Viena Capellanes

Un sitio estupendo donde comprar pasteles y dulces. El precio no es muy caro en comparación con otros lugares, y la calidad y la amabilidad de las empleadas. Mejor que otro tipo de pastelería como la industrial de los supermercados. Desde luego recomendable. Además es un sitio con historia dentro de Madrid

Es un sitio mítico, donde a las abuelas de bien les gusta ir a merendar. En mi caso pasé el otro día a desayunar y me tomé un café con suizo por 2,50 € que no estuvo mal.
Desde mi punto de vista es una cadena que ha entrado un poco en decadencia, con un pasado glorioso, en su momento eran cafeterias gourmet, pero con la internacionalización del mercado y el aumento de tiendas dedicadas a productos exclusivos han perdido cuota de mercado y elementos diferenciadores, aun así suelen ser sitios cálidos decorados en madera y no suelen estar muy llenos, para un café tranquilo está bien. Siguen teniendo una zona para compra de productos para llevar que es el negocio más potente.
Si pilla de paso y no sabes donde entrar pues no está mal, pero tampoco es un sitio al que ir a propósito.

Nunca he sido yo muy fan del Viena Capellanes, a pesar de todo el renombre que tiene, pero no me termina de convencer. He probado sus dulces, especialmente los troncos de Navidad, porque mi cuñado trae de vez en cuando por esas fechas, y hace muchos años recuerdo que comí cientos de sandwichitos que prepararon para un catering. Pero por lo demás, nunca he sido yo mucho de entrar en sus tiendas a comprar.
El otro día, sin embargo, entramos a tomar un café rápido aquí. No había nadie, literalmente, excepto el camarero y nosotros. Estuvimos charlando un rato y al ir a pagar, el tipo dijo que cada café era 1,33 €. Obviamente, alguien dio un resoplido de «oh, cielos», porque os voy a decir una cosa, son 150 de las futuras pesetas. Sin embargo, nos abstuvimos de comentar lo abusivo del precio, pero no nos resistimos a comentar la exactitud del precio. 1,33, ¿en serio? Entiendo 1,30, o 1,35, pero ese ajuste del precio es bien raro. Entiendo y aplaudo que, es posible que con la subida del IVA, se hayan abstenido de hacer redondeo, pero el precio me sigue sonando rarísimo.
Al camarero no, ni siquiera contestó a nuestra pregunta de si era por la subida del IVA y se limitó a decir que él no lo sabía.

Cuando voy de compras, o simplemente paseando, siempre llega un punto en el que se me antoja un dulce (porque yo soy más de dulce que de salado), y Viena Capellanés suele ser una opción si es que hay alguno cerca.
Y hace poco me pasó esto yendo al Teleférico con una amiga de fuera. Pasamos por delante de esta pastelería, cuya sucursal desconocía hasta el momento, y no pudimos evitar entrar a comprarnos algo para postre (que nos comeríamos en lo alto de la Casa de Campo después de nuestro bocata de jamón).
Todo tiene una pinta estupenda, pero yo soy fiel al chocolate y al hojaldre, así que, blanco y en botella. Eso sí, calidad+comercio antiguo de renombre=€€€€. Es lo que tiene…

Soy fan de Viena Capellanes. De peque iba todos los domingos a comprar el postre de la comida familiar. Mi abuelo y yo solíamos comprar esas bandejas de pastelitos variados en los que había bocaditos de crema, pastelillos de frutas, trufas… qué ricos!
La tienda sigue igual que entonces, con el encanto de las antiguas tiendas tradicionales de toda la vida y el aire señorial de los establecimientos de calidad.
Nada más entrar ya quieres comértelo todo. La tienda está perfectamente diseñada para que se puedan exponer todos sus productos, frescos del día.
De precio es un poquillo caro, pero puedes encontrar toda la variedad de postres que quieres. Si pasas por allí te puede apetecer comerte una palmera (riquísima) o si necesitas puedes encargar una tarta de cumpleaños personalizada.
También tienen servicio de Catering.
Ideal

Que voy a decir del local donde mi madre tomada sus caprchos cuando ella estaba embarazada de mi jaja. Los mejores emparedados de Madrid. Puedes encontrar los tipicos mixtos con mantequilla, de cangrejo, pates y tambien sus famosas mediasnoches.
En la pasteleria diponen de sus famosas tarats de frambuesa y santiago, que ricas joder jaja.
El unico inconveniente es que los precios son un tanto elevados, pero cuando se trata de darse un capricho ya se sabe