El mejor restaurante marroquí de Sevilla sin duda en relación calidad-precio. Su cocinera muy amable y si no sabes qué elegir seguro que te orienta de maravilla. Es pequeñito y a veces parece que está cerrado porque la puerta suele estar cerrada. Todo en la carta está buenísimo desde los pinchitos(de ternera, pollo o carne picada), a los tajines(de varios tipos), cous-cous, y pastella, lo mejor de todo. Hay de dos tipos, de pescado y de pollo. La de pollo tiene su punto dulce con el azúcar glass, canela y almendra con la que se cubre. También tienen comida de otro tipo, así que si sois un grupo y a alguno no le gusta la comida árabe, puede elegir otra cosa. Si después de comer te apetece algo digestivo, nada mejor que tomarte un té con un típico dulce marroquí.
Alicia O.
Classificação do local: 3 Graz, Austria
¡Nuevo marroquí en Sevilla! Y en plena Alameda de Hércules, el centro de ocio de la ciudad. Al-Menara ofrece, aparte de una carta completa, un menú diario con dos platos, postre y bebida, que puedes tomar tanto a mediodía como por la noche y así probar sus especialidades por un módico precio. Este menú comprende una ensalada de entrante, a elegir entre la Marraquesh(tomate, pepino y huevo) o la Marroquí(mezcla de lechuga, lombarda, zanahoria… con salsa rosa). Ya estas ensaladas son poco marroquíes, y poco elaboradas(la mezcla de la Marroquí recuerda sospechosamente a las ensaladas del Mercadona), pero muy ricas. Para el segundo plato hay un par de tipos de cuscús y de tajín. Probamos el cuscús de ternera y los tajines de pollo y de kofta, resultando este último mi plato preferido. Los tajines van acompañados de una pita partida en trozos para comer más cómodamente, y todos los platos me resultaron muy buenos, aunque al ir acompañada de una experta en arabismo que ha vivido bastante tiempo en Marruecos, me enteré de que la mayoría de las cosas tenían muy poquito de marroquí. Como postre, probamos la chebakia, que no es un personaje de la Guerra de las Galaxias sino un dulce marroquí. La típica masa con frutos secos y miel, que no logro entender por qué en tantas cocinas mediterráneas toman de postre, cuando es una bomba después de las comidas… pero si la hubiera tomado a media tarde acompañada de un té, me habría gustado mucho. Resumiendo, es un restaurante que ofrece comida con muy buen sabor y muchos platos marroquíes, pero no es un restaurante totalmente marroquí.