Yo nunca había probado los pasteis de Belem, por lo tanto no puedo hablar de si se parecen a los de verdad o no. El caso es que éstos me han gustado, tienen un hojaldre muy rico y crujiente y una crema estupenda. Los he comprado en varias ocasione por la tarde, y ha dado la casualidad de que estaban recién hechos, calentitos que ganan mucho con respecto a cuando ya se han enfriado. No puedo hablar de qué tal están el resto de productos de la pastelería porque siempre he ido directo a por los pasteis. La atención siempre buena, alguna vez me ha atendido una señora portuguesa muy amable que me hablaba en un portuñol muy gracioso que no entendía muy bien. El local es únicamente pastelería para venta, no tiene sitio para quedarse a tomar los pasteles.
Albert C.
Classificação do local: 2 Madrid
Esta bien si tienes mono de pasteles de belen, y no puedes hacerte el viaje a Portugal a por ellos. Pero muy lejos de estar buenisimos. El pastel en si tiene un hojaldre seco sin sabor, y la crema pastelera densa y solida que no tenia pintar de ser casero ni artesano. El otro que tienen de caramelo es mas jugoso pero a la vez empalagan muchisimo, ideal para los que les privan el dulce.
Eduardo D.
Classificação do local: 4 Madrid
He recordado mis viajes a Lisboa en este sitio que prepara unos estupendos pasteles de Belén o «pastéis de Belém», aquellos que han hecho mundialmente famoso al barrio del mismo nombre de la capital portuguesa. Bueno, además de los dos iconos de la arquitectura manuelina que se encuentran ahí, el Monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belén. También hacen una quesada de Madeira, una tarta de requesón que recuerda un poco a la ibicenca Flao. Lo único que he echado en falta son los pastelillos de cerveza, también típicos del barrio de Belén, pero menos conocidos que sus primos de nata.