Buscando(en Unilocal) algún sitio nuevo para cenar tras salir de los cines Ideal di con este vegetariano(que también tiene un par de opciones cárnicas) en la calle paralela. Al verlo pensé que nos encontrábamos ante el restaurante de una secta religiosa(como algún otro vegetariano de la capital) por sus paredes llenas de citas y fotos de gurús, pero luego me di cuenta de que todo teníà la profundidad filosófica de un meme de Facebook de Paulo Coelho y mi espíritu descansó en paz. Eso por no hablar de que el hilo musical era Alejandro Sanz en directo y no música de ascensor como hubiera correspondido. No sé cómo será el local de grande porque nos sentamos en una de las mesas de la entrada, quizá un poco pequeña pero que resultó suficiente. El sitio estaba a medio gas y, aún así, el servicio era pausado sin llegar a resultar desesperante en ningún caso, y agradable sin ser cercano. De primero pedimos una ración mixta de croquetas(zanahoria y setas), compuesta por 7 unidades; sinceramente, no me parece la mejor opción del mundo poner una ración con un evidente número primo de unidades individuales, porque para repartirlas entre un número de personas diferente a 1 o un múltiplo de dicha cantidad es un soberano rollo, especialmente cuando se rompen fácilmente. Pero una vez superada la disonancia cognitiva, te las comes y no están mal. De platos principales pedimos las arepas con queso(poco queso, algo secas) y el solomillo de seitán, que estaba bueno sin ser una locura y cuyo precio encontré algo exagerado. De postre sé que pedí algo, pero no debió ser especialmente memorable porque no me acuerdo de qué era. En definitiva, una opción vegetariana más en el barrio aunque no me apasione. Es una pena, porque mis dos opciones favoritas de este tipo de cocina cerraron por falta de público o alquileres excesivos y ahora no tengo una buena referencia sobre ello, así que el día que decida terminar con la crueldad sobre los animales en mi alimentación tendré que relegar mi ocio a todo lo que no implique hostelería o ser sometido a la maldita ensalada de lechuga y tomate que tanto se prodiga en nuestra tierra y que tan sosa me parece.
Carlos M.
Classificação do local: 5 Madrid
Da gusto encontrar un restaurante bueno, bonito y barato en Madrid y ayer tuve la suerte de vivir esa experiencia. Íbamos al cine Ideal y antes queríamos cenar, callejeando encontramos este local que llamó nuestra atención por su propuesta natural y ecológica. Es un lugar agradable, con bonita decoración llena de colores y detalles, música de fondo que invita a la intimidad y citas por las paredes que invitan a pensar. La comida es vegetariana pero normal, no hay platos raros(algo de tofu y seitán) sino platos caseros apetecibles: croquetas, arepas, tartar, ensaladas… Incluso hay algún plato de carne por si alguien quiere, esa es la filosofía: paz y armonía, buen rollo y nada de extremismos. Y la verdad es que funciona: nosotros entramos un poco alterados y salimos felices, relajados y reconfortados. No creo que fuera porque bebí cerveza con cannabis sino porque todo lo que comí estaba rico y a muy buen precio. ¡Pienso volver!
Ana S.
Classificação do local: 5 Madrid
¿Qué esperar de un restaurante de corte eco y vegetariano famoso porque una vez fue a comer Letizia Ortiz y donde acuden muchas celebrites? Pues o mucho o poco, y en este caso ha habido suerte ha sido la primera opción. Está ubicado entre Tirso de Molina, Antón Martín y Lavapiés, en una calle muy tranquila donde no hay más que un restaurante más y no está repleta de comercios. Tampoco tiene un enorme cartel luminoso que indique dónde está sino que es un local discreto y recoleto. Dentro la decoración es como de inspiración precolombina pero sencilla, con espacios amplios y sin pretensiones. La opción gastronómica es de comida casera e imaginativa elaborada con ingredientes bio y una gran oferta para vegetarianos. Precisamente fui a comer, porque tiene un menú del día MUYBUENO, con unos familiares vegetarianos, y no pudimos acertar más. De primero comimos un contundente y auténtico salmorejo, muy rico, nada fuerte pero, eso sí, sin jamón picado ni huevo. De segundo yo opté por unas albóndigas de setas que estaban recién hechas y eran súper contundentes, con un tomate frito casero delicioso. Íbamos con dos niñas pequeñas, una con carrito, y la verdad es que no es el sitio ideal para llevar tanto trasto pero bueno, como era la hora de comer, pudimos acomodarnos. Por cierto, a una de las niñas le hicieron una tortilla francesa buenísima con patatas fritas caseras súper crujientes que no paramos de robarle. El postre fue una crema de limón también caserita que pensábamos que iba a ser ligera pero era bien contundente. La verdad es que nos fuimos rodando, nos pusimos como el kiko y además estaba todo excelente, el camarero era amabilísmo y al que diga que la comida ecológica son todo hierbajos y guarrerías le recomiendo que venga a este restaurante. Todo por 11 €! Echamos un vistazo al menú y tenía súper buena pinta aunque era más caro que el menú del día. ¡Muy buena pinta para cenar!
Kenny N.
Classificação do local: 4 Denver, CO
Yes, my friends, this restaurant exists in Madrid. Their distinctive sign caught my attention two nights ago near Tirso De Molina and I returned there last night. The proprietor spoke a rollicking Spanish accompanied with gestures, so I understood him well enough and followed him to the back. Bypassing the lovely front dining area, I was greeted by a spacious room featuring low seating, bright paintings and ornamentation, and comfortable lighting. I took off my shoes, set them on a shelf, and found a seat to survey the room. There were many decorations, but they didn’t clutter. The seats, though low, were quite comfortable. I sat as if I were a lowbent kid inspecting a snail. Yatiri features an a la carte and menu of they day for € 11. I went with the latter, ordering Guiso de Lentelas(lentil soup with carrots), Arepa con Berenjena al Graten(arepa topped with eggplant and cheese), and Gelatina de Remolacha(beet jello). The lentils were great, resting at the bottom of their deep bowl. It came with seeded bread, dense, slightly moist. It reminded me of home and my mom’s attempted at homemade spelt bread. Then the open faced arepa came. The crunchy corn gave way to a more chewy topping. Dusted with herbs, I enjoyed the eggplant. It was topped with cheese. From the taste, I think it may be faux cheese. The gelatin was the strange one. I didn’t know what I ordered and finally looked up remolacha once home. I tried to place the subtle sweetness with that final flavor essence. It makes sense now. Beet! Overall, I had a great time. I want to go back and take some pictures. It seems I found my first blog worthy place in Madrid.