Un bar de toda la vida, en donde puedes tomar excelentes raciones y acompañarlas con vinos de todo tipo. Fue todo un descubrimiento el Lambrusco tanto tinto como rosado! Super recomendable! Y los huevos rotos con jamón es su plato estrella. La dueña muy maja y siempre acompaña las cañas y los vinos con tapas abundantes y de todo tipo! He celebrado mi cumple allí y nos ha tratado como reyes! Entrad a probarlo! Repetiréis! Un saludo.