Paseando por la Alameda me fijé en que habían puesto un nuevo bar al lado de la comisaria y, por la zona en la que está y por la pinta que tenía, me animé a probarlo una noche con otra Unilocaler y algunos amigos más: gran error! Cuando llegamos al sitio, un viernes por la noche, había gente pero pudimos encontrar una mesa y decidimos sentarnos. Desde la zona donde estábamos sentados veíamos a varios camareros en la barra hablando tranquilamente por lo que pensamos que nos atenderían enseguida, pero no fue así. Para que nos tomaran nota de las tapas tuvimos que esperar bastante tiempo y llamar al camarero varias veces. Cuando llego la comida no mejoró la cosa ya que las croquetas que me pedí sabían a tortilla de camarones(siendo supuestamente de jamón) y estaban bastante aceitosas y mal fritas. La ensaladilla era como una masa en la que no se distinguían los ingredientes y no me la pude terminar… Para que nos trajesen la cuenta también tuvimos que esperar bastante tiempo a pesar de que veíamos a los camareros bastante ociosos en la barra y no se puede decir que las tapas fuesen precisamente baratas… En fin, la experiencia(bastante desastrosa) tanto en el servicio como en la calidad de la comida me hacen borrar este bar de mi lista de sitios para volver en la zona de la Alameda; sobre todo sabiendo la calidad y la originalidad de los distintos bares que hay por los alrededores.
Alicia O.
Classificação do local: 2 Graz, Austria
Había oído hablar bastante bien de La norte andaluza, y me daba la impresión de que sería como la mayoría de los bares que la rodean, un local agradable con tapas originales y ricas. Craso error. El primer problema fueron los camareros. Tuvimos que esperar muchísimo tiempo para que nos atendieran, para pedir y que nos trajeran cada plato… incluso cuando nos trajeron los postres aproveché para pedir la cuenta, porque ya había sufrido la espera demasiado tiempo, y aun así, dio tiempo de sobra a terminar el postre y hacer sobremesa hasta que trajeron la cuenta. Sí, el bar estaba lleno, pero habría dado lo mismo que fuéramos la única mesa, porque los camareros se pasaron el rato detrás de la barra, mirando al horizonte y evitando las miradas de los clientes que pretendían llamarles. Pero tampoco la comida fue nada buena. Yo probé dos tapas: de croquetas(una fritanga rellena de bechamel insípida) y de ñoquis aka papel. El horror. Y a unos precios que me resultaron bastante altos(estas tapas costaban 3’50 cada una, pero las había más caras y dudo mucho que la calidad fuera mejor).
Arantxa S.
Classificação do local: 4 Sevilla
Recomiendo: –Tapas de ayer y siempre: el solomillo al whisky(se sale la salsita, de las mejores que he probado en años) y el choco frito(tierno y fresco). –Tapas modernukis: la minihamburguesita(está riquísima, lo malo es eso, que es «mini») y la presa con mermelada de higos. –Para llenarte: la pavía(está más que bien servido el plato).
Pablo C.
Classificação do local: 3 Sevilla
Totalmente renovado recientemente, la otra noche me animé a probar en la Bodega Norte Andaluza, antaño un bar cutre pero correcto que frecuentaba de vez en cuando por su agradable terraza en la que siempre encontraba un hueco. La terraza continúa, pero el antiguo bar se ha transformado en un sitio bastante fino donde se mantienen algunas de las antiguas tapas tradicionales del bar –excepto lástima, el pinchito moruno– y se ha completado la carta con elaborados platos. Como digo está todo totalmente renovado con aires minimalista y elegantes, nada que ver con el local anterior. El servicio es casi nuevo en su totalidad –muy agradables, por cierto– y las camisas blancas con lamparones han dado paso a un pulcro negro, muy a tono con el nuevo ambiente del local. La cocina es nueva completamente. Probé la ensaladilla, muy mejorada respecto a la versión anterior aunque no entra en el olimpo de las ensaladillas sevillanas y unos gnocchi con taquitos de jamón y no recuerdo qué más, que estaban bastante buenos. Mi acompañante tomó un lomo ibérico con tomate y dejó el plato limpio. Nos quedamos con las ganas de tataki de atún, pero nuestras menguadas economías nos llevaron a platos más asequibles. Porque eso sí, el abanico de precios de la carta se adapta a todos los bolsillos. En definitiva, un sitio bastante recomendable, sobre todo cuando aprietan los calores y se busca una terraza agradable. Otro detalle: el baño estaba limpio y contaba con jabón, pero ojo al accionar la cisterna que tiene bastante potencia y salpica.