Algo que no puedo negar es que sin duda Welow es una experiencia nueva. Encontrar el restaurante a pesar de su emblemática situación, justo en el centro de las 4 torres, fue algo difícil, ya que no te esperas que unas luces de colores sin ningún tipo de cartel o rotulo sea un restaurante. Nada más llegar te sorprende una decoración ArtDeco impresionante y una música más propia de un bar chillout que de unrestaurante. La atención en todo momento estaba a la altura de lo esperado por un sitio de este precio. La selección de comida: Entrantes: Mini-verduras sobre tierra de trufa y setas, y ceviche Plato principal: Lomo de atún con Wasabi. Postre: tarta de queso pero con nombre«fashion». Lo único realmente sorprendente gastronomicamente hablando fueron las mini-verduras. El ceviche, a pesar de su espectacular presentación con nitrógeno liquido humeante, estaba tan helado que podía ser ceviche como helado de agua. y los tacos de atún muy buenos pero sin ser espectaculares. Me temo que mi conclusión sobre Welow es que merece la pena ir una vez a conocerlo ya que es una experiencia, pero sin duda estas pagando mucho dinero por el sitio. La comida no solo debería ser original, que lo era, sino que también debería ser una experiencia de sabores.
Fer A.
Classificação do local: 3 Madrid
Entre 3 y 4 estrellas. Leido el comentario anterior ignoro si es una valoración merecida, pero me cuadra. No creo que sea un sitio de catering ni apropiado para celebraciones de grupos. No es su estilo. Con lo que entiendo que la valoración sería merecida. Si bien, creo que un servicio de catering, o de cena de empresa, ni le hace justicia, ni sirve para hacerse una idea aproximada de la propuesta, llamemos normal, de este restaurante de nuevo cuño. Cena para 2 en WELOW. El restaurante formado por tres chefs de renombre y alguno hasta conocido. Me refiero al proyecto en el que participó Carlos Medina top chef(el de la barba) junto con otros dos figuras de los fogones(Ximo Saez) y las mangas pasteleras(Paco Torreblanca). La decoración abigarrada y barroca con tintes modernos o ultra modernos. Mantelería y cristaleria de calidad. Dos entrantes, dos principales y dos postres. ¿Seguro que son bravas? una propuesta con presentación original que luego no alcanza similar presencia en paladar. La patata era punto insulsa y la salsa le faltaba algo de fuerza y picante para ser unas bravas. A este trampantojo le falta un poco de algo, más picante. No termina de ser un plato con pegada. Carabinero a baja temperatura con velo de Lardo Ibérico, polvo de gamba y nieve de cítricos. en presencia y sabor se asemejaba a un carabinero con su velo de lardo iberico. Inapreciable la textura que se suele conseguir con la baja temperatura. Si acaso, quizás, un poco duro para lo que esperaba. Rico, como no podía ser de otra manera teniendo en cuenta la calidad de la materia prima. Entrantes: Taco de Atún con emulsión de Bergamota, Salsifí y caviar de Wasabi. El taco de atún estaba sellado de forma crujiente por fuera y en su punto justo por dentro(casi crudo) algo maravilloso. Ahora, en carta figura como cual, pero la emulsión de bergamota era escasa y el caviar de wasabi, crujiente y con técnica indudable, pero de sabor inapreciable, excesivamente pequeño, diminuto. Más para dar un toque de color y tonalidad que para aportar matices al plato. Solomillo de Buey en praline de cebolla y semillas de Girasol con Parmentier al aroma de Vainilla de Madagascar y salsa de sueño Hindú. Hay que quitarse el sombrero con este. Es un MUST. Perfecto y redondo en todo su esencia. Dos trozos de solomillos, carbonizados por fuera que le otorgaban un sabor de quemado, parrilla con un regusto poderoso. Tiernisimo por dentro,(poco hecho), tanto que se deshacía en la boca. Los acompañamientos, tanto el praliné de cebolla(y yo odio la cebolla) como la parmentier estaban escandalosas. Iban acompañadas de unas patatas violetas cortadas en mandolina muy finas que terminaban por redondear un plato sublime. De postre: el afamado black mojito y el obrand de tres chocolates. El mojito estaba rico, mucho. Con sus toques de regaliz(o no) y francamente sabroso. Aunque claro, ni soy mucho de mojitos, y los que me suelo tirar para el cuerpo, suelen ser las invitaciones de RRPP que sacarán de algún caldero sucio con menta poleo. El Obrand fue una experiencia extra sensorial. A medio camino el ombligo de salirse hacia fuera consiguio que hiciera pop. Una maravilla. Los tres obranda de chocolate blanco, con leche y negro estaban jugosisimos, maravillosos y espectaculares con su cama de migas por debajo y con unos frutos secos que le acababa de dar una vuelta extra a la mística de sensaciones. MUYBUENO. ¿Por qué 3 y no 4 o 5 estrellas? con promoción vale lo que pagas. Es una comida de alta o muy alta calidad y elaboración. Le faltaría que el servicio estuviese al mismo nivel. Fueron amables pero se les notaba algo perdidos. Tendrían que hacer una explicación breve de los platos, de como comerlos en un sitio que tiene aspiraciones de estrella michelin. Y luego, finalmente los platos. Que no estan tan tan buenos. Y por ese precio, deberían. Total de cuenta 71 €, que sin descuento se habría ido a 100. Todo ello, sin vino y solo una cerveza.
Patricia D.
Classificação do local: 1 Madrid
Cena de Navidad, de catering, tapeo, y todos nos hemos quedado con hambre, ha salido el chef(Carlos de Top Chef) y la valoración es unánime… «Por favor, algo mas de comer!!!» Y no es que seamos 200 y este al final, somos menos de 50 y estoy en la entrada de los camareros, 7 «cucharitas distintas» y mucho mucho hambreeee Haciendo honor a la verdad, todo muy rico, pero se nos esta quedando escaso… :(