Venimos mucho cuando vamos al parque de María Luisa a pasear a Luna. Solemos aparcar por la zona y tomarnos el café en A Duo. Realmente no tiene nada de especial el bar, salvo que el café no es Delta. Cosa que yo agradezco. Es muy modesto a la hora de utilizar el acerado como velador, pues sólo ponen dos mesas. Apto para fumadores con suerte. Si están ocupadas… no tenemos reparo en tomarnos el café en otro lado, porque lo que es dentro… aquello es pequeño y oscuro. Parecen que lo intentan iluminar con mini-velas, pero con esas luces moradas, rosas y azules… no invitan a café. Eso si encuentran al camarero dentro del local, ya que más de una vez –y suelo ir por allí a pasear a mi perra– hemos estado esperando un buen rato a que vienera. Teniendo el bar abierto y sin nadie. Claro que la decisión es obvia.