pedimos, entre otras cosas, hamburguesa de pollo crispy, hamburguesa de ternera y hamburguesa makei. Al pedir, la camarera dijo que la hamburguesa makei NO SABÍA QUE ERA… Y eso que estaba en la carta en mayúsculas… Que ella solo sabíà la de pollo y la de ternera, y PUNTO… Nos quedamos un poco a cuadros.
También habían bocadillos, paninis y poco más.
La hamburguesas, después de 45min esperando estando el bar VACIO, nos la sirvieron, estando las patatas frías, aunque hay que decir que la crispy estaba muy buena y a muy buen precio (3,5 € con bebida)
Le falta MUCHO si quiere poder servir comida, ya que además una q le pidió un bocadillo tuvo que elegir hasta en tres ocasiones porque no tenía ingredientes…

Siempre a mano pa una charlita amistosa: P
Pues eso, conozco este lugar desde mis tiempos de estudiante, hace ya… algunos años. Han abierto un par de locales más por la zona, claramente universitaria. Como la mayoría del público que lo frecuenta. Lo recomiendo porque me parece que tiene una buena relación calidad/​precio.
Como dato a favor decir que televisan muchos partidos de fútbol y que lo hacen a través de varias pantallas, así que si el local está lleno… te pongas donde te pongas vas a ver medianamente bien el fútbol.

Cuando montaron este bar justo debajo de mi trabajo, pensé que no era para mí. Tiene ese aire de cafetería industrial prefabricada pseudo-​rancia, que la verdad, no me llama nada.
Pero claro, un día de esos de trabajar hasta las mil y que necesitaba un café directo en vena, pues bajé y por no perder demasiado tiempo, allí que me metí. La decoración me siguió pareciendo más falsa que Judas, pero por otro lado, no resulta dolorosa a la vista. Advierto de que tienen cosas tan gratuitas como un brocal de pozo. Hay que ser muy cateto o muy pervertido para perpetrar algo algo así. Pero bueno, dejando a un lado la decoración, no sé si es que no soy entendido en café, pero el que me pusieron me gustó. Y de precio, muy ajustado, porque es un local pensado para las vecinas facultades de Derecho y Ciencias de la Educación y ya se sabe que el presupuesto estudiantil es siempre exiguo. Total, que empecé a ir cada vez más a menudo y ahora me he hecho habitual. Yo no soy de tomar tostadas por la calle, pero mi compañero de trabajo, que es de tostada diaria –media con mantequilla– está la mar de satisfecho. Tienen una promoción muy interesante que por medio de una tarjeta que sellan cada vez que desayunas, te regalan el séptimo desayuno.
También se puede almorzar. De hecho, ya metido en el charco algún día me he tomado una hamburguesa, que sin ser nada del otro jueves, se deja querer y sobre todo es muy barata.
Por la noche ofrecen la típica oferta de cubo de cinco botellines a tres euros y otras promociones de «estoy que lo regalo, oiga». Estuve en una ocasión y lo malo es que al estar hasta la bandera y ser un local amplio, hay mucho ruido. Si se quiere alguna cerveza especial ofrecen Cruzcampo Reserva, Leffe, Heineken y Coronita. Estas ya no vienen en cubo, claro.
Nunca he estado en día de partido, pero tiene que haber un ambientazo porque aquello está lleno de pantallas.
El servicio es fundamentalmente efectivo, sin alardes. Mi camarera favorita es Mari, que es la que mejor pone el café y que estoy seguro esconde un corazón de oro tras su aire de funcionaria de prisiones.
En definitiva, un sitio la mar de socorrido para una cosita rápida.

¿Conocen esos casos en los que hay una familia en la que el hermano pequeño es más alto, más guapo y más fuerte que el hermano mayor? Pues exactamente es eso lo que pasa con el Corner Nuevo, que nació después, cerca de las nuevas facultades de Magisterio y de Derecho, pero que es más grande y está mejor montado que el otro. Eso sí, en cierto modo le falta el carisma que tiene el patito feo de la familia.
En esencia, es más de lo mismo que el de la calle Ortega y Gasset: desayunos, cervezas, tapas, cenas… absolutamente todoterreno. Pero tiene la ventaja del espacio. Lo que no quiere decir que no se llene exactamente igual que el otro cuando hay partido de fútbol. Por suerte, tiene un montón de pantallas gigantes (proyectores) por lo que se puede ver el partido desde casi cualquier rincón del local.
Las camareras son igual de simpáticas que en el otro sitio. Los precios son exactamente los mismos. El ambiente universitario es el mismo. Lo único que cambia es la localización y el tamaño. Así que cuando uno esté muy lleno, el otro siempre deja igual de satisfecho.