El Rincón Guay

Venía yo muy dispuesta a comerme casi cualquier cosa después de un par de horas en la biblioteca y cual ha sido mi sorpresa al salir pensando que habría comido mejor con cualquier sandwich del Carrefour…
Conocía el Rincón Guay de haber estado un par de veces de cañas a horas en las que la cocina ya estaba cerrada y me había fijado que tenían en la carta varias opciones de tostas a muy buen precio. Pues bien, hambrienta y con un paladar poco exigente por las prisas, me pedí una «Tosta crujiente de berenjenas y queso de cabra». Já, apuesta segura, pensé. Nada más lejos de la realidad… La tosta con menos gracia que me he comido nunca. Tan grande como mala, oye. La berenjena parecía haberse bañado en aceite, no tenía sal y mucho menos una pizca de especias, que digo yo que habría costado poner una pizca de orégano sobre las tristes rodajas de queso… Eso sí, el plato decorado con unas finas líneas de crema de vinagre de módena que estuve apunto de lamer para quitarme el sabor de la berenjena aceitosa. En fin, una pena. Suerte que «solo pagué» 5 € por comer mal…
En definitiva, el Rincón Guay no es tan guay si tienes hambre…

Sadly, they weren’t serving food when I appeared but I was able to get a couple classic cocktails while watching people stroll by.

A quintessential Madrid bar located near both the Lavapies and Embajadores metro stops. Fair priced beer and wine with nice tapas to accompany them.
What I enjoyed most about this bar was its terraza that faces a relatively busy street in Lavapies. The bar is not far from a busy park and, being Lavapies, you get to people watch some of the most interesting characters in Madrid.
I’ve yet to try the food but if you’re looking for a nice place to relax and have a drink this place is recommended. I will return to try more than the tapas soon.

Qué decir de este lugar que no hayan dicho ya mis Unilocalers de cabecera.
Estaba por la zona con ganas de una buena cerveza fría; eché un vistazo y saltó este bar de nombre muy peculiar. ¡Pues a la aventura!
Secundo 100% que la cerveza tiene escarcha y es Estrella Galicia.
Las pizzas no las hacen ellos; las traen del local de al lado. Esto no es un hándicap puesto que tardan lo mismo que si la cocina la tuvieran ellos. Me nombré un día porque-​yo-​lo-​valgo catadora oficial de tostas con jamón serrano. Pídela porque está fetén. Lo que no está tan fetén son los nachos: el plato más raro que he visto en mi vida. Es como nachos flotando en una cama de ensalada césar. Oye, que igual te gustan, pero es que no pude «dippear». Igual te ayuda a imaginarlo si te cuento que me sirvieron una cuchara.
Está al ladito del rastro y del parque de la Reina. Planazo: rastro-​tapa-​césped.
Tiene terraza pero es pequeñita y cotizadísima; así que si ves sitio, ¡corre!

Estrella galicia y gran variedad de tostas! Pedí uma tosta de revuelto con morcilla y piñones y estaba muy rica además de ser enorme! Volveré a seguir catando sus tostas acompañadas de cervecita de la buena!

Tal y como su nombre indica es un rincón guay. Me lo enseñó una amiga que vive por la zona y donde suele ir a desayunar.
El aspecto es el de un bar de toda la vida y el ambiente no puede ser más ecléctico, en el se mezclan personas mayores y jóvenes, para tomar un café, una caña… Es genial y muy acogedor.
Cada vez que como por la zona con amigos me gusta acercarme y enseñárselo para tomar el café de después de comer o un pacharán, sobre todo si vamos a seguir la tarde de cañas.
Los camareros son majisimos y el trato inmejorable, siempre ayuda a que el ambiente sea mejor. Además es un sitio gayfriendly, lo cual ayuda a la mezcla de distintas personas y estilos.
Este sitio es un must si vienes a lavapies para tomar algo. Lo recomiendo 100%.

El nombre me había llamado mucho la atención las veces que había topado con algún comentario sobre el sitio, vamos a ver, suena a parque infantil o no sé.
Calor, 19 de la tarde saliendo del Mercado de San Fernando, justo enfrente está El Rincón.
Terraza llena, y llena de gente de lo más variopinta, nos sentamos dentro hasta que conseguimos sitio fuera, hará mucho calor pero es un delito no aprovechar una terraza, benditas.
Las jarras de cerveza vienen frías, son como las del Nueva Galicia, y creo que cuestan un poco más, ya cuando salí de allí ni sabía las que había tomado ni nada, yo pagué y punto.
Tapas ricas con las consumiciones, ninguna locura pero correctas de tamaño y de elaboración (todos nos comemos las patatas fritas o los frutos secos, pero raro es el que lo prefiera a una tapa de ricos pimientos asados, o a una ensaladilla rusa por poner un ejemplo).

