Bar de copas abierto recientemente por la zona de Felipe II. El local es bastante nuevo y no está nada mal, es por eso que me parece que las copas no son muy caras(Beefeater, Legendario y Disaronno estaban a 5 €). Eso sí, no tenían ni Barceló ni Vodka Negro(para ser un bar de copas, digo yo que qué menos que tener un poco de todo…) La atención fue lenta, bastante lenta para la gente que había, aunque también es verdad que sólo había un camarero. Esto es algo que me extraña, porque un sábado a las doce de la noche tener sólo a una persona atendiendo hace que te vayas sintiendo que la atención no ha sido muy buena, cuando en realidad no fue mala. Las copas, bien servidas. Al Legendario y al Disaronno nada, pero al Beefeater le pusieron las típicas bayas de enebro, de dudosa efectividad en cualquier caso, de adorno. No tienen el detalle de poner nada, y siempre apetece picar algo. Ni frutos secos, ni golosinas,… Tienen una máquina dentro, típica de SALYSOL, donde compramos un cocktail para picar algo. No está mal, probablemente vuelva, pero tienen que mejorar cosas.