Frecuento este bar por cercanía al trabajo, y es donde tomamos algunas cervecitas post-jornada laboral, pero no tiene mucho que ofrecer. A pesar de tener una carta amplia, la comida no es destacable más allá de las papas bravas para acompañar o el solomillo al whisky, que se deja comer bien. Tienen una zona de mesas reservadas para menú, donde sirven los camareros, que nunca he usado, y aparte tienen mas mesas en el interior y algunas altas en el exterior, que son self-service y hay que pedir y recoger las cosas de la barra. Me queda poco más que añadir de este sitio… Que los camareros son amables y sirven rapidito. En resumen, que si estás por la zona y te da el hambre atroz, aprovecha y pica algo aquí, pero que no da para más ;)
Carlos C.
Classificação do local: 2 Sevilla
Hay mejores sitios para elegir en La Cartuja, pedí el tan recomendado Bocadillo«Mantecao» y es un pobre bocadillo de carne dura con salsa cansina y poco vistoso, sin ensalada ni nada que acompañe tan grasiento plato. Dos compañeros pidieron un plato combinado con lagartito que tenía mucha mejor pinta y abundante; ninguno de los dos lo terminó, ya que era demasiado grasiento. No es muy caro pero tampoco es nada barato. Y muuuuy lentos en entregar la comida.
Rocío L.
Classificação do local: 2 Sevilla
Croquetas saladas, pollo con patatas demasiado sosas… Tienen un problema con el punto de sal, ensaladilla del montón… No se si es así habitualmente o ha sido un caso puntual, pero no voy a volver para averiguarlo. Hay sitios mas baratos con mejor sabor.
Miguel P.
Classificação do local: 2 Sevilla
Si has estudiado en la Fcom seguramente habrás probado el mantecado de casa Manuela como«alternativa» al menú de la facultad de comunicación. La comida en La Manuela es sólo comida, simple as that, sin mayor complicación. Es comida funcional, sin muchos adornos, es el equivalente de lo que nosotros nos haríamos en casa cuando tenemos que comer y no tenemos muchas ganas de cocinar. Este local desaprovecha el enclave aislado en el que esta ofreciendo ese tipo de cocina. Yo digo: «hasta dentro de mucho tiempo La Manuela»
José Miguel B.
Classificação do local: 3 Sevilla
Es uno de los poquísimos restaurante para comer en La Cartuja. Cuenta con una carta, así como menús, a un precio normal. Las pegas que le pongo es lo ruidoso que es en horario de comida, y que no se paga en la mesa, si no que una caja para la cual hay que hacer cola, y entre que hay pocos sitios para comer en la zona, y la cantidad de personas que trabajan, es un «coñazo». Lo mejor es ir a la hora de la merienda a tomar un café o una cerveza.
Lucia M.
Classificação do local: 3 Sevilla
Si acudes debes tener en cuenta que a primera hora se paga directamente al camarero, pero a partir de las nueve, si mal no recuerdo, tienes que hacer cola y pagar antes de pedir. Ésto tiene un claro incoveniente, ya que ahora han ampliado el local con una churrería QUENODACAFÉ, pero si pides los churros y luego haces cola para el café, puede que te los comas fríos o al revés.
Clara M.
Classificação do local: 4 Sevilla
Todo comedor, todo comedor, hasta un día que mandas a donde haga falta a los exámenes y el estrés y al grito de ¡basta! vas a meterte un mantecao entre pecho y espalda y a tomarte tres cerverzas. Si este negocio, en el mismísimo culo del mundo, sobrevive, es, además de porque es el único bar en kilómetros a la redonda, porque tienen un salón amplio y unos platos generosos. La comida no es que sea una maravilla, pero mira, en mitad del desierto qué más quieres. La parte más agradable del local, para mi gusto, es la antigua zona de fumadores, a la izquierda nada más entrar. Con plantitas y ventanas alrededor. Si no fuera por Casa Manuela, qué sofocones…
Priscila G.
Classificação do local: 4 Sevilla
El que haya estudiado en la Facultad de Comunicación o haya trabajado en ese extremo de Américo Vespucio, conoce sin duda este lugar. Es un clásico para los estudiantes que, atrapados en la Cartuja, no tienen a muchos lugares a los que acudir para comer(quitando ese maravilloso comedor de la fcom a los que tan pocos obreros y trabajadores de todo lo que era la Expo van…)(sí, ironía…) Si digo un «mantecao» no hablo de navidad, ni de dulces. Hablo de un tremendísimo bocadillo en un pan muy aproximado al de mollete, que te ponen en este bar. Para que no te quedes con hambre, además de la carne, dentro del bocadillo te ponen las papas, y toda la salsa que el pan pueda absorber. Si te quedas con hambre después de comerte un «mantecao» de Casa Manuela, es que o tenías mucha hambre o es mejor comprarte un traje. Luego para tomarte algo, si tienes más tiempo al salir de clase, y pedirte alguna tapa, también está bien. El salón para comer es grandecito y agradable, aunque si te pilla a la hora a la que media facultad se está comprando un bocadillo, el murmullo no será muy agradable.
Patricia M.
Classificação do local: 3 Sevilla
Años de facultad… El truco es salir pitando antes de que llegue la marabunta, y es que las colas son un rollo, y más con hambre y ganas de desparrame. ¡Tremendo mantecao! ¡Viva el colesterol! ¿Por qué no dará tanta alegría comerse una perita de agua? ¿Por qué nos gusta tanto una salsa y una pringue? El día que queríamos darnos un homenaje, éste era el premio y si hacía solito, a los jardines de atrás, donde el pequeño escenario, a escuchar los chorros de agua y a cambiar el mundo en una hora.