El Rincón tiene de las mejores terrazas para tomar algo a gusto, a precios populares, en un ambiente relajado, con un personal que es un encanto y debajo de un toldo que ya lo vale todo. Además, mantienen la costumbre de ponerte algo de picar con cada consumición, y nada de patatas rancias. Y la mejor muestra de la calidad del sitio es que se pueden ver personas de cualquier edad, estética y color ocupar sus mesas a cualquier hora del día.

Hoy buscaba donde desayunar por Embajadores, y me dije, en el primer sitio que me caiga bien. Pues me cayó bien el nombre del lugar, y acerté
El Rincón es un bar sencillito, muy de barrio, pero no un bareto cutre sino un sitio bien llevado. Dado el modo en que el encargado me ha atendido y viéndole con otros clientes que han entrado mientras saboreaba mi croissan (delicioso, por cierto) deduzco que apuestan por mimar a la clientela.
Buen ambiente, una decoración sencilla y agradable y una parroquia en general joven. Eso le da un carácter muy de agradecer. No suelo moverme demasiado por esta zona pero ahora ya sé donde tomarme mi cafecito si vuelvo a pasar por esta calle

Un sitio guay de verdad! Con muy buenos precios, donde tanto te puedes tomar un café con su tarta de chocolate, como una cerveza bien helada (con escarcha y todo!!) con una de sus tostas a solo 5 €!!!
La atención de todo el personal, inigualable por lo cercana y simpática, será por eso que dentro, encontramos a personas mayores del barrio con su perro, jóvenes estudiantes,“freelance” con su ordenador, en definitiva un sitio para todos! !

Me encanta que Lavapiés, cada vez más, sea el barrio de la diversidad. Y que lo demuestre con sitios como este, porque no hace falta estar en Chueca para encontrar un sitio «de ambiente». Porque a pesar de los prejuicios de mucha gente, Lavapiés es uno de los pocos barrios de Madrid donde en la misma calle, puedes empezar comprando comida de remotos orígenes, tomar un café en una cafetería de lo más hipster y terminar en un bar de ambiente.
Porque El Rincón Guay llama ya la atención desde su entrada, con un enorme toldo con los colores de la bandera del Orgullo que llaman perfectamente la atención. Yo venía de La Casa Encendida y mi destino era otra cafetería que han abierto hace poco, pero estaba cerrada, así que decidimos cruzar la acera y sentarnos en su terraza, que tenía muy buena pinta.
Allí, con tres tintos de verano de por medio pasamos un rato de lo más agradable, e incluso nos llegaron a suceder cosas «typical Lavapiés».
El sitio está bien situado (y más ahora, que el Mercado de San Fernando cada vez está mejor) y por lo visto merece la pena probar sus cócteles. También sus hamburguesas: una pena que nos pillase a media tarde, pero volveré seguro pronto para probarlas…

A mi ya me dijeron «Para mi que este sitio es gay, porque se llama guay» y otra me decía «que va, que va, no es nada gay»… Así que en una de estas que salía de la Tabacalera, nos acercamos para que yo diera el veredicto final.
Y qué queréis que os diga, si ya solamente su toldo es en sí mismo la bandera gay, y qué decir de sus fotos de futbolistas a lo vintage de su interior? Pues que sí, que este sitio es de ambiente.
Pero ni es sibarita, ni está en chueca, ni la gente te mira y encima ta da unas hamburguesas riquisímas, además de tu cañita y mucha gente maja dispuesta que conforman un ambiente de lo mas «guay»
Una perfecta opción tras cerrar Tabacalera!

Me encanta este sitio, sobre todo por los posters que tienen colgados en las paredes, algunos con claras referencias feministas, y porque es uno de los primeros sitios en los que vi la terraza puesta todo el año, cuando llueve con poner el toldo arreglado.
Es un lugar muy tranquilo en el que tomar café y té, no he ido a otras horas, la verdad, no porque esténn especializados en esto, pues tienen sólo los típicos de máquina y bolsita, sino porque la mesa que tienen al lado de la ventana es especial para hacer de la sobre mesa en este local una costumbre.
Está claro que es un bar de ambiente, pero nada dirigista. Para mi es un paso más, es uno de esos bares que abrirán el camino de otros sacando del gueto los bares de ambiente y demostrando se puede tener una orientación, pero que no tiene por qué ser un local excluyente. Me encantó ver un bar así fuera de Chueca, la verdad.

Desde la fachada se ve ante lo que estamos. Vamos, que a este bar le sobra la «u». Es un sitio de los que podríamos llamar «gayfriendly», pero los heteros también son bienvenidos, que nadie te obliga a tomar una u otra orientación sexual.
Está muy bien la conexión wifi, y los combinados. Yo soy más de cañas, por aquello del dinero, pero bueno. Como está cerca de la KPM La Karakola, las «lesbis» ya tienen dos puntos de reunión.
Ya llevan tres años, y no les han quemado el local. Aunque, sinceramente, a algunos otros lugares de la competencia, y a los parroquianos más chungos (sí, suelen llevar garrota) no les hace mucha gracia lo de «los maricones estos».