Taberna de Atocha

Un lugar que descubrimos yendo en una manifestación. Taberna típica madrileña, muy bonita. Nos tomamos unas cañas y nos pusieron un aperitivo de chistorra.
Lo mejor de todo es que hacen Jam Session de flamenco, aún no he podido ir a una, pero en cuanto pueda iré a escuchar un poquito de arte.
La verdad que no pude mirar la carta, por lo que no se que tipo de raciones tenían, pero la gente que lo llevaba eran muy andaluces… bueno se que tenían «jamos der güeno», porque estaban comentando que vendieron 3 raciones la noche anterior.
Para tomar unas cañas está genial, la camarera muy simpática.

Este es uno de esos lugares donde solían abundar los serrines en el suelo, junto con las cabezas de gamba, y en el que yo no hubiera entrado nunca si mis amigos no tuviesen los gustos más rancios de este planeta. Lo mejor del asunto es que el que luego se sintió realmente rancio fui yo porque, a pesar de una apariencia poco pulcra y bastante avejentada, me desayuné un pincho de tortilla magnífico, mejor que el de muchos otros bares más modernos de alrededor, junto con un café que estaba bastante bueno, y no salió nada caro.
La única pega que puedo poner, si acaso, es que la distribución es muy rara porque la barra es demasiado larga y, encima, tiene varias mesas al final y, al tener poco servicio, siempre anda liado y tarda un poco en traerte las cosas. Pero vaya, que es un mal menor.
El siguiente paso será ir un día a la hora de las cañas, a ver si hay sorpresa (de un tipo u otro).

Madre mía! Cuando he visto que nadie había comentado este bar me ha dado un patatús. POR DIOS! Pero si es una de las mejores tabernas de la zona. Muy mal!
Esta taberna española es al sitio al que tenéis que llevar a vuestros colegas, al turista de turno para que sepa lo que es una buena taberna española y a la nueva moza/​o de turno con la que cuelo ponerse romántico. Que sepa lo que es bueno!
Por fuera está repleta de los típicos dibujos y letras chungas de colores rollo bocatas, vermú, raciones, etc. Todo muy auténtico. Y por dentro es larguísima. Tienes tu barra kilométrica repleta de taburetes, tu tele para ver el programa de turno, tu zona de mesas para asentar las posaderas, una zona de comedor con manteles de papel y la ventanica de la cocina donde una entrañable señora mayor te cocina todo con amor.
Como tiene que ser las raciones están escritas con esta tipografía y estética de pergamino del Lazarillo de Torme, muy castizo.
Desayunos económicos, raciones de todo, desde caras a baratas y una tortilla terriblemente buena :) Esas cervezas y botellines fresquitos con sus aceitunicas y sus tapitas. Que rico!!!
Cuantas horas me tiraré ahí y seré muy feliz :) :